CARLOS TEJEDOR.Gobernador de la Provincia de Buenos Aires
Fotos personales tomadas el 15 de octubre de 2018
Carlos Tejedor
(1817-1903) – Fue un político destacado de Buenos Aires. Fue perseguido y
estuvo exiliado durante el gobierno de Rosas. Regresó y ocupó importantes
puestos en el Congreso y fue gobernador de la Provincia de Buenos Aires,
ministro de Relaciones Exteriores de Sarmiento y redactor del primer Código
Penal de nuestro país.
RECURSOS.
Carlos Tejedor (Buenos
Aires, 4 de
noviembre de 1817-3 de
enero de 1903) fue un jurisconsulto y político argentino, gobernador de la Provincia de Buenos Aires (1878-1880). Fue una de las más intransigentes figuras
del centralismo porteño.
En 1839 formó parte de la llamada conspiración de Ramón Maza contra el entonces gobernador de Buenos Aires a cargo de las relaciones exteriores de la Confederación Argentina, Juan Manuel de Rosas. La captura y asesinato de los Maza por parte de la Mazorca lo llevó a huir a Chile, donde participó en política dando su apoyo a la candidatura de Manuel Montt. Al triunfar las fuerzas antirrosistas en la batalla de Caseros se decidió a volver a Buenos Aires.
La separación de Buenos Aires
Junto con Adolfo y Valentín Alsina, José Mármol y Pastor Obligado, abogó por una separación
radical entre Buenos Aires y el interior para defender los privilegios
aduaneros y portuarios de la primera, oponiéndose al sistema federalpreconizado por Justo José de Urquiza,
de acuerdo a lo estipulado en el Acuerdo de San
Nicolás. Formó parte de la Logia Juan-Juan, que promovía secretamente el
asesinato de Urquiza.
Tras la derrota de los aislacionistas
de Obligado en la batalla de Cepeda,
fue enviado junto a Juan Bautista Peña
como delegado ante las fuerzas de la Confederación, estacionadas en San José de Flores;
su reunión con ellos llevó al Pacto de San
José de Flores, en el que Buenos Aires aceptaba reincorporarse y
jurar la Constitución
del '53. Sin embargo, abogó por no entregar la Aduana del puerto de Buenos
Aires a la Nación, lo que agudizaría las hostilidades entre las
provincias y llevaría, en 1861, a la batalla de Pavón,
en que Mitre impondría los intereses porteños al gobierno federal.
El mitrismo
En el ínterin fue canciller de la
provincia portuaria, puesto desde el cual tuvo fuertes enfrentamientos con el
ministro de Interior del presidente Santiago Derqui, Juan Gregorio Pujol,
por causa de los tratados con España gestionados por Juan Bautista Alberdi por
mandato del gobierno federal, que fomentaban el establecimiento de peninsulares
en territorio argentino.
Durante el gobierno de Mitre fue
elegido diputado
nacional, cargo que ocupó entre 1866 y 1869. Siendo presidente Domingo Faustino
Sarmiento ocupó el cargo de ministro de Relaciones Exteriores
entre 1870 y 1874. Apoyó a Mitre en la revolución de 1874,
pero ante la derrota de éste ocupó la banca de diputado para la cual había sido
elegido. En 1875 Nicolás Avellaneda lo
designó Procurador
general de la nación. Entre el 19 de junio de 1876 y el 7 de julio
de 1877 se desempeñó como decano de la Facultad de
Derecho de la Universidad de Buenos Aires.
La insurrección porteña
En 1878 sustituyó a Carlos Casares como
gobernador de la Provincia de
Buenos Aires. Cuando, en 1880, las perspectivas de Mitre para
alcanzar la presidencia se vieron nuevamente enturbiadas por el apoyo prestado
por Avellaneda a Julio Argentino Roca,
vencedor de los porteños en el '74, las armas parecieron nuevamente la
solución. Tejedor hizo alusión en un discurso a la condición de "huésped
suyo" del gobierno federal. Cuando Avellaneda anunció su propósito
de convertir a
la ciudad de Buenos Aires en capital de la nación Tejedor se
puso al frente de la corriente intransigente que se negaba a ello.
Se presentó entonces como candidato a
Presidente de la Nación en 1880, para oponerse a Roca. Además de contar con la
Provincia de Buenos Aires; Tejedor confiaba en el apoyo que darían a su
candidatura la Provincia de Corrientes y los partidos liberales del interior.
Pero su visión general de las provincias era particularmente negativa: Las provincias han
venido más tarde que nosotros a la vida constitucional. Oprimidas
constantemente por caudillos, la vida libre no ha sido posible en ellas sino
por ráfagas. Hoy mismo, sin focos grandes de ilustración, tratadas como frontera por
los militares que el Gobierno Nacional distribuye a designio, la vida
democrática, yace muerta en ellas, ó se manifiesta por sacudimientos desgraciados,
que acaban por abatir a los más fuertes.
Ante el triunfo de Julio A. Roca a la
presidencia, Tejedor ordenó movilizaciones militares y la formación de milicias
para adiestrar a los ciudadanos bonaerenses en el manejo de las armas. El Congreso sancionó
una ley que prohibía a las provincias la movilización sin permiso expreso
federal, pero Buenos Aires la desconoció, y cuando el gobierno federal ordenó
la requisa de un barco cargado de armas destinadas a la milicia provincial, el
coronel José Inocencio Arias impidió,
por orden de Tejedor, la maniobra de las fuerzas nacionales.
Ante la actitud beligerante,
Avellaneda dispuso el retiro del gobierno federal de la ciudad de Buenos Aires
y decretó la designación del pueblo de Belgrano,
entonces fuera del ejido porteño, como sede transitoria de gobierno. El Senado,
la Corte
y parte de la Cámara de Diputados se trasladaron posteriormente allí. El ejército nacional al
mando de Roca, estableció su caballería y su artillería en la zona de Chacarita,
a la espera del desarrollo de los acontecimientos.
Se produjeron algunos enfrentamientos
entre tropas de infantería de ambos bandos. Hubo feroces combates en Puente Alsina, los Corrales y
en Barracas.
En este último caso, las tropas del gobierno no solo derrotaron a las de
Tejedor, sino que pasaron a controlar el puerto del Riachuelo y el acceso sur
de la ciudad, con lo que Buenos Aires quedó sitiada por completo. La opción que
se presentaba entonces era la de soportar un sitio prolongado o presentar una
batalla en campo abierto; pero la ciudad no contaba con fuerzas suficientes.
Por un acuerdo gestionado por Mitre,
se dispuso el desarme de la milicia provincial y la renuncia de Tejedor, que
renunció a la gobernación en favor del vicegobernador José María Moreno.
Tras la federalización
En 1894 fue electo nuevamente
diputado nacional, distinguiéndose como versado jurista y buen orador. Fue
también redactor del Código
Penal de la Nación Argentina y profesor de la Universidad de
Buenos Aires. Publicó un libro al que llamó La defensa de
Buenos Aires sobre los episodios de 1880.
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