PIERRE HOTTIER. La comunidad de inmigrantes franceses
Desde septiembre de 2018 he comenzado la tarea de realizar un relevamiento con mayor sistema y más abarcativo de las construcciones que se puede encontrar en el Cementerio de la Recoleta de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En general el material y los recursos relacionada con cada construcción están dispersos y por ello he querido indicar al pie de cada entrada los links que han alimentado la información.
jueves, 30 de septiembre de 2021
PIERRE HOTTIER. La inmigración francesa
Foto personal tomada el 14 de agosto de 2021
Las placas conmemorativas nos revelan la fuerte presencia de las comunidades de inmigrantes. En esta placa podemos leer: "La Asociación de S(ocorros) Mutuos y Federación de Mutualidades Francesas a nuestro Presidente Honorario Don PIERRE HOTTIER 1956 - 7 de abril - 1957". Vemos en ella una doliente muy serena con una palma que simboliza triunfo o gloria y rosas para expresar amistad y afecto.
RECURSO.
FEDERACIÓN DE MUTUALIDADES FRANCESAS.
Hecho a destacar, las sociedades de beneficencia francesas tuvieron una mayor importancia proporcional dentro de la comunidad que sus homólogas italianas y españolas. La principal razón de ello debe buscarse en la existencia de una élite económica y social de larga data que incluía a empresarios, comerciantes, propietarios y otros personajes encumbrados. Todo ello se vio reflejado en la temprana creación del Hospital, y en la emergencia de organismos superestructurales -como el mencionado Comité-, que fue más precoz y completa en el caso francés que en el italiano y español. Otro rasgo distintivo, el movimiento fue motorizado por las sociedades de beneficencia y no por las mutuales (la Federación de Mutualidades Francesas de la Argentina fue creada años más tarde, en 1913) como ocurriera entre españoles e italianos.
Otero, Hernán “El asociacionismo francés en la Argentina. Una perspectiva secular”
ARMANDO BÓ. Bóveda de la familia MACHINANDARENA.
ARMANDO BÓ. Bóveda de la familia MACHINANDARENA.
Fotos personales tomadas el 24 de septiembre de 2019.
El hecho de que el director de cine ARMANDO BO se encuentre en esta bóveda se debe a que estuvo casado con MARÍA TERESA MACHINANDARENA, de la cual nunca se divorció a pesar de su conocida relación con la actriz ISABEL SARLI protagonista de muchas de sus películas. En la placa conmemorativa se puede leer: "ARMANDO BÓ. El dolor que nos dejó su muerte solo puede mitigarlo el recuerdo de lo que fué su vida. Tu familia. 3 de mayo 1914 8 octubre 1981".
RECURSO.
Armando Bó
Armando Bó (Buenos Aires, 3 de mayo de 1914 - 8 de octubre de 1981) fue un director de cine, actor y productor de cine argentino, conocido en Iberoamérica por las películas sexploitation que realizó protagonizadas por Isabel Sarli. Sarli fue pareja de Bó durante casi toda su vida, aunque nunca se casaron.
Las escenas de desnudez en El trueno entre las hojas (1957), son las primeras de su tipo en el cine argentino. Armando Bó también se destacó como productor y actor, principalmente en la película Pelota de trapo, dirigida por Leopoldo Torres Ríos, considerada uno de los hitos del cine argentino. Es padre del actor y productor de cine Víctor Bó, y abuelo del director y guionista Armando Bó Jr.1
Biografía
Armando Bó se inició en el cine como actor y productor, vinculado al respetado director Leopoldo Torres Ríos y al cine orientado a los temas del fútbol, como fenómeno social. En esa etapa y asociado con Elías Hadad, en 1948, se destacaron en fundar la SIFA (Sociedad Independiente Filmadora Argentina), destinando a la misma todo el capital de ambos, estimado en 40.000 pesos de entonces.
Con esa productora realizaron varias películas Pelota de trapo, dirigida por Leopoldo Torres Ríos, sobre un argumento del conocido periodista deportivo Borocotó, y protagonizada por él mismo, Semillita, el niño Toscanito (que se hizo famoso en esa película), y varios de los jugadores y personalidades más destacadas del fútbol argentino. La película fue un gran éxito, está considerada una de las más importantes de la historia del cine argentino, modelo del neorrealismo de posguerra en América Latina, y ejemplo del trabajo cinematográfico con niños. Luego siguieron muchas otras grandes películas, la mayoría protagonizadas por Isabel Sarli.
