lunes, 30 de noviembre de 2020

MANUEL JOSÉ GARCIA MANSILLA. Contraalmirante.

MANUEL JOSÉ GARCIA MANSILLA. 1859-1910

Fotos personales tomadas el 29 de septiembre de 2020.

Esta bóveda y las placas que le acompañan da para un trabajo interpretativo intenso que tendré que posponer mientras el cementerio permanezca limitado en su ingreso.
RECURSO.
CONTRAALMIRANTE MANUEL JOSÉ GARCIA MANSILLA.
El 18 de agosto de 1910 fallecía a los 51 años el Contraalmirante Manuel José García Mansilla. Había nacido en Buenos Aires el 17 de febrero de 1859; era hijo del abogado y diplomático argentino Manuel Rafael García Aguirre y de Eduarda Mansilla.
Manuel García Mansilla completó sus estudios primarios y secundarios en Francia, adonde la familia se había trasladado por las funciones de su padre.
Ingresó a la Escuela Naval francesa el 1º de enero de 1875 cuando tenía 15 años, graduándose en el segundo lugar de su promoción en abril de 1877. La vocación marinera corría por sus venas; era valiente, profesional e inquieto.
Fue apreciado y reconocido por la Marina de Francia. Con fecha 26 de diciembre de 1878, el Presidente de la República Francesa le confirió la Cruz de Caballero de la Legión de Honor, la más alta condecoración del país, por haber arriesgado su propia vida para salvar a un marino francés, que había caído al mar mientras navegaban durante la noche a bordo de la fragata «La Victorieuse”, por el Canal de Suez.
La noticia de tal distinción la recibió durante una formación en la cubierta del buque, un domingo después de misa. Se emocionó por ello y más aún al escuchar los acordes del Himno Nacional Argentino, que la banda de música había ensayado en secreto para la ocasión.
La condecoración era por su valentía y solidaridad, ya que en la oscuridad y ante el pedido de auxilio del marinero, no dudó en abandonar su puesto más allá de las consecuencias que esto podría traerle y arrojarse al agua para salvarlo. El joven Manuel había cumplido con la premisa que años después, siendo Director de la Escuela Naval, grabó a fuego en los futuros oficiales y que la Armada honra permanentemente: “Un hombre de mar nunca abandona a otro hombre de mar en peligro”.
Manuel García Mansilla contaría cada detalle de lo ocurrido a su madre en una carta, en la que también relataba que su viejo reloj se había arruinado por el agua salada. Esa historia del “reloj perdido” dio origen en 1946 al galardón que lleva el nombre de «Almirante Manuel José García-Mansilla» y que sus descendientes entregan al abanderado de la Escuela Naval Militar por su excelencia académica, su aptitud militar y sus valores éticos y morales.
La vuelta al país
García Mansilla regresó al país luego de completar su primer crucero de circunnavegación a bordo de la cañonera “Hugon” en 1879. Volvió a su tierra natal navegando en el recientemente adquirido transporte ARA “Villarino», donde había embarcado el 12 de abril de 1880 en el puerto francés de Le Havre. Integraba la Plana Mayor de la unidad.
Con ese mismo transporte recalaron días después en la localidad francesa de Boulogne-sur-Mer, donde recibieron los restos del General José de San Martín. El «Villarino» llegó a Buenos Aires el 28 de mayo y fue recibido por el entonces presidente Nicolás Avellaneda.
Desde ese año comenzaría su extensa y fructífera trayectoria en la Armada Nacional. Fue pionero del arma torpedista en nuestro país, ocupando diversos cargos relacionados a ella, desde Director de la Estación Central de Torpedos hasta Director de la Dirección General de Torpedos, creada el 28 de abril de 1891 por decreto del Presidente Carlos Pellegrini. Confiada al entonces Capitán de Fragata Manuel José García Mansilla, esta dirección entendía sobre todas las cuestiones técnicas, administrativas y operativas vinculadas al arma de torpedos.
Asimismo, el oficial elevó al Gobierno su Plan Orgánico para la Defensa del Estuario del Río de la Plata en marzo de 1893; participó de importantes sucesos como el Combate Naval del Espinillo en ese mismo año; y llegó en 1895 a ser designado Jefe del Estado Mayor General de Marina con 36 años, constituyéndose en el oficial naval más joven en ocupar la conducción de la Armada. Fue ascendido a Capitán de Navío.
En 1900, García Mansilla fue nombrado Comandante Director de la Escuela Naval Militar, donde ya había cumplido su rol docente como profesor de Torpedos. En ese destino ascendió al grado de Contraalmirante.
Desarrolló reformas sobre el plan de estudios y el reglamento orgánico, destacando la importancia del sentido profesional en la instrucción de los futuros oficiales. Durante su gestión se creó también el escudo de la ESNM y se instituyó el Día del Cadete.
En 1902 participó en las maniobras navales de ese año, por lo que tuvo que dejar la dirección de la escuela. Luego llegaría una comisión a Europa para realizar un control sobre la construcción de dos nuevos cruceros acorazados.
1906 lo encontró nuevamente como Director de la Escuela Naval Militar, período que se prolongó hasta la fecha de su fallecimiento. En esa ocasión “El Diario” del 19 de agosto de 1910 imprimió en sus páginas: “(…) Era tan alto y tan legítimo el prestigio de este hombre de ciencia y de guerra, eran tan salientes sus méritos y tan grandes las esperanzas que el país tenía cifradas en su patriotismo, su abnegación y en su saber, que la prensa entera, sin distinción de ideas, ha condensado en una sola frase y en un solo concepto, el dolor intenso causado por esta pérdida irreparable”.
Fuentes: “Un marino de fin de siglo: Contralmirante Manuel J. García-Mansilla: su vida, su obra y su tiempo”, por Jorge Rafael Bóveda, Suplemento del Boletín del Centro Naval Nº 827 (https://www.centronaval.org.ar/.../SUPLEMENTO-GARCIA...)








