JORGE V. RAPELLI OLIVER. El cuerpo masculino alegoría de armonía interior
Fotos propias tomadas el 12 de diciembre de 2018
Esta placa se encuentra en el monumento funerario de la familia Rapelli.
Me ha resultado muy simpático que quienes realizaron esta placa no solo han colocado el nombre del fabricante: LA ATENFA S.A. sino que indican también su dirección: Triunvirato 2141.
Me sorprenden dos elementos en la placa en homenaje al Ing. Jorge W. Rapelli Oliver. Por un lado la libertad que encontramos con relación al cuerpo masculino tanto en estas placas como en varios frisos. Entiendo que hay detras de estos cuerpos masculinos un concepto de armonía y belleza muy próximo al concepto de belleza de la Gracia clásica. Estos dolientes siempre reflejan en su belleza física un fulgor de una belleza y armonía interior. De hecho, estos cuerpos masculinos pasan a ser una alegoría de conceptos más abstractos y profundos que forman parte del tributo que la placa quiere reflejar. Es importante depasar la mirada literal y pensar en el contenido de belleza unido a mesura, equilibrio y armonía. No es un cuerpo lo que se desea mostrar sino que intenta registrar una virtud más profunda. En aquella primera mitad del siglo XX, el hecho que aparezcan robustos y atléticos cuerpos másculinos como dolientes o plañideros eternos es parte de un mensaje estético que se transforma en alegoria de virtudes.
Me sorprenden dos elementos en la placa en homenaje al Ing. Jorge W. Rapelli Oliver. Por un lado la libertad que encontramos con relación al cuerpo masculino tanto en estas placas como en varios frisos. Entiendo que hay detras de estos cuerpos masculinos un concepto de armonía y belleza muy próximo al concepto de belleza de la Gracia clásica. Estos dolientes siempre reflejan en su belleza física un fulgor de una belleza y armonía interior. De hecho, estos cuerpos masculinos pasan a ser una alegoría de conceptos más abstractos y profundos que forman parte del tributo que la placa quiere reflejar. Es importante depasar la mirada literal y pensar en el contenido de belleza unido a mesura, equilibrio y armonía. No es un cuerpo lo que se desea mostrar sino que intenta registrar una virtud más profunda. En aquella primera mitad del siglo XX, el hecho que aparezcan robustos y atléticos cuerpos másculinos como dolientes o plañideros eternos es parte de un mensaje estético que se transforma en alegoria de virtudes.
Por el otro me es interesante e importante profundizar el sentido de la palabra PAX que tan frecuentemente aparece en esta placas y arquitectura. Aquí tenemos que pensar en qué forma leemos el lenguaje simbólico de estos elementos. Indudablemente el deseo de paz bien puede interpretarse como el último deseo de amigos y familias para el descanso eterno de un ser querido, pero tambien se lo puede interpretar como un deseo de paz que desde otra dimensión y tiempo se le desea a quienes leen estas dedicatorias. Es muy posible que esta palabra PAX sea lo que quedó de una expresión que completa dice: PAX VOBISCUM. Esta frase completa la he encontrado en, por lo menos, una vez en la Recoleta y como el cementerio muy bien puede explicarse a sí mismo, me atrevo a pensar en la posibilidad que el deseo de paz es para los seres queridos del difunto para que en todo momento mantenga la serenidad y esperanza.
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