JOSUÉ MORENO y la simbología de las coronas.
Foto personal tomada el 19 de octubre de 2020
Si hay algo al que hay que prestarle atención en nuestras caminatas por este museo, es a las diversas coronas porque sus componentes cambian el sentido. En primer lugar el formato circular lo podemos relacionar con los uróboros, es decir con toda la simbología de aquello que no tiene principio ni fin o también del eterno recomenzar de la vida. Los vegetales que forman las coronas también cambian el sentido. El laurel simboliza el triunfo mientras que el roble la fortaleza. Las flores ya sean rosas o nomeolvides denotan sentimientos o afectos.
RECURSO.
Las coronas en el mundo clásico y judaico
La corona tiene un significado amplio y complejo, pero la podríamos definir como el “tocado que hace parecer más alta la cabeza del que lo lleva y junto con el adorno lo eleva por encima del Círculo de sus semejantes”. En Grecia y Roma la corona tendrá diferentes usos, además del político, ya que se coronaban las estatuas de los dioses, aludiendo a su consagración, los atletas vencedores en juegos de competición, los animales de sacrificio y también la corona podía adquirir un sentido funerario. En definitiva, las coronas estaban vinculadas de una forma u otra a la religión, y de hecho habrá una diosa griega, la diosa Niké -o Victoria para los romanos-, que será la encargada de coronar a los héroes victoriosos, especialmente a los emperadores o generales romanos. Las coronas normalmente eran vegetales, destacando entre ellas la de laurel, adquiriendo así el simbolismo no sólo de la corona, sino también de la planta con la que estaba realizada, aunque las coronas vegetales solían compartir un mismo significado común: la vida, “el poder divino de los árboles”
Andrés Felici Castell: “Ángeles portadores de coronas en las imágenes de los mártires. Origen del tipo iconográfico”
file:///C:/Users/MyPc/Downloads/41907-Texto%20del%20art%C3%ADculo-58835-2-10-20130613.pdf
No hay comentarios:
Publicar un comentario