A partir de 1957, ya separado de su socio Elías Hadad, en El trueno entre las hojas, sobre un libro del escritor paraguayo Augusto Roa Bastos, Bó comenzó a trabajar con Isabel Sarli en la línea del cine erótico-popular, con dramas y comedias, pronto volviéndose el paradigma iberoamericano del género.
Gracias a sus películas junto a Sarli Bó alcanzó enorme éxito en Argentina y en Iberoamérica, y una considerable difusión en los Estados Unidos y Europa, además de cosechar fanatismo en otros cineastas, como en el caso del reconocido director estadounidense John Waters.
A causa de sus películas eróticas, Bó mantuvo permanentes conflictos con los sistemas de censura de los gobiernos argentinos (y las dictaduras militares que los interrumpieron) cuando estas eran estrenadas.
JUAN HÉCTOR JARA. El médico de los pobres
DR. JUAN HÉCTOR JARA. El médico de los pobres.
Fotos personales tomadas el 14 de agosto de 2021.
El mundo maravilloso de las placas nos habre puertas insospechables que iluminan personalidas y vidas que bien vale la pena hacer memoria. En esta placa para mi sopresa vemos en cada extrema y en sus ángulos una cruz svastica que por la fecha de elaboración de esta placa seguramente no tiene ningún contenido ideológico sino un mero elemento ornamental. En ella encontramos la siguiente inscripción: "Al DOCTOR J. HÉCTOR JARA, +6 de junio 1920. Homenaje afectuoso de sus condiscípulos graduados en 1898" También vemos una doliente que en sus manos es portadora de rosas como símbolo del afecto de sus condisciúlos. Vemos también el caduceo que identitica su vocación como médico, junto a una lámpara que simboliza inteligencia junto a los laureles que aportan la idea de gloria y triunfo.
RECURSO.
El Dr. Juan Héctor Jara
Médico director del Hospital y Asilo Marítimo, que funcionaba en la manzana donde actualmente se encuentra el Instituto Nacional de Epidemiología. Dicho establecimiento era propiedad de la Sociedad de Beneficencia, entidad privada de la que formaban parte damas de la “alta sociedad”
Jara había nacido en 1869 en la ciudad de Bella Vista, provincia de Corrientes. Su infancia fue traumática, pues fallecieron sus padres y el único hermano, por lo que su tía debió hacerse cargo del niño. Concurrió a la escuela primaria de la ciudad natal y al Colegio Nacional de Corrientes capital. A los 19 años (1889) ingresa a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. Realizó las prácticas en el Hospital Rivadavia y en 1898 obtuvo su título de médico.
Por motivos que desconocemos, al año siguiente se trasladó a General Belgrano, provincia de Buenos Aires, donde comenzó el ejercicio de su profesión. De trato cordial, ganó la simpatía de los habitantes, que valoraban el hecho de que no cobrara honorarios a los pobres. Al año siguiente la informaron que la Sociedad de Beneficencia buscaba un médico para dirigir un establecimiento destinado a la atención de niños. Viajó entonces a la Capital Federal y fue contratado por la Sociedad. En ese entonces no existía la pediatría como especialidad, sino que los médicos que elegían atender a los niños lo hacían por vocación.
En el mismo año 1900 Jara, que tenía 31 años, tomó posesión de la dirección del Hospital y Asilo Marítimo, destinado al tratamiento de niños débiles y anémicos, y enfermos agudos de tuberculosis. Su capacidad era de 170 camas. Su alojamiento se encontraba dentro del mismo edificio. Visitaba a sus pacientes todos los días, inclusive domingos y feriados. El contrato preveía que también podía desempeñar su profesión en forma particular. La administración del Hospital fue entregada a las religiosas de la Congregación de Hijas de María del Huerto, que también atendían las salas y dormitorios. Antes de que llegara a Mar del Plata, otros médicos se habían radicado en esta ciudad, entre ellos Arturo Alió. Tuvo una buena relación con sus colegas.