Dr. PEDRO EDUARDO DE ELIZALDE.

Doctor PEDRO EDUARDO DE ELIZALDE.

Fotos personales tomadas el 31 de enero de 2020

RECURSO.
PEDRO EDUARDO DE ELIZALDE (1879-1968) Tomado de
Susana Gesualdi
Bóveda ubicada en la Sección: 19.- Médico.
Nació en Buenos Aires en 1879. Falleció el 28 de noviembre de 1968. En el frente de la bóveda figura la siguiente inscripción: “Rufino De Elizalde"
RECURSO.
PEDRO EDUARDO DE ELIZALDE.
En 1903 ingresa el recién graduado Pedro de Elizalde quien normalizó la recepción de leche, organizó la Escuela de madres, vigiló la salud de las “dadoras de leche” y organizó el servicio Médico-Social. Elizalde creó la Escuela de Enfermeras profesionalizando la enfermería del Hospital y consiguió que su título fuera reconocido por la Facultad de Medicina.
En 1905, en reconocimiento a su capacidad asistencial, la Casa pasa a llamarse oficialmente Hospital de Niños Expósitos, nombre que cambia en 1920 por el de Casa Cuna.
Entre 1935 y 1946 es director del hospital el Dr. Pedro de Elizalde quien enriquece la actividad científica del mismo con la aparición de la Revista Infancia y la instalación de la Cátedra de Pediatría. En esa época se inventa en “Casa Cuna” el sistema de identificación de recién nacidos actualmente en vigencia.
En 1961 se le impone el actual nombre de Hospital “Dr. Pedro de Elizalde”. En 1963, el Hospital pasa al ámbito municipal y en 1967, se incorpora el Plan de Residencias Hospitalarias.

http://www.consensosalud.com.ar/el-hospital-pediatrico-mas-antiguo-del-continente-americano/







domingo, 29 de noviembre de 2020

UNA FIGURA PSICOPOMPA. Placa Ventura G. Coll y Leonardo Bottaro y Mausoleo RUFINA CAMBACERES.

 UNA FIGURA PSICOPOMPA. 

Fotos personales. La placa de Leopoldo Bottaro fue tomada el 12 de septiembre de 2020 mientras que la de Ventura G. Coll y la de Eduardo Zeenavilla el 29 de septiembre del mismo año. La de Rufina Cambacères fue tomada el 1 de julio de 2019.

