Bóveda de JORGE GIANOLA Y FAMILIA. VITRAL DE SAN JORGE.
Foto personal tomada el 29 de septiembre de 2020.
En general, muchos de los vitrales que encontramos en este museo de bellas artes, tienen relación con el nombre de la persona propietaria de la construcción.
En el caso de san Jorge no existen documentos con valor histórico que puedan asegurar su existencia histórica y muchos de esos relatos tienen una gran fuerza simbólica y apologética de la fe cristiana. Su inscripción en la lista de los mártires de la iglesia solo se constata a partir del siglo V. Este santo es la personificación del cristiano que lucha contra el mal, en especial contra el paganismo, representado por el dragón que se simboliza abatido a los pies de su caballo. Estos relatos que dan origen a su representación inconografica se fortalecen a partir de la primera cruzada del siglo XI. En ese tiempo es que se lo comienza a retratar como el jinete que sobre un caballo blanco, aferrado a la cruz, da muerte al enemigo de la cristiandad y por ello aparece como protector de la iglesia, de la verdad y de la justicia.
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