martes, 5 de julio de 2022

JUAN CAÑAS. Mala es de guardar una casa con dos puertas

JUAN CAÑAS. Mala es de guardar una casa con dos puertas.

Fotos personales tomadas el 3 de junio de 2022
Debo confesar que estos monumentos funerarios casi anónimos, casi derrumbados, que siempre me recuerdan a la Casita de Tucuman que todos los 9 de Julio tenía que dibujar en el colegiio primario. Esta arquitectura que alguna vez fue esplendida que hace pensar en el tiempo y en el espacio que me llevan a leer una y otra vez este poema de Jorge Luís Borges. Me intriga el misterio de esta construcción con dos puertas, como si una fuera la principal y la otra de servicio.
RECURSO.

VILLA CAÑAS EN LA PROVINCIA DE SANTA FE.

De Diego de Alvear a Ignacio Ballesteros, y de éste al español Juan Cañás, las tierras sobre las que hoy se erige la localidad encontrarían su fundador en el último propietario, quien para el 17 de mayo de 1902 ya había logrado la aprobación gubernamental de los planos del pueblo. En 1902 también sería nombrado el juez de paz y habilitada la estación del Ferrocarril San Martín, sobre la línea Safocarda- Villa Isabel. Un año más tarde, Villa Cañás tendría su primera comisión de fomento y una significante población conformada en su mayoría por italianos y españoles. A principios de 2017, los restos de Juan Cañás, que se encontraban en Buenos Aires, fueron depositados en el cementerio local.

https://es.wikipedia.org/wiki/Villa_Ca%C3%B1%C3%A1s

Dice Jorge Luis Borges:
Convencidos de caducidad
por tantas nobles certidumbres del polvo,
nos demoramos y bajamos la voz
entre las lentas filas de panteones,
cuya retórica de sombra y de mármol
promete o prefigura la deseable
dignidad de haber muerto.
Bellos son los sepulcros,
el desnudo latín y las trabadas fechas fatales,
la conjunción del mármol y de la flor
y las plazuelas con frescura de patio
y los muchos ayeres de a historia
hoy detenida y única.
Equivocamos esa paz con la muerte
y creemos anhelar nuestro fin
y anhelamos el sueño y la indiferencia.
Vibrante en las espadas y en la pasión
y dormida en la hiedra,
sólo la vida existe.
El espacio y el tiempo son normas suyas,
son instrumentos mágicos del alma,
y cuando ésta se apague,
se apagarán con ella el espacio, el tiempo y la muerte,
como al cesar la luz
caduca el simulacro de los espejos
que ya la tarde fue apagando.
Sombra benigna de los árboles,
viento con pájaros que sobre las ramas ondea,
alma que se dispersa entre otras almas,
fuera un milagro que alguna vez dejaran de ser,
milagro incomprensible,
aunque su imaginaria repetición
infame con horror nuestros días.
Estas cosas pensé en la Recoleta,
en el lugar de mi ceniza.  



1 comentario:

  1. Carlos Francavilla
    Juan Cañas fundador de Villa Cañas y su mujer Iginia Cáceres fueron trasladados a la iglesia del pueblo hoy ciudad no recuerdo el año pero no hace mucho más de diez

    ResponderEliminar