Me gustaría que puedan comparar las figuras de las dos placas, una de ellas del Ingeniero Ventura G. Coll y la otra de Leonardo Bottaro, con la figura de RUFINA CAMBACERES, sobre la cual se ha escrito tanto. Intento con este breve mensaje hacer un pequeño aporte para una posible interpretación ya que se ha dicho mucho sobre esta última figura. Un psicopompo (del griego ψυχοπομπός, psychopompós, de ψυχή, "alma", y πομπός, "guía") es figura que asume la responsabilidad de llevar las almas de los muertos a otra dimensión. En el cristianismo esa tarea recae sobre el Arcángel Miguel, que es frecuentemente representado en las obras de este Cementerio. Mi tesis es pensar que la figura que con su mano está entreabriendo la puerta a esa nueva dimensión no es exactamente Rufina sino que es una alegoría que en este caso reemplaza al arcángel. En la escena faltan las almas que responden al llamado y guía del psicopompo ya que los destinatarios de esa convocatoria somos todas y todos nosotros porque su mirada y su mano izquierda se dirige al espectador actual. Nada de drama, ni miedo ni terror. Toda la escena es de una calma y paz sorprendente.






JOSÉ GENARO VENTURA COLL. Ingeniero agrimensor

 JOSÉ GENARO VENTURA COLL. 

Fotos personales tomadas el 29 de septiembre de 2020.

Es para mi muy difícil discernir quién es quien en este entramado complejo de la familia del Ingeniero VENTURA G. COLL porque todos se llaman igual y hay dos bóvedas con el mismo nombre en este cementerio. Como cada uno de ustedes pueden constatar que la aproximación que intento hacer a cada obra comprende tener información sobre el propìetario o destinatario del memorial, conocer los aspectos arquitectónicos o el autor de las obras de arte y finalmente comprender el lenguaje simbólico. No siempre puedo alcanzar la plenitud de esos objetivos.
RECURSO.
VENTURA G. COLL
Nació en la capital de la provincia de Santa Fe un 18 de septiembre de 1854 y siete días después fue bautizado bajo el nombre de José Genaro Ventura Coll Comasen la Iglesia Matriz de la capital santafecina por el cura párroco Don José de Amenábar.
DE FAMILIA PATRICIA
Su abuelo catalán, Don Ventura Coll, era oriundo de la villa de Lloret de Mar en Gerona, España. Proveniente de una acomodada familia, había llegado a la ciudad de Santa Fe de la Veracruz allá por el 1800. En 1802 se casó con Delfina Diez de Andino, descendiente de una de las familias más antiguas de la ciudad. El padre de Delfina, Don Manuel Ignacio Diez de Andino era un comerciante que había logrado una posición económica muy encumbrada. Su abuelo, también se dedicó al comercio y se trasladó con su familia a Montevideo y luego a España. En 1823 regresó al país junto a su familia, aunque Don Ventura regresa a su madre tierra para morir en Cádiz, en 1831.
De este matrimonio nacen nueve hijos: Ramona, Mercedes, Victoria, José Gabriel, María Benita, Ventura José, María Salomé, Sebastián Ramón y Manuel. De ellos, descienden muchas familias tradicionales porteñas, santafecinas, entrerrianas y salteñas.
Pero vamos a ocuparnos del padre de Ventura G. Coll, Manuel Coll Diez de Andino que contrajo matrimonio con Agustina Mónica Comas y Troncoso.
Manuel y Agustina tuvieron 10 hijos, Agustina Rosa; Manuel Pascual Julián; Sebastián Damián; Juan Crisóstomo; Mariano Martín; los trillizos Bartolomé Juliano; Luis Buenaventura y Mariano Ginez (fallecieron a los pocos días de nacer); los mellizos Tomás Mariano y María Tomasa de los Dolores; y el menor José Genaro Ventura.
NIÑEZ Y JUVENTUD
Nacido en una familia numerosa y sin problemas económicos, Ventura G. (muchos autores traducen la letra “G” como Gregorio pero no encontré ningún indicio en los documentos investigados que lo nombren de esa manera, solo aparece su nombre de bautismo, “José Genaro Ventura”) pasa una feliz niñez en la capital santafecina rodeado de sus hermanos y familiares. Ingresó en el Colegio de la Inmaculada Concepción fundada por los padres jesuitas en 1861. Esta institución creció rápidamente y llegó a tener mucha fama por la excelencia en la formación filosófica y científica con que egresaban sus alumnos. Cuando finaliza sus estudios secundarios se traslada a Buenos Aires para estudiar en la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, que había sido creada por iniciativa de Juan María Gutiérrez en 1861, de la que se gradúa como ingeniero agrimensor.
INGENIERO AGRIMENSOR
En 1852, luego de la batalla de Caseros y con la caída de Rosas, comienza una etapa llamada de “organización nacional”. Pero es a partir de la batalla de Pavón en 1861 cuando Mitre se hace del poder y Buenos Aires toma las riendas del país donde comienza la formación del estado nacional. El “progreso” estaba basado principalmente en la expansión agraria pampeana generada por los capitales extranjeros. Para ello se hizo muy importante el trabajo de los agrimensores que establecieron los procedimientos de las mensuras y el amojonamiento de las tierras.
Larga y ardua debe haber sido la tarea que tuvo realizar Ventura como ingeniero agrimensor, en un momento en que la Argentina comenzaba a formarse y la llegada de gran cantidad de inmigrantes produjo profundas transformaciones en la sociedad y en el reparto de las tierras, haciéndose necesaria la creación y traza de nuevos pueblos y colonias. Ventura trabajó en mensuras en explotaciones de tierras del Chaco y norte de Santa Fe. Allí conoció a otro colega suyo que luego sería su cuñado, el ingeniero don Carlos de Chapeaurouge, y los dos tendrían una importante participación en la formación del Partido de General Sarmiento…
Durante la primera presidencia de Julio Argentino Roca, dirigió varias expediciones a territorios del sur y trazó la Colonia San Martín, Junín de los Andes y Comodoro Rivadavia. Además fue diputado en la Legislatura de Santa Fe y de la Provincia de Buenos Aires durante la gobernación de Guillermo Udaondo.





