ANTONIO JOAQUIN OLIVERA. El tiempo pasa y deja huellas

ANTONIO JOAQUÍN OLIVERA. El tiempo pasa y deja huellas.

Fotos personales tomadas el 30 de abril de 2022

Personalmente estos monumentos funerarios despiertan en mi una serie de sentimientos que me afectan positivamente. Son pensamientos muy alejados de todo tema administrativo y ni me pasa por la cabeza pensar sobre la responsabilidad de quién es el responsable del deterioro o de la reparación. Estos sitios me llevan a una reflexión que tiene que ver conmigo y que no tengo que tener miedo de enfrentar y tratar de responderlas. Seguramente mi espíritu de romántico empdernido me lleva a tener casi un placer al encontrarme con estas construcciones porque me permiten ser muy libre y existencial en mis pensamientos y hasta agradezco la oportunidad, al pasar frente a ellas, de proponerme y provocar en mi sentimientos de comunión. En este monumento se encuentra la placa dedicada al Doctor MANUEL M. CUENCA.

RECURSO.

Resumen de vida de Antonio Joaquín Olivera.

Cuando Antonio Joaquín Olivera nació en 1797, en Porto, Porto, Portugal, su padre, Antonio José Olivera, tenía 28 años y su madre, Teresa Josefa Olivera también 28 años. Se casó con María Petrona García Migoya el 16 de junio de 1830, en Buenos Aires. , Argentina Eran padres de al menos 7 hijos y 11 hijas. Vivió en la localidad de Federal, Entre Ríos, Argentina en 1869.