Contrajo matrimonio en 1901 y tuvo tres hijas. Una de ellas, María Carolina, murió a los ocho años. Era integrante del primer directorio del Establecimiento de Caridad, que luego daría origen al Hospital Mar del Plata, cuya piedra fundamental fue colocada en 1903. La gente de escasos recursos lo llamaban “médico de los pobres”, pues nunca cobró a los humildes por las consultas; además, trataba de procurarles los medicamentos que necesitaban. Se caracterizaba por su conducta espontánea, era un verdadero filántropo un tanto carismático. Tenía gran capacidad de trabajo, nunca parecía apurado o fatigado, dedicaba a sus pacientes todo el tiempo necesario. No llegó a ser una persona de fortuna, a pesar de que atendió a la mayoría de las familias marplatenses y de los veraneantes.
Sus propiedades eran un chalet situado en Ayacucho 3340 y una quinta de tres hectáreas. Su consultorio particular estaba ubicado en San Martín al 2400. Fue presidente del Círculo de Obreros Católicos, médico de la policía y de los ferroviarios, consejero escolar, profesor en el Colegio Nacional y director del Solarium, también dependiente de la Sociedad de Beneficencia.
Falleció en 1920 en la Capital Federal, adonde había sido trasladado para su mejor atención. Tenía 51 años. Fue alojado en el cementerio de Recoleta. En su memoria, fue esculpido un busto que se colocó en el hall de entrada del I.N.E. (ingreso por calle Ayacucho) y se construyó un mausoleo en el cementerio de la Loma, previsto en una ordenanza y llevado a la realidad por la acción del Centro Médico de Mar del Plata y la Municipalidad de General Pueyrredón.
miércoles, 29 de septiembre de 2021
LUÍS ROCCA. Trigo, ancla, caduceo y alegoria
LUÍS ROCCA. Trigo, ancla, caduceo y alegoria.
Fotos personales tomadas el 14 de agosto de 2021
Interesante placa por su riqueza simbólica. Se destaca una figura masculina que extiende una palma de gloria sobre el nombre de la persona recordad. Vemos sobre el costado izquierdo espigas de trigo que posiblemente nos pueden hablar de la ocupación laboral de esta persona pero junto a un ancla que nos puede confundir. Asimismo el caduceo de Hermes o Mercurio nos lleva a pensar en una tarea comercial, paro también vemos libros y lo más significativo es la forma en que se sacralizan en este memorial las herramientas de trabajo, tanto un martillo como elementos de maquinarias industriales. En ella podemos leer: "A LUÍS ROCCA. Q.E.P.D. El personal de ROCCA HERMANOS le dedica este recuerdo a u memoria. 22-11-1940 22-4-1942".
RECURSO.
El caduceo de Mercurio
La fábula de Ovidio, en la mitología griega, dice que el caduceo fue regalado por Apolo a Mercurio, para terminar con las disputas entre ellos; y Mercurio, a su vez, le regaló a Apolo la lira de 7 cuerdas. Un día, mercurio encontró dos serpientes peleando en el monte Citerón y trató de separarlas con su vara, entonces vio cómo ambas se entrelazaron en el bastón quedando frente a frente sin hacerse daño.
El caduceo de Mercurio posee terribles poderes que Mercurio utilizaba, como: adormecer y despertar a los mortales, atraer las almas de los fallecidos o conducirlas a la morada de los muertos o a los mundos infiernos. Con el caduceo se sujetaba los vientos y disipaba las nubes, se convertía en oro todo lo que tocaba, se transformaban las tinieblas en luz. Es una vara de gran poder, constituye para el hombre fuente de seguridad, paz, concordia, beneficio y fortuna. Los griegos hicieron de este emblema el sello distintivo de heraldos y embajadores.
El Caduceo representa el peregrinaje de la involución y de la evolución incluyendo el camino recto de la Iniciación. También la vara central es emblemática de la columna vertebral y sus serpientes aluden al ascenso de la energía latente y enroscada sobre sí misma, que se encuentra en la base de la espina dorsal del hombre.Se le ha considerado también símbolo del equilibrio moral y de la buena conducta. El bastón expresa el poder; las dos serpientes la sabiduría; las alas la diligencia; y el yelmo emblemático de elevados pensamientos.