sábado, 28 de noviembre de 2020

"NON OMNIS MORIAR" Oda de Horacio

 NON OMNIS MORIAR. El poeta latino HORACIO nos habla.

Foto personal tomada el 10 de octubre de 2020.
Es interesante encontrarnos en nuestro caminar con la cita de una oda del poeta Horacio. Caminar por estos senderos por un lado exige un nivel cultural interesante y por el otro despierta una curiosidad cultural desafiante.
RECURSO.
non omnis moriarmultaque pars mei vitabit Libititinam; usque ego postera crescam laude recens, dum Capitolium scandet cum tacita virgine pontifex
HORACIO. Oda III, 30, 6-9: “no moriré todo y gran parte de mi evitará a Libitina; sin cesar creceré rejuvenecido por la alabanza venidera, mientras el pontífice suba al Capitolio con la virgen silenciosa”.



PANTEÓN DEL CLERO. Asociación Eclesiástica de San Pedro

 PANTEÓN DEL CLERO. 

Foto personal tomada el 10 de octubre 2020.

En los terreros que habían pertenecido a la comunidad de los Franciscanos Recoletos y donde hasta 1822 eran sepultados sus religiosos, se ubica esta construcción constituida principalmente por nichos donde reciben sepultura los miembros del clero del Arzobispado de Buenos Aires. Es propiedad de la Asociación Eclesiástica de San Pedro generalmente conocida como la Mutual del Clero. Por disposición de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se dispuso: "Artículo 1º.- Condónese al Arzobispado de la Ciudad de Buenos Aires la deuda que, en concepto de Servicios de Administración y Mantenimiento de Bóvedas y Panteones de Cementerios, mantiene con el Gobierno de la Ciudad por los terrenos formados por la Sección 9, Tablón 98, inscripto a perpetuidad a nombre de "Panteón del Clero" y sepulturas 1, 2 y 3 y demasía del Tablón 22, Sección 13 A, inscripta a nombre de "Arzobispado de Buenos Aires".
Quisiera destacar en este frente tan sobrio su elaborado portal y las antorchas invertidas que intento demostrar que no son sinónimos de la muerte sino de algo un tanto diferente. Estas antorchas invertidas proclaman que aún en medio de las más intensas tinieblas la luz de la esperanza y la vida sigue encendida.
RECURSO.
Conferencia Episcopal Argentina – Asociación Eclesiástica de San Pedro es una institución que brinda atención para la salud, farmacias adheridas, turismo y otros servicios al clero de la República Argentina
Historia
El 12 de noviembre de 1874 fue fundada, aprobada y bendecida la Asociación Eclesiástica de SAN PEDRO, con el fin de “proporcionar al Clero Secular el socorro espiritual y material que han menester en vida y después de ella”. En diciembre de 1959 la Conferencia Episcopal Argentina dio a conocer una “Exhortación al Clero sobre previsión social”, en la cual encomienda a la Asociación Eclesiástica de SAN PEDRO la creación de un “servicio asistencial completo en caso de enfermedad”.
La Exhortación expresa claramente “la obligatoriedad de afiliarse para todos los sacerdotes del Clero diocesano del país, sin excluir la posibilidad de la inscripción de miembros del clero regular”
De esta manera con la cobertura de salud que le es propia, SAN PEDRO atiende adecuadamente la previsión social del clero del país.
Al mismo tiempo ofrece a sus socios un servicio de descanso y turismo en su chalet de Mar del Plata y en su Hotel Mascardi, cerca de Bariloche.
La Asociación Eclesiástica de SAN PEDRO realiza la piadosa tarea de rezar por los hermanos difuntos y darles honrosa y cristiana sepultura, de acuerdo a lo encomendado por nuestros mayores.
Además sus socios difuntos reciben diariamente los sufragios, tanto de SAN PEDRO, por las Misas que dispone celebrar, como las que rezan por ellos sus hermanos activos.






