CARLOS M. SEEBER Las muchas placas conmemorativas

 CARLOS M. SEEBER. Las muchas placas conmemorativas

Fotos personales tomadas el 19 de junio de 2021.

Es digno de destacar en esta arquitectura la armoniosa combinación de un trabajo de herreria realmente significativo con la estructura de piedra. Entre las muchas placas conmemorativas dedicadas a MARIO HERNAN SEEBER, ALFREDO HORACIO SEEBER y AMELIA BALDRICH DE SUSTARITA SEEBER me parece importante destacar la trayectoria y acción benéfica de una mujer que no perdió el tiempo ya que se involucró activamente en diversas organizaciones de la sociedad civil.

RECURSO. Lalcec y sus 57 años en Santa Rosa “Nuestra lucha diaria es contra un enemigo invisible pero previsible y la mejor manera de combatir el cáncer es trabajando sobre la prevención y detección temprana en toda la Argentina”. Helena Larroque. La Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (LALCEC) fue creada en 1921 por Helena Larroque, esposa y compañera de investigación de Ángel Roffo, fundador del Instituto de Medicina Experimental para el Estudio y Tratamiento del Cáncer (hoy Instituto de Oncología “Dr. Ángel Roffo”). Durante un viaje de investigación que el matrimonio realizó por Europa tomaron noción de la existencia de la Liga Franco-Anglo-Americana contra el Cáncer, y decidieron crear una organización similar en nuestro país. En sus primeras décadas el accionar de LALCEC se limitó a la ciudad de Buenos Aires. El único servicio que se ofrecía a las personas provenientes de las provincias era el alojamiento en el Hogar Santa Helena (para mujeres) y el Hogar San Francisco (mixto) cuando debieran viajar por estudios y tratamiento a la Capital. La asociación tuvo un impulso bajo la conducción de Amelia Baldrich (1955-1966), ampliando sus funciones y su área de influencia. Ya en 1945 se había fundado una filial (hoy redes) en San Miguel de Tucumán, pero bajo la conducción de Baldrich se inauguraron decenas más en la mayoría de las provincias. La Pampa tenía una larga tradición de creación de organizaciones ciudadanas para dar respuesta a los problemas sanitarios y sociales de los que el Estado no se ocupó hasta mediados del siglo XX. La constitución de la filial santarroseña de LALCEC el 5 de octubre de 1963 fue una continuidad de esta historia. https://efemeridespampeanas.wordpress.com/2011/06/15/5-de-octubre/

La Revista Educador Sanitario tuvo por propósito otorgar un marco de referencia técnico para la operativización de los programas en educación sanitaria. Al igual que la Revista de Salud Pública, esta editorial contó con la participación de pares especialistas -extranjeros y argentinos- que contribuyeron a la difusión de las prescripciones metodológicas y teóricas provenientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS). El respaldo científico de los saberes médicos se articuló con numerosos artículos referidos a experiencias educativas sistematizadas por educadoras sanitarias con formación de grado y por organizaciones no gubernamentales presididas por mujeres, como por ejemplo el Comité Argentino para la Educación Sanitaria de la Población (CAESPO) a cargo de la filántropa Amelia Baldrich de Sustaita Seeber. En tanto, la Revista Educador Sanitario tuvo amplia recepción en el ámbito de los trabajadores de la salud en el terreno comunitario, en el de las asociaciones civiles y filantrópicas y en el ámbito docente para la transferencia de los contenidos sanitarios en las escuelas.

http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2422-65802016000200009&lng=es&nrm=iso