JOSÉ M. CLUCELLAS. Un fundador de pueblos en la Provincia de Santa Fe.
Fotos personales tomadas el 1º de octubre de 2022
Muchas veces la similitud de nombres y apellidos pueden conducirnos a errores o provocar dudas en lugar de certezas. En este caso el monumento funerario al no aportar fechas o alguna placa conmemorativa que nos ayude en la investigación, solo podemos proponer suposiciones. Las placas que vemos a la izquierda de esta espléndida puerta con un trabajo de fundición de primera calidad, están dedicadas al Profesor Doctor MANUEL RUÍZ MORENO. En una de ellas podemos leer: "A los 5 años de la desaparición del distinguido maestro Profesor Dr. MANUEL RUÍZ MORENO, en homenaje a su memoria. La Fundación que lleva su nombre. 22-7-1968". En la actualidad la palabra "desaparición" tiene una carga emotiva y connotaciones políticas que nos hacen estremecer.
RECURSO.
ESTACIÓN CLUCELLAS.
Fundada por José María Clucellas, nacido en Santa Fe el 19 de Marzo de 1855 y fallecido en Buenos Aires el 11 de Octubre de 1927, junto con su hermano Francisco, en la zona denominada Los Quebrachales. Decidieron ponerle el nombre de la familia, el 24 de Septiembre de 1888.
PLAZA CLUCELLAS (Por Darío Bonino). - El pasado martes se conmemoró el centenario del fallecimiento de don José María Clucellas: fundador de nuestra localidad. A continuación, y adhiriendo a la fecha reproducimos un texto extraído del libro del centenario 1982: "Junto a las familias colonizadoras de este pueblo pulsaron los arados y lanzaron las semillas plenas de propósitos al tibio vientre de la tierra abierta.
Aquí hicieron, como en otros pueblos, la noble y silenciosa gesta de la ocupación para el trabajo y los días por venir.
Eran otros apellidos, o tal vez los mismos que ahora pronunciamos.
De aquellos, ya no queda ninguno. El tiempo se los llevó, con sus sueños y sus ilusiones.
Dejaron este pueblo: Clucellas, con la traza primitiva e ingenua de ese tiempo: una plaza en el centro, la iglesia al frente, las cuatro avenidas y un puñado de casas, amontonadas o dispersas, según se mire, en el propósito de crecimiento y vida.
Después los años, los soles y las lluvias, las luchas y trabajos. La angustia de la soledad, la lucha contra la naturaleza, con aquellos medios, pobres, precarios medios de entonces.
Pero hicieron un pueblo. Y ahora duermen el sueño de los justos. Para aquellos mansos guerreros del arado y la hoz, nuestro homenaje".
Aquí hicieron, como en otros pueblos, la noble y silenciosa gesta de la ocupación para el trabajo y los días por venir.
Eran otros apellidos, o tal vez los mismos que ahora pronunciamos.
De aquellos, ya no queda ninguno. El tiempo se los llevó, con sus sueños y sus ilusiones.
Dejaron este pueblo: Clucellas, con la traza primitiva e ingenua de ese tiempo: una plaza en el centro, la iglesia al frente, las cuatro avenidas y un puñado de casas, amontonadas o dispersas, según se mire, en el propósito de crecimiento y vida.
Después los años, los soles y las lluvias, las luchas y trabajos. La angustia de la soledad, la lucha contra la naturaleza, con aquellos medios, pobres, precarios medios de entonces.
Pero hicieron un pueblo. Y ahora duermen el sueño de los justos. Para aquellos mansos guerreros del arado y la hoz, nuestro homenaje".
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