LA RECOLETA NO ES UN CAMPOSANTO.
Simplemente para que podamos utilizar correctamente el vocabulario. Este espacio dejó de ser un cementerio exclusivamente para personas de confesión católico romana en el año 1853 cuando el Presidente Bartolomé Mitre concedió el permiso para el entierro de un amigo que era miembro activo de la masonería, don BLAS AGÜERO. Como consecuencia el Obispo de la ciudad, Monseñor ANEIROS, retiró la bendición y la consagración del Cementerio de la Recoleta y nunca más fue nuevamente. Desde ese momento hasta el día de hoy es un espacio plural e interdenominacional.
realmente interesante. y no es de extrañar tampoco
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