miércoles, 1 de mayo de 2019

JOAQUÍN CAZÓN Y NICOLÁS RODRIGUEZ PEÑA

CAZÓN, JOAQUÍN 
Joaquín Cazón y Catalina Rodrigue Peña. 

Fotos personales 5 de octubre de 2018

Me llamó la atención esta especie de columna trunca en una tumba en la que aparentemente nadie murió en plena juventud. Esas columnas truncas tiene múltiples significados. La de Dominguito, el hijo hipotéticamente adoptado por Sarmiento, tiene clara relación con la muerte de un joven en la plenitud de su vida (21 años) pero en este caso seguramente tiene que ver con la simple interrupción de la vida. Mi objetivo al compartir esta foto personal tomada el 5 de octubre de 2018 es el de comenzar a dialogar sobre los signos y símbolos que encontramos en este cementerio. Sin conocer ese idioma podemos perder mucho del mensaje que se nos quiere trasmitir. 
En esta bóveda está sepultado Nicolás Rodríguez Peña (1775-1853), que murió exiliado en Santiago de Chile el 3 de diciembre de 1853 y repatriados sus restos en 1897 y enterrados junto a su hija Catalina. También están sepultados aquí, Joaquín María Cazón (1809-1889), rico hacendado, fundador de la Ciudad de Saladillo, senador por la Provincia de Buenos Aires. Igualmente su hermano Cayetano Catón (1803-1875) quien fuera Jefe de la Policía. Vicente Cazón (1804-1875) que fuera uno de los firmantes de la Constitución del Estado de Buenos Aires y gobernador interino. También está sepultado José Piaggio (1829-1873) fundador del Banco de Italia y del Río de la Plata
RECURSOS.
Datos sobre NICOLÁS RODRÍGUEZ PEÑA. 
Colaboró en la formación de la Primera Junta de gobierno patrio. Fue secretario de Castelli, aunque no compartía todas sus ideas, acompañándolo en la expedición de las tropas porteñas a fin de sofocar la Contrarrevolución de Córdoba, donde autorizó el fusilamiento del ex virrey Santiago de Liniers y los demás contrarrevolucionarios vencidos. Continuó con Ejército del Norte en la Primera expedición auxiliadora al Alto Perú, tras actuar en la Batalla de Suipacha, ingresó en las provincias de arriba y por un corto tiempo fue gobernador de La Paz.
Rodríguez Peña regresó a Buenos Aires en febrero de 1811 y ocupó el lugar de Mariano Moreno en la Primera Junta. Pero fue expulsado por la revolución de abril de 1811 conocida como el "Movimiento o Revolución de los orilleros" a través de la cual el grupo moderado liderado por Cornelio Saavedra se aseguró el control de la Junta Grande y eliminó a la minoría radical afín a Moreno. La revolución lo confinó a San Juan. Volvió a fines de ese año, dedicándose a los negocios; se incorporó a la Logia Lautaro, instalada recientemente en la capital y dirigida por Carlos María de Alvear y José de San Martín. A raíz de la revolución del 8 de octubre de 1812, que derrocó al Primer Triunvirato, fue elegido miembro del Segundo Triunvirato. Éste fue un gobierno condicionado en forma creciente por la Asamblea del Año XIII, es decir de la Logia Lautaro, que la controlaba.

Cuando el Segundo Triunvirato fue disuelto, tras las derrotas de Manuel Belgrano en Vilcapugio y Ayohúma, que puso fin a la Segunda expedición auxiliadora al Alto Perú, la Logia Lautaro decidió concentrar el poder en un ejecutivo unipersonal creando el cargo de Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la PlataGervasio Antonio de Posadas, elegido Director Supremo, designó a Rodríguez Peña para presidir el Consejo de Estado. También le asignó el grado de coronel de ejército.
En 1814 fue nombrado primer gobernador delegado de la Provincia Oriental, cargo que ejerció por poco tiempo. A la caída del
  
https://es.wikipedia.org/wiki/Nicol%C3%A1s_Rodr%C3%ADguez_Pe%C3%B1a

Catalina Casilda Rodríguez Peña Igarzábal
También Conocido Como:
"Catalina Josefa Damiana Rodríguez Peña Igarzábal"
Fecha de nacimiento:
28 de abril de 1806
Lugar de Nacimiento:
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina 
Defunción:
Familia inmediata:




Registro y relevamiento simbólico/ documental

Bóveda: Propietario Joaquín Cazón. En dicho sepulcro se encuentran los restos de Nicolás Rodríguez Peña. Primer asiento: 11/09/1844. Origen: Catalina Peña de Cazón, a perpetuidad.

Año 1947: por Decreto 3039 del 31/01/1946 se declara Monumento Histórico ya que descansan los restos de Nicolás Rodríguez Peña.