LUÍS Y MARTÍN BAUTISTA ROCCA. Dos placas y una sola fecha
LUÍS Y MARTÍN BAUTISTA ROCCA. Una misma fecha en placas identicas.
Foto personal tomada el 14 de agosto de 2021.
Es interesante observar estas dos placas que tienen las misma dedicatoria, dibujos y fechas. Esto puede disparar la imaginación de muchos de nosotros. En esta placa vemos dos manos sosteniendo el caduceo de Escolapio, de la medicina pero que también se puede asimilar al caduceo de Mercurio ya que solo se diferencia por el número de serpientes. También es significativo las espigas de trigo con la hoz de la cosecha que se puede interpretar como una especie de sacralización de los elementos del trabajo o puede ser un símbolo del final de los tiempos, en aquel momento en que la humanidad cosechará el producto de su existencia. En el lado derecho de la placa vemos un cesto con flores diversas que segurameente simboliza el afecto de los amigos. En las dos placas podemos leer la misma inscripción donde solo varía el nombre. En la superior podemos ver: "A LUÍS ROCCA. Testimonio de afecto y recuerdo de sus amigos de Concepción del Uruguay (Entre Ríos) 11 de noviembre de 1941". En la placa inferior solo difiere el nombre de MARTÍN BAUTISTA ROCCA.
RECURSO
Simbolismo del cementerio: manos juntas y dedos señaladores
Consideradas como un símbolo importante de la vida, las manos y los dedos tallados en lápidas representan las relaciones del difunto con otros seres humanos y con Dios. Las manos del cementerio tienden a encontrarse más comúnmente en lápidas victorianas del siglo XIX hasta mediados del siglo XX, y generalmente se representan de una de cuatro maneras: bendiciendo, abrazando, señalando u orando.
Dedo apuntando hacia arriba o hacia abajo
Una mano con el dedo índice apuntando hacia arriba simboliza la esperanza del cielo, mientras que una mano con el dedo índice apuntando hacia abajo representa a Dios alcanzando el alma. El dedo apuntando hacia abajo no indica condenación; por el contrario, suele representar una muerte prematura, repentina o inesperada.
Una mano con un dedo apuntando a un libro representa típicamente la Biblia.
Manos sosteniendo algo
Manos sosteniendo una cadena con un eslabón roto simboliza la muerte de un miembro de la familia o, a veces, los lazos del matrimonio, roto por la muerte. La mano de Dios que arranca un eslabón de la cadena representa a Dios trayendo un alma a sí mismo.
Las manos que sostienen un libro abierto (generalmente una representación de la Biblia) simbolizan la encarnación de la fe. Las manos que sostienen un corazón son un símbolo de la caridad…
Apretón de manos o manos juntas
El apretón de manos o representación de manos juntas se remonta a la época victoriana y representa una despedida de la existencia terrenal y la bienvenida de Dios al cielo. También puede indicar una relación entre el difunto y los seres queridos que dejaron atrás.
Si las mangas de las dos manos son masculinas y femeninas, el apretón de manos, o las manos juntas, pueden simbolizar el santo matrimonio o la unidad eterna de un esposo o esposa. A veces, la mano en la parte superior o el brazo colocado un poco más alto que el otro indica la persona que falleció primero y ahora está guiando a su ser querido hacia la próxima vida. Alternativamente, puede indicar que Dios o alguien más se agacha para guiarlos al Cielo.
Las manos unidas a veces también pueden representar la comunión de la logia y a menudo se ven en lápidas masónicas…
Mano sosteniendo un hacha
Una mano sosteniendo un hacha significa muerte súbita o una vida truncada.
Nube con una mano emergente
Esto representa a Dios alcanzando al difunto.
Dedos separados en V o manos con los pulgares que se tocan
Dos manos, con los dedos medio y anular separados para formar una V (a menudo con los pulgares tocándose), son el símbolo de una bendición sacerdotal judía, de Kohen o Cohen , o la forma plural Kohanim o Cohanim (en hebreo para sacerdote). Los kohanim son descendientes varones directos de Aarón, el primer kohen y hermano de Moisés . Algunos apellidos judíos a menudo asociados con este símbolo incluyen Cahn / Kahn, Cohn / Kohn y Cohen / Kohen, aunque este símbolo también se puede encontrar en lápidas de personas con otros apellidos…
ARCÁNGELES. Miguel, Gabriel y Rafael.
