RAMÓN EDUARDO ANCHORIS.
Foto del vitral de una bóveda del Cementerio de la Recoleta es personal tomada el 10 de octubre de 2020
Es muy posible que la falta de dato del lugar exacto en que fuera enterrado sea la continuación de una costumbre de aquello que se llamaba "ad santos", es decir, ser enterrado en camposanto y encomendado el lugar específico de sepultura solo al conocimiento de Dios. Esta fue una práctica que perduro hasta fines de la Edad Medía y se consideraba un gesto de humildad y confianza. Es casi seguro que debajo de los pisos de las más antiguas iglesias de la ciudad se encuentren los restos anónimos de muchos personajes.
RECURSO.
ANCHORIS, RAMÓN EDUARDO (1775-1831) Tomado de Susana Gesualdi
Abogado - Sacerdote - Periodista - Político.
Nació en Buenos Aires, el 13 de octubre de 1775.
Estudió en el Real Colegio de San Carlos.
Se ordenó Sacerdote y se recibió de Doctor en jurisprudencia en la Universidad de Chuquisaca.
Trasladado al Cuzco, optó por el grado de Licenciado en Derecho Canónico en la Universidad de San Antonio Abad, el 16 de julio de 1805.
Radicado en Lima, como sacristán mayor de la Parroquia de San Lázaro Presbítero y mayordomo (secretario) del arzobispo de esa ciudad, monseñor Bartolomé María de las Heras, se enteró de la Revolución de Mayo y quiso regresar a Buenos Aires, para unirse a ella.
En Cádiz se integró a la Logia Caballeros Racionales N° 3 dirigida por Carlos María de Alvear, a quien reemplazó en 1811.
Regresó a Buenos Aires en 1813 y se unió a la Logia Lautaro; ésta consiguió su elección como diputado por Entre Ríos a la Asamblea del año XIII, que abolió la esclavitud, derogó todos los títulos nobiliarios en la que tuvo un destacado papel.
Entre 1824 y 1829 fue uno de los periodistas que con más rigor y tenacidad atacaron el sistema unitario desde el diario porteño “Causa celebre de Buenos Aires”.
Por compartir sus adversarios más que por identidad ideológica, se unió al Partido Federal de Manuel Dorrego.
Apoyó al gobierno de Dorrego y fue arrestado después de la revolución del general Juan Lavalle; su imprenta fue incautada por el gobierno.
En 1830 el gobierno ordenó la prisión del editor y el secuestro de los ejemplares de la publicación titulada Nueva Época de Buenos Aires.
Falleció en Buenos Aires, el 25 de enero de 1831.
Una calle en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, lleva su nombre.
Sus restos fueron inhumados en el cementerio del Norte, actual cementerio de la Recoleta.
En los libros del cementerio se registra su ingreso sin indicar la ubicación catastral donde fue sepultado.
Nació en Buenos Aires, el 13 de octubre de 1775.
Estudió en el Real Colegio de San Carlos.
Se ordenó Sacerdote y se recibió de Doctor en jurisprudencia en la Universidad de Chuquisaca.
Trasladado al Cuzco, optó por el grado de Licenciado en Derecho Canónico en la Universidad de San Antonio Abad, el 16 de julio de 1805.
Radicado en Lima, como sacristán mayor de la Parroquia de San Lázaro Presbítero y mayordomo (secretario) del arzobispo de esa ciudad, monseñor Bartolomé María de las Heras, se enteró de la Revolución de Mayo y quiso regresar a Buenos Aires, para unirse a ella.
En Cádiz se integró a la Logia Caballeros Racionales N° 3 dirigida por Carlos María de Alvear, a quien reemplazó en 1811.
Regresó a Buenos Aires en 1813 y se unió a la Logia Lautaro; ésta consiguió su elección como diputado por Entre Ríos a la Asamblea del año XIII, que abolió la esclavitud, derogó todos los títulos nobiliarios en la que tuvo un destacado papel.
Entre 1824 y 1829 fue uno de los periodistas que con más rigor y tenacidad atacaron el sistema unitario desde el diario porteño “Causa celebre de Buenos Aires”.
Por compartir sus adversarios más que por identidad ideológica, se unió al Partido Federal de Manuel Dorrego.
Apoyó al gobierno de Dorrego y fue arrestado después de la revolución del general Juan Lavalle; su imprenta fue incautada por el gobierno.
En 1830 el gobierno ordenó la prisión del editor y el secuestro de los ejemplares de la publicación titulada Nueva Época de Buenos Aires.
Falleció en Buenos Aires, el 25 de enero de 1831.
Una calle en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, lleva su nombre.
Sus restos fueron inhumados en el cementerio del Norte, actual cementerio de la Recoleta.
En los libros del cementerio se registra su ingreso sin indicar la ubicación catastral donde fue sepultado.
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