martes, 10 de agosto de 2021

MAUSOLEO DE LUCAS GONZÁLEZ. Encrucijada de biografías.

 MAUSOLEO DE LUCAS GONZALEZ. Encrucijada de biografías

Fotos personales tomadas el 2 de agosto de 2019.
Esta tumba es una encrucijada de biografías. Por un lado el propietarios que tiene su propia trayectoria pero adquiere cierta resonancia por ser el suegro de Roque Saénz Peña que también está aquí enterrado. De ambos podrán encontrar nutrida información.
No he encontrado datos sobre el arquitecto y/o escultor de esta obra. La escultura es un misterio. La alegoría es presidida por una cruz envuelta en el sudario de la resurrección, es decir que se combinan dos símbolos frecuentemente contrastados: la cruz relacionada con la muerte y el sudario con la vida. Por lo tanto ese triunfo de la vida sobre la muerte preside el conjunto.
A los pies de la cruz encontramos una supuesta alegoría de difícil identificación. Claramente no es una doliente ni una llorona. Tampoco es una de las virtudes teologales tan frecuentes en esta área. Por lo tanto subsiste la pregunta: ¿qué representa esta figura?. En su regazo lleva un ramo de flores diversas y asociamos en general las flores con sentimientos de afecto. Es delicado el detalle de las flores esparcidas a los pies de la figura.
Me gustaría rescatar la figura de la esposa de Roque Saenz Peña que aparece en la última imagen y que es realmente de antología porque nos revela toda la mentalidad de una mujer con cierta llegada a los espacios de poder político. La biografía de Rosa GONZALEZ bien vale la pena de recuperar y esta foto es una radiografía de su carácter. La fotografía está tomada en la CASA ROSADA donde en aquel tiempo vivía la familia presidencial.
También me parece un aporte la foto de la marcha del corteja fúnebre de Roque Saénz Peña por la Avenida Callao que nos revela por un lado la significación institucional de la figura presidencial y la importancia y participación de la ciudadanía en estos hechos.
RECURSOS
Lucas González (Ciudad de Mendoza, 1 de abril de 1819 - Nápoles, 9 de mayo de 1908) fue un político y economista argentino, ministro de Hacienda de los presidentes Bartolomé Mitre y Nicolás Avellaneda, y ministro de relaciones exteriores del mismo Avellaneda.
Biografía
Se recibió de abogado en la Universidad de Chile. De regreso a Mendoza, fue legislador y secretario de hacienda. En 1862 fue electo diputado nacional y acompañó la política del presidente Bartolomé Mitre. Éste lo nombró Ministro de Hacienda en septiembre de 1863, para suceder a Dalmacio Vélez Sarsfield; ocupó ese cargo hasta el final del mandato de Mitre, a fines de 1868. Su gestión se limitó a conseguir financiación internacional por medio de créditos para sostener las guerras civiles y la Guerra del Paraguay.
Volvió a ocupar una banca en la Cámara de Diputados hasta 1875, en que volvió a ocupar el Ministerio de Hacienda en la gestión de Nicolás Avellaneda. Lo hizo en medio de una crisis económica y financiera muy profunda; cuando dejó el cargo, a mediados del año siguiente, la situación económica general había mejorado, pero las finanzas de la Nación seguían sin encontrar su rumbo.
En octubre de 1879, el presidente Avellaneda lo volvió a llamar, para dirigir el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto. Su gestión no se destacó en ningún aspecto particular. Renunció durante la crisis del año siguiente, causada por la revolución de Carlos Tejedor, para no firmar decretos que atacaran la figura de Mitre.
Posteriormente se dedicó a las finanzas y fue gerente del Ferrocarril Central Entrerriano. Tras la crisis de 1890 se instaló en Italia, donde falleció en 1908. Su amigo Victorino de la Plaza repatrió sus restos.
ROQUE SAÉNZ PEÑA. Fallecimiento
Funeral de Sáenz Peña avanzando en la Avenida Callao.
Desde el momento de la asunción de Roque Sáenz Peña como presidente, su salud no era buena, pero la misma empeoró sensiblemente a partir del año 1913. La versión que circulaba en la época era que el presidente sufría las consecuencias neurológica de una sífilis que se habría contagiado durante la Guerra del Pacífico.19 Varias veces debió solicitar licencia. Saenz Peña fue el único presidente que vivió en la Casa Rosada a causa de su sensible salud que le impedía trasladarse con su carreta desde su hogar. Adoptó un sector como su vivienda e hizo poner calefacción, alfombras, sillas mecedoras y vitraux.
Finalmente, delegó el mando presidencial a su vicepresidente Victorino de la Plaza. Murió el 9 de agosto de 1914, dos años antes de terminar su mandato, y fue enterrado al día siguiente en el Cementerio de la Recoleta en Buenos Aires.
Labor de Rosa González
“Así como su convivencia con el gran señor demócrata afinó todavía su depurada personalidad -recordaba La Nación- es fuerza reconocer que la influencia de doña Rosa González, ejercida sin presión ostentosa, colaboró no poco en la formación del carácter del ilustre repúblico. Lo acompañó en el desempeño de tareas diplomáticas delicadas y en los diversos congresos en los que representó a la Argentina. También lo acompañó en su viaje de presidente electo, y al dar lustre a su misión en puntillosas cortes europeas, ese lustre redundó en prestigio para nuestra patria, la cual se vio reflejada en la aristocrática llaneza de los señores Sáenz Peña, su inveterado respeto de las tradiciones y su democrática comprensión”.
“Durante el gobierno de su esposo se advirtió de qué manera sutil lo completaba la señora de porte majestuoso que otorgaba especial decoro, con su sola presencia, a las ceremonias oficiales. Supo cuál era exactamente su lugar junto al mandatario, esfumándose modestamente cuando las circunstancias lo exigían, y agregando brillo a la función cuando así lo pedía su carácter. Jamás disonó en el medio particularmente exigente y en una época que se señala por la calidad del infundio a la primera magistratura nacional”.
Más allá de las funciones protocolares que le estaban asignadas por su cargo, la destacada mendocina era figura relevante en diversas instituciones de beneficencia de las que fue entusiasta integrante: el Patronato de la Infancia, la Sociedad de Damas de la Caridad de San Vicente de Paul, las Terciarias Franciscanas y, en particular, la Sociedad de Beneficencia de la Capital…
Reliquia argentina
La muerte de Rosa González de Sáenz Peña, ocurrida el 17 de enero de 1948 en Buenos Aires, motivó el poco habitual panegírico de La Nación, que se ha reproducido en parte.
Faltaría, para dar una idea de su dimensión pública y privada, mencionar este párrafo: “A medida que transcurrían los años y que entraba en una ancianidad poblada de venerables memorias, se transformó en una reliquia argentina, hasta cuyo tesoro de recuerdos, que son parte de la historia, acudían quienes tienen por misión evocarlo, en pos de la referencia fidedigna, del detalle que sólo los actores conocen y que añade color y profundidad al vívido cuadro”.



                                                                      LUCAS GONZÁLEZ 

                                                             ROSA GONZÁLEZ.

                                            ROQUE SAÉNZ PEÑA Y ROSA GONZÁLEZ

                                                 ENTIERRO DE ROQUE SAÉNZ PEÑA 


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