ARCÁNGELES MIGUEL, GABRIEL Y RAFAEL.
Fotos personales tomadas el 2 de agosto de 2019 y el 31 de enero 2020.
Los ángeles, querubines y arcángeles son una presencia constante en nuestro caminar por los senderos de este cementerio. Desde distintos ángulos siempre tienen un mensaje para quienes les quiere esARcuchar. Hoy las comunidades cristianas hacen memoria de todos ellos y creo que es una oportunidad para también nosotros volver la mirada a esta magnifica obra que podemos ver en la bóveda de LUIS DORREGO INDART, donde vemos al Arcángel Miguel como portador del alma de los muertos y hollando bajo sus pies al demonio. Como dato anecdótico supuestamente esta es la única representación del maligno en este cementerio. El aporte que comparto nos puede ser de ayuda para comprender un poco más su tarea e iconografía.
RECURSO.
29 de septiembre. Santos Miguel, Gabriel y Rafael, arcángeles
a) No sabemos cómo son los arcángeles. Pero sí sabemos, por las veces que la Biblia habla de ellos, cómo actúan, en relación a Dios y a nosotros. Nos lo explica la homilía de san Gregorio Magno, en el Oficio de Lectura. Miguel capitanea a los seguidores del Mesías en su lucha contra el espíritu del mal. Así aparece en el Apocalipsis, como leemos hoy en la misa y, también, más completo, en el Oficio de Lectura. Pero, ya antes, en el libro de Daniel (10,13.21; 12,1), Miguel es el príncipe que lucha contra el demonio y defiende al pueblo de Dios. En la carta de san Judas (v.9) se le llama explícitamente "el arcángel Miguel".
Gabriel aparece también en el libro de Daniel, explicando el sentido de sus diversas visiones (8,16; 9,21). En el evangelio es Gabriel quien anuncia a Zacarías el nacimiento de su hijo Juan
y a la Virgen María, su elección como madre del Mesías (Lucas 1,19.26).
Rafael es el arcángel que guio al joven Tobías en su viaje y el que luego curó a su padre, llamado también Tobías, de su ceguera, tal como nos cuenta el libro del mismo título, en el Antiguo Testamento.
En relación a Dios, los arcángeles que hoy celebramos aparecen sirviéndole y cantando sus alabanzas. En relación a nosotros, como los que nos ayudan en la lucha, los que nos anuncian las buenas nuevas y los que nos curan de nuestros males.
b) Esta fiesta nos invita a dar gracias a Dios por la cercanía que nos muestra
a través de estos seres misteriosos, y nos debería estimular a ser como ellos
martes, 28 de septiembre de 2021
Dr. FRANCISCO XAVIER THOMAS DE LA CONCEPCIÓN MUÑIZ. La vacuna indígena
Dr. FRANCISCO XAVIER THOMAS DE LA CONCEPCIÓN MUÑIZ. La vacuna indígena.
Foto personal tomada el 14 de agosto de 2021.
Una de las placas conmemorativas que encontramos en un costado del mausoleo en su homenaje donde podemos leer: "Facultad de Ciencia Médica, al Doctor Don FRANSISCO MUÑIZ, su presidente y profesor, que ilustró la ciencia descubriendo la vacuna indígena., consagra este homenaje".
RECURSO.
Dr. Francisco J. Muñiz
Francisco Xavier Thomas de la Concepción Muñiz nació en Monte Grande, Provincia de Buenos Aires, el 21 de diciembre de 1795. En 1807, a los 11 años de edad, se alistó como cadete en el Regimiento de los Andaluces y fue herido de bala en una pierna mientras intervenía en la defensa de Buenos Aires durante las invasiones inglesas.
