martes, 28 de mayo de 2019

CRÓNICA RECOLETA. Mirada personal

CRÓNICA RECOLETA
Desde el mes de septiembre visito una vez cada 30 días el Cementerio de la Recoleta en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ustedes reciben el producto de ese registro mensual acompañado por algunos datos que he podido encontrar sobre las obras registradas y algunos recursos sobre temas generales que nos ayudan a comprender mejor las imágenes. Por el momento sólo he registrado aquellas obras que me han llamado la atención en los senderos que van paralelos a la calle Junín, es decir el primer y algo del segundo corredor apenas entramos a este espacio. Trato de no dispensarme porque intuyo que la tarea es inmensa. También he incorporado las placas en esta mirada. Mi mayor énfasis es compartir con ustedes tanto los datos que las fuentes aportan y confirman como los elementos que nos permitan descubrir el mensaje que los residentes tienen para compartir. Presiento que hay un lenguaje de las bóvedas que si prestamos atención pueden susurrar una perspectiva que nos hablan de la vida, del tiempo bien aprovechado, de un eterno recomenzar. En cierta oposición a otras aproximaciones me parece que se puede mirar este cementerio en una perspectiva diferente que despojada de lo morboso nos puede ayudar a mirar con mayor optimismo nuestra propia existencia y esta vida que estamos transcurriendo. Me encantan las clepsidras con su propuesta de vivir el tiempo en toda su plenitud y no dejarlo volar. Me hipnotizan los uróbolos (las serpientes que se muerte la cola formando un círculo) que en este contexto nos dicen que nada termina definiitivamente y que todo se transforma para un eterno retorno. Soy un fanático del Art Nouveau que aquí deja de ser una cuestión estética para adquirir ser un instrumento de promoción de una invitación constante a disfrutar de los placeres de esta vida. Sus flores, ramas, puertas mágicas, son signos de un compromiso con la existencia y una invitación a levantar la mirada que me maravillan. Gracias por aceptar compartir este caminar que algunas veces se transforma en un peregrinaje un tanto épico. Las fotos del colage corresponden a la caminata del mes de mayo 2019.





1 comentario:

  1. Gracias por compartir! Me interesa mucho, ojalá sigas publicando.

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