ROSA B. DE OTAMENDI. Muchas flores para la memoria.
Foto personal tomada el 13 de marzo de 2021.
La belleza de esta placa conmemorativa exige un riguroso curso de botánica. Los nombres de las flores, en mi caso, son hipotéticos y personales. Me sorprendió ver que parece ser una azucena preside la placa con su diversidad de significados. A un costado las conocidas hiedras que simbolizan eternidad y debajo lo que presumo puede ser una margarita. En general las flores tiene una estrecha relación con los afectos y la amistad. En la placa se puede leer: "ROSA B. DE OTAMENDI. Falleció el 7 de febrero de 1910. Dignísima esposa, virtuosa madre. Sus hijos políticos le dedican y sellan este recuerdo a su venerable memoria. Francisco Vidal Dominguez. Fernando Latorre. Hermidio Sánchez. Agustín Vigliani. Marzo 9 de 1910". Me llama la atención la ausencia del nombre de las hijas que son esposas de este yernos.
RECURSO.
Simbolismo de la azucena (lirio)
La azucena, del arábico as-susa-na, también conocida como lirio, del latín lilium y del griego leirion, es una flor conocida ampliamente como un símbolo de la inocencia, la pureza y la virginidad. Esto se debe a su color blanco. Por dicha razón, se regalaban azucenas a la novia durante el matrimonio, como una representación de sí misma. Por dicha costumbre, también se conoce como un símbolo del amor, del corazón y de lo femenino. No obstante, puede encontrarse una interpretación bastante distinta dentro del mundo grecorromano. Según contaban, uno de los favoritos de Apolo fue transformado en una azucena roja como consecuencia de sus amores prohibidos. Una lectura similar se puede encontrar en el mito de Perséfone, la cual toma una hermosa azucena que nace de la tierra, aunque en algunas versiones es un narciso, y por ello es arrastrada al inframundo por Hades, quien la toma por esposa. Así, la azucena vendría a representar la tentación y el paso al más allá.
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