GRACIANA IBAR DE ETCHEHÚ. El optimismo de un estilo arquitectónico.
Fotos personales tomadas el 3 de junio de 2022
En la Recoleta, a diferencia de muchos cementerios europeos y en espacial italiano, nos muestra un lenguaje, tanto en la arquitectura como en los símbolos, despojado de dramatismo. En este caso la elección de esta arquitectura NEOCLÁSICA o historicista intenta justamente compartir con quienes caminan estos senderos un sentimiento de armonia en la belleza y hasta un cierto optimismo. Veamos sus elementos: corona este frente una cruz con el círculo solar que revela cierta influencia celta. Ese círculo solar intenta transmitir el deseo de eternidad e iluminación. La luz es un tema recurrente tanto en la arquitectura, los símbolos y los vitrales. Este monumento tiene todos los elementos de la arquitectura clásica tanto griega como romana. Un claro frontón que contiene un tímpano en el que podemos ver una corona con flores que nuevamente su simbología circular nos habla de los afectos que no tienen final. Los capiteles corintios, con sus hojas de acanto expresan aquel sentimiento de la armonía y el horror a la manifestación de sentimientos dramaticos. Todo se vive con una dignidad que nada puede alterar. Los querubines, portadores de coronas, que posiblemente en este caso sean de nomeolvides y lazos, complementan este mensaje de serenidad. La puerta que es una pequeña obra de arte de herrería fortalece el simbolismo de la iluminación con esas antorchas invertidas que confirman que la muerte no puede apagar el fuego de la vida.
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