viernes, 27 de noviembre de 2020

JOSE FIRPO. ALEGORÍA Y DOLIENTE

 JOSÉ FIRPO. ALEGORIA Y DOLIENTE

Fotos personales tomadas el 29 de septiembre de 2020.

Una obra muy delicada en sobrio estilo clásico que culmina con una alegoría interesante que por el escudo del cual es portadora sea simplemente una doliente. Tiene franjas que nos hablan de las amapolas que nos prometen un sueño eterno que son de muy buen gusto y nos lleva a estar atentos tanto al conjunto en general como a los detalles que la enriquecen. He encontrado escasos datos sobre su propietario, que seguramente es ejemplo de un inmigrante meritorio y nada sobre el autor de esta alegoría. Aparentemente y según lo revela la placa conmemorativo que vemos a un costado de la puerta JOSÉ FIRPO falleció en 25 de marzo de 1957
RECURSO.
José Firpo nació en Génova, Italia, en 1875. Radicado en la Argentina, se destacó como empresario, industrial y hacendado, teniendo activa participación en la Bolsa de Comercio porteña y local. Fue fundador de la cabaña "La Danesa" y de las compañías de seguros "La Continental" y "La Agraria". Casado en 1898 en la localidad de Las Rosas, provincia de Santa Fe, con María Miró, de Montevideo, Uruguay, fueron padres de 7 hijos.





jueves, 26 de noviembre de 2020

BALERDI. LEONES COMO LLAMADORES

 BALERDI. LEONES COMO LLAMADORES.

Foto personal tomada el 29 de septiembre de 2020.
Sin ninguna duda esta puerta da motivos para variadas informaciones y reflexiones pero en este momento simplemente quiero detenerme en los LEONES COMO LLAMADORES. Si bien supongo que en este caso es simplemente un adorno estético y no tiene ninguna función práctica, aquí vemos dos leones que sostienen en su boca cada uno una aldaba. Es muy frecuente encontrar este sorprendente elemento en diversas bóvedas pero supongo que su función es la de defender las puertas y cuidar y proteger ese umbral que relaciona dos realidades, que con le lenguaje de hoy, podríamos describirlas a una como realidad presencial y la otra como realidad virtual.
RECURSO.
Los llamadores
Conocidos también como aldabas, son piezas articuladas que se colocan en el exterior de las puertas. Su función principal a lo largo de la historia ha sido la de llamar a los ocupantes de la casa golpeándolo contra la puerta. Estas piezas colgantes suelen estar fabricadas en diversos materiales de fundición, tales como hierro forjado, bronce o latón.
Los primeros llamadores que se conocen se remontan a la Edad Media, los cuales estaban formados por pequeños martillos suspendidos de la puerta. Históricamente, la forma más común es la de cabeza de león con un aro en la boca. Este aro hacía las veces tanto de llamador como de tirador de la puerta y, en las antiguas iglesias, agarrarse a este aro significaba símbolo de asilo. Además, durante muchos años, los llamadores fueron símbolo de distinción y de poder económico de los habitantes de las casas donde se encontraban