Biografía sumaria: Nicolás Rodríguez Peña (1775/1853). Nacido en Buenos Aires y sobrino del Deán Funes, se desempeñó como militar en el Regimiento Fijo de Infantería de Buenos Aires (1795) y en el Cuerpo de Caballería de Blandengues, alcanzando el grado de alférez (1801); intervino en la defensa de la ciudad durante las Invasiones Inglesas (1807). Con posterioridad, se dedicó exitosamente al comercio. Junto a Hipólito Vieytes, instaló la “Jabonería”, sede de las reuniones secretas que culminarían con la Revolución de Mayo, integrando la llamada “Sociedad de los siete”; este grupo, probablemente masónico (de acuerdo a la opinión de Enrique de Gandía)(1 ), tuvo fuerte ingerencia en la mencionada revolución. También participó de la “Sociedad Patriótica” y de la “Logia Lautaro”, de Buenos Aires y Santiago de Chile. En 1811, fue nombrado gobernador de la provincia de La Paz (Bolivia) y de regreso a Buenos Aires, integró la Primera Junta, en reemplazo de Alberti (2) ; posteriormente, integró el Triunvirato, presidió el Consejo de Estado del Directorio y fue nombrado gobernador transitorio en el Uruguay (1814). Gran amigo del Gral. San Martín, colaboró económicamente con la organización del Ejército de los Andes. Vivió los últimos años de su vida, desterrado, en Santiago de Chile, donde participó no sólo de la “Logia Lautaro” de dicha ciudad, sino también del Capítulo presidido por Blanco Encalada y de la “Logia Unión Fraternal” de Valparaíso, donde fueron iniciados sus hijos.3 Su hija Catalina, casada con Joaquín Cazón, figura en los datos de Origen como propietaria del sepulcro, a perpetuidad. Fecha de construcción: No se halla en dominio.

Ubicación: • Cementerio de la Recoleta • Catastral Sección: 9; Tablón: 60; Sepultura: 1 y 2.

 1 Corbière, Emilio J. “La Masonería. Política y sociedades secretas”. Editorial Sudamericana, Bs. As., Argentina. 1998; p. 166/167.
2 Cutolo, Vicente O. “Nuevo Diccionario Biográfico Argentino (1750-1930)”. Editorial Elche, Bs. As., Argentina; 1968. Tomo 6, p. 326/327/328. 3 Lappas, Alcibíades. “La Masonería Argentina a través de sus hombres”; Ibíd., p. 370/371.

Descripción: • Estilos: Monumento (hipogeo) con elementos del lenguaje neoclásico.
• Símbolos presentes: Columna truncada. La placa recordatoria está rodeada por una corona de laureles y un par de antorchas cruzadas
• Características particulares: La columna, erigida por sus amigos, presenta versos en idioma francés, donde se exaltan sus virtudes como ciudadano honorable y patriota.

GLOSARIO
ANTORCHA: Se la identifica con el sol y con el fuego (ver) y constituye para la masonería el símbolo de la purificación por iluminación. Presente en los rituales de iniciación, representa la purificación complementaria al agua. En la estatuaria funeraria masónica, las antorchas inclinadas representan la extinción de la vida. 

COLUMNA: Una columna singular es un símbolo perteneciente al grupo cósmico del “eje del mundo” junto al árbol, la escala y el mástil. Conecta el cielo, en tanto morada de las divinidades celestes, con la tierra, en tanto morada de los hombres. Cuando se trata de dos columnas, estas equivalen a los tenantes (fuerzas contrarias en equilibrio tenso) equivalentes a las dos serpientes entrelazadas del caduceo. Las dos columnas simbolizan, cósmicamente, la eterna estabilidad y su hueco, el ingreso a un espacio consagrado. Aluden, también, en la tradición hebrea, a las que construyó Hiram para el Templo de Salomón (Reyes 8,13) a las que llamó Jakim y Boaz. La masonería retoma esta tradición y también construye dos columnas con estos mismos nombres a la entrada de cada logia. En su interior, además, existen otras tres columnas de significativa importancia: representan las tres cualidades capitales: la sabiduría, la fuerza y la belleza. Cada una de ellas en un estilo arquitectónico determinado y asociadas a cada una de las tres máximas autoridades de una logia. La columna jónica representa la sabiduría, está asociada al Venerable y porta sobre ella una estatua de Minerva. La columna dórica representa la fuerza de espíritu, está asociada al Primer Vigilante y lleva una estatua de Hércules. La columna corintia, finalmente, representa la belleza de los actos, está asociada al Segundo Vigilante y lleva a Venus sobre ella. La columna truncada, por otra parte, representa en la funeraria masónica a los miembros fallecidos.

LAUREL: Consagrado a Apolo, era para los griegos y romanos, el símbolo de la inmortalidad que se conseguía a partir de la victoria. Como corona, representaba la

4 ELIADE, Mircea. Tratado de historia de las religiones. Ediciones Cristiandad. Madrid. 1974 poesía y la excelencia en las artes y las ciencias. En la masonería es emblema de la paz y la unidad.


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