La Escuela de Medicina, creada en 1801, no había atraído la atención de muchos alumnos, por lo que, a sugerencia del doctor Cosme Argerich se la reemplazó por el Instituto Médico-Militar, con la finalidad primordial de formar cirujanos para los ejércitos patrios. Este instituto, bajo la dirección de Argerich, inició sus actividades en 1814 y contó entre los alumnos inscriptos a Francisco Javier Muñiz, que se graduaría como médico en 1822, cuando el instituto mencionado ya había pasado a formar parte de la Universidad de Buenos Aires (creada en 1821), donde se doctorará recién en 1844.
En enero de 1825 fue designado cirujano militar en el cantón de la Guardia de Chascomús. Allí, organizó el primer hospital de campaña y confeccionó el reglamento para el cuerpo de cirugía. Durante las campañas militares contra los indígenas a las que asistió, Muñiz, un hombre con inquietudes múltiples, realizó estudios sobre los usos, las costumbres y las creencias de los aborígenes.
Sus primeros trabajos científicos en el campo de la medicina se refirieron a la vacuna antivariólica (contra la viruela). Desde 1828, como Administrador de Vacuna en el Departamento Provincial del Centro (Rivadavia había dividido la campaña bonaerense en tres departamentos denominados Norte, Centro y Sur), procuró aplicar la vacuna preventiva, que en ese entonces se transmitía de brazo en brazo, a gran número de los pobladores de su vasta jurisdicción político-sanitaria. El valor de esta tarea se observa claramente si se tiene en cuenta que la viruela, introducida en América por los conquistadores, se manifestaba en epidemias devastadoras, cuyas víctimas llegaron a contarse por millones. Además ensayó -en su momento se creyó que con éxito, pero hoy se sabe que no fue así- el tratamiento de afecciones cutáneas mediante la inoculación múltiple de la vacuna antivariólica, lo que le valió el reconocimiento de la Real Sociedad Jenneriana de Londres.
En 1828, cuando se estableció en la Villa de Luján, Muñiz era ya un experto naturalista que había estudiado la obra cumbre del fundador de la paleontología -el gran naturalista francés Georges Léopold Cuvier- Investigaciones sobre las osamentas fósiles. En estas condiciones se dispuso a proseguir sus investigaciones paleontológicas, iniciadas años atrás en Chascomús, en el tiempo libre que le dejaba el quehacer médico. La elección de Muñiz de la Villa de Luján no fue casual; tiempo atrás, en 1787, el padre dominico Manuel de Torres había descubierto la existencia de yacimientos fosilíferos en las barrancas del río Luján. Entonces comenzó Muñiz, sin recursos ni apoyo, a exhumar restos de especies animales extinguidas. Unas ya conocidas y otras descubiertas por primera vez, las reconstruyó y estudió con dedicación y paciencia. Entre sus hallazgos figuran toxodontes, mastodontes, megaterios, gliptodontes, lestodontes, osos y caballos fósiles.
Otras de las ocupaciones de Muñiz en Luján fue la de ejercer como Médico de Policía. Este cargo fue creado por Rivadavia -quien estaba interesado en incrementar la población del país- en 1822 para mejorar la salud pública. Quienes asumían esta función debían, entre otras tareas, vigilar las condiciones sanitarias tanto de las personas como de los animales -ya que entonces no existían veterinarios-, controlar el ejercicio de la medicina y combatir el curanderismo. Una circunstancia crucial en la que Muñiz tuvo que demostrar su aptitud se produjo en 1836/37 cuando llegó a la campaña bonaerense una epidemia de escarlatina que se venía expandiendo desde Perú hacia el sur. El fruto de la gran experiencia clínica que Muñiz recogió en aquellas circunstancias se vio luego reflejado en Descripción y curación de la fiebre escarlatina, que publica ¨La Gaceta Mercantil¨ en 1844 y se edita luego en un folleto de ochenta páginas. También produjo trabajos sobre vacunas (La vacuna indígena), sobre cirugía y medicina legal, y sobre Paleontología argentina, que fueron compilados por Sarmiento en 1885 en el libro Vida y escritos del Coronel Dr. Francisco J. Muñiz. Será éste quien defina a Muñiz en su función de intelectual: ¨Muñiz tenía todas las intuiciones de las ideas que empiezan a agitar al mundo moderno¨.
En la actualidad el hospital de infecciones lleva su nombre.
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