MARIANO V. ESCALADA. Presidente del directorio de la Revista CARAS Y CARETAS.
Fotos personales tomadas el 14 de agosto de 2021.
Nunca pasó por mi febril imaginación que alguien relacionado tan estrechamente con la revista de crítica política se pudiera encontrar junto a quienes con mucha inteligencia supo criticar. En la placa conmemorativa podemos leer: "Don MARIANO V. ESCALADA. 1842- 1933. A su perseverancia, carácter y honradez. CARAS Y CARETAS 8-9-1934". En la misma placa vemos una figura femenina que no reune ninguna característica como para denominarla "doliente". Más bien parece que se aproxima a ser una alegoría. Vemos muchas ramas tanto de roble como de laurel para simbolizar esa fortaleza de carácter y los logros de su perseverancia. No hay mayor información sobre su personalidad pero considero importante recordar los comienzos de esta revista tan importante en la caricatura política.
RECURSO.
ESTO PASÓ UN DÍA DE AGOSTO... Aparece la revista Caras y Caretas
El 19 de agosto de 1898 apareció el primer número de una revista que hizo historia: Caras y Caretas. Nació bajo el signo de liberalismo conservador; conoció la apertura democrática y la experiencia inédita de tres gobiernos radicales. Después, fue testigo del primer golpe militar y pudo comprobar los excesos y la corrupción que imperó en la década infame, antes de apagar las rotativas en 1939.
Había nacido a fines del siglo XIX, aprovechando los avances técnicos de la época introducidos en la impresión por sistemas tipográficos, como el empleo de cromos y fotograbados.
Presentándose como un semanario festivo, literario, artístico y de actualidad, se editó el número 0 con la dirección de Bartolito Mitre, hijo del general Bartolomé Mitre y a quien parece que no le hizo gracia la publicación y al siguiente número, en realidad el de su aparición oficial, salió con la dirección de José S. Alvarez, más conocido como Fray Mocho.
Por sus páginas desfilaron caricaturistas y renombrados escritores que hicieron historia en el periodismo gráfico como por ejemplo Rubén Darío, Roberto J. Payró, Horacio Quiroga, Ricardo Güiraldes, Enrique Banchs, Evaristo Carriego, Ramón Gómez de la Serna, Miguel de Unamuno, Ezequiel Martínez Estrada, Almafuerte, Vizconde de Lascano Tegui, Enrique Méndez Calzada, Leopoldo Lugones. Jorge Luis Borges publicó solamente un poema en sus páginas: "Soneto para un tango en la nochecita" el 13 de marzo de 1926.
"Caras y Caretas" fue la iniciadora en cuanto al empleo de la fotografía en sentido periodístico.
Su creación
La revista "Caras y Caretas" tuvo su origen en Montevideo en 1890, sobre la base de una idea de Eustaquio Pellicer, un poeta humorístico nacido en Burgos, España. Pellicer había comenzado a escribir a los 15 años, cuando publicó en u pueblo natal un pequeño periódico llamado "Don Javier". Luego lo hizo en "La Broma" y en "El Pabellón Nacional", de Madrid. Cuando emigró a estas tierras, trabajó en "La Pellicelina" y en "Caras y Caretas", ambas publicaciones editadas en la capital uruguaya.
El 20 de junio de 1898, Pellicer se trasladó a Buenos Aires, a raíz de una invitación de su amigo Bartolomé Mitre y Vedia, hijo del ex presidente y fundador del diario "La Nación". Su llegada coincidió con el cierre del periódico "Don Quijote", verdadera escuela de dibujantes. Entonces, Pellicer y su amigo decidieron reflotar "Caras y Caretas" en Buenos Aires. Él sería su director, aunque un acontecimiento de fuerza mayor se lo impidió: la no aceptación de la independencia de Cuba por parte de España produjo que los naturales de ese país no fueran bien vistos en estas tierras. No parecía prudente presentar una revista dirigida por un español, más aún cuando ésta pretendía llegar a un público masivo. Fue así que Pellicer no pudo ocupar la dirección. La misma hubiera recaído en Mitre y Veida, pero un nuevo problema se presentó: el general Mitre no vio con agrado que su apellido estuviera involucrado en una revista destinada a satirizar y ridicularizar a sus adversarios políticos. Por tal motivo, se nombró para