jueves, 14 de julio de 2022

DALMIRO VARELA CASTEX. Fundador del Automóvil Club Argentino

DALMIRO VARELA CASTEX. (Nació el 4 de mayo de 1863 y falleció el 21 de enero de 1935) Fundador del Automovil Club Argentino.

Las placas conmemorativas son realmente un registro de las memorias que cada monumento funerario custoria. En este caso estamos frente a una personalidad apasionado por los automoviles que con gestos de vanguardia inicia esa pasión en Argentina. La placa se encuentra en el frente del monumento de JUAN CRUZ VARELA.
RECURSO.
Dalmiro Varela Castex (nieto de Florencio Varela), fue el pionero del automóvil en Argentina. Trajo de Europa el primer auto y fue el primero en tener el registro de conducir. Estando en París, se cruzó con los primeros automóviles que circulaban por la calle.
En 1887, embarcó en Francia un vehículo a vapor que llegó a Buenos Aires tras dos meses de viaje. Se trataba de un triciclo con propulsión a vapor De Dion-Bouton, especialmente realizado para él. Debido a la gran caldera presente en su parte posterior, el automóvil fue bautizado por los porteños como “Cacerola”, apodo que se hizo extensivo a su dueño. En 1895, introdujo un Benz, que se convirtió en el primer vehículo patentado oficialmente en Argentina.
A comienzos de 1904, Ángel de Alvear se reunió con Varela Castex con el objeto de llegar a una solución que les permitiera proteger los intereses de los propietarios de los automóviles y mejorar la vialidad en el país. Como consecuencia de esta reunión, y gracias a la iniciativa de Varela y del barón Antonio De Marchi, se fundó el Automóvil Club Argentino (ACA). Lógicamente, Varela Castex fue su primer presidente y socio número 1.
Asimismo, fue el impulsor de la norma que instauró el carnet de conductor para la ciudad de Buenos Aires. El 14 de febrero de 1906, Dalmiro Varela Castex, obtuvo el registro de conductor número 1. Cuatro años después, comenzó a confeccionarse la primera chapa patente (era de hierro enlozado, color negro y con el número en blanco).
Ese mismo año, 1910, Joaquín de Anchorena, intendente de Buenos Aires, consideró que la primera patente de la ciudad le correspondía a él debido a su cargo. Como el fundador del ACA se opuso, alegando que le correspondía a él, fue necesaria la intervención del entonces presidente Roque Sáenz Peña, quien resolvió que la patente número 1 le correspondía al auto del intendente.





No hay comentarios:

Publicar un comentario