PEDRO ZONZA BRIANO Y EL CRISTO CENTRAL.
Fotos personales tomadas el 5 y 15 de octubre 2018 y el 24 de septiembre 2019
Fotos personales tomadas el 5 y 15 de octubre 2018 y el 24 de septiembre 2019
Esta imagen del Redentor sigue viva ya que el
debate no ha terminado y las hipótesis crecen y aumentan. Como justamente
afirmo en su mensaje de despedida en su entierro, estas obras son el legado de “sus
flores y sus frutos”. Me parece importante que en la teología cristiana, detrás
de la palabra “redención” subyace la
idea de liberación, ya que la redención era el precio que se pagaba para
liberar a un esclavo en la cultura del imperio romano. De allí se toma la
palabra y mi propuesta es que esta imagen justamente llamada EL REDENTOR, hoy la podríamos traducir
como EL LIBERADOR. De allí que la
polémica sobre el Cristo anciano o un cristo que no tiene en sus manos las
marcas o estigmas de la cruz podrían encontrar otra forma de mirarlo. En el
pensamiento cristiano el Creador es el verdadero liberador de todas las
esclavitudes, incluyendo la muerte. De esta forma todo va tomando forma y nos
explica el por qué justamente el primer senador socialista de América, ALFREDO
PALACIO, es quien despide los restos de su amigo.
RECURSO
Su estilo evoluciona hacia la estética del
impresionismo, que el mismo Rodín exploró, alternando las superficies lisas y
rugosas, destacando detalles como se aprecia en su estatua de “Leandro Alen”, obra en la que exalta la pasión del orador. También en
el “Cristo” central del Cementerio de la Recoleta utiliza este recurso. Esta imagen fue criticada en su
momento y comparada con “Los burgueses de Calais” de Rodín.
Era, a los ojos del crítico Justo
Rinaldini, un Redentor demasiado moderno para los gustos de la época. No
hay dolor, no hay agonía en la cruz. Este Cristo solo trasmite paz, en un lugar
que es el último refugio de nuestro cuerpo.
Murió
Zonza Briano acosado por la pobreza. Para pagar su entierro, sus deudos
debieron pedir apoyo al gobierno, secundados por el diputado Alfredo Palacios, quien solicitó al
Congreso de la Nación la compra de una obra del escultor.
En
la oportunidad dijo, “Zonza Briano no ha muero en la miseria después de haber cumplido su
misión. Le ha dado a la patria sus flores y sus frutos”.
No es el Jesús de la bondad, ni es el Jesús doliente muriendo en
una Cruz. Es el maestro sombrío, el juez imparcial de nuestra vida, que nos
abrirá las puertas del cielo o los abismos de las tinieblas.
Este Redentor emplazado en el centro del
cementerio señala el lugar donde se encontraba el pozo de los padres recoletos
confeccionado por el ingeniero Bevans, aquel inglés ingenioso contratado por
Rivadavia para proveer de agua potable a la ciudad que no conoció de cañerías o
desagüe hasta cincuenta años después de la muerte de este abuelo materno de
Carlos Pellegrini.
Por
eso más de una vez ha brotado agua de los pies de este Cristo, agua que olía a
bendita y sabía a milagro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario