martes, 8 de marzo de 2022

LORENZO BERISSO. Un aroma de café

LORENZO BERISSO. Un aroma de café.

Fotos personales tomadas el 14 de febrero de 2022
Muchas veces la similitud de nombres y apellidos pueden conducirnos a confusiones. Solo el nombre de este monumento funerario me lleva a atreverme sin mayores pruebas a relacionar al titular de esta construcción con el popular CAFÉ MARGOT. La placa conmemorativa que vemos en el frente también me puede conducir a relacionar Balvanera Oeste con el actual barrio de Boedo. En la placa podemos leer: "Ex juez JUAN BERISSO. Q.E.P.D. +8-X-1925. Sus amigos y vecinos de Balvanera Oeste". No hay mayores datos sobre esta familia. Me intrigan las letras que aparecen sobre la puerta que quizás sean solo un detalle decorativo. Queda aierto el debate.
RECURSO
EL CAFÉ MARGOT Y LORENZO BERISSO.
En el barrio de Boedo, en la esquina de Boedo y San Ignacio (antes Pasaje Camio), encontramos un tradicional edificio, mandado a construir a principios del siglo XX por el genovés Lorenzo Berisso. En parte de su planta baja funciona el Café Margot.
De cálida ambientación, el mostrador de mármol y las nobles sillas y mesas de madera contrastan con las vitrinas pobladas de botellas y con la colorida iconografía que distingue las paredes. El lugar se distingue por su hospitalidad y gastronomía, en la que destacan los clásicos sandwiches de pavita en escabeche, los de lomito, y las excelentes medialunas y pastas caseras.
Según cuentan, por los años 50, el entonces presidente Juan Domingo Perón, que circulaba junto a su comitiva por la Avenida Independencia, al llegar a Boedo hizo doblar a los vehículos. En la esquina de San Ignacio se detuvieron, y ante el asombro general, el general bajó del coche y entró al bar: quería probar el sandwich de pavita en escabeche, del que tanto le habían hablado.
A lo largo de los años pasaron por sus mesas, entre otros, el legendario diputado Alfredo L. Palacios; los escritores Gustavo Riccio y Raúl González Tuñón; el “Mono” Gatica, que llegaba en su Cadillac rojo; el gran goleador, devenido en comentarista futbolístico, José Francisco Sanfilippo; el escritor Isidoro Blaisten, y Oscar “Ringo” Bonavena, verdadera leyenda de nuestro box.
El Margot fue distinguido por la Junta de Estudios Históricos de Boedo como uno de los hitos del barrio. Un diploma de la Secretaría de Educación (GCBA) agradece al Margot su participación en el Programa “Buenos Aires lee”, otro del Museo de la Ciudad lo declara “Testimonio Vivo de la Memoria Ciudadana”. El Margot es un café para conocer e irremediablemente transformarse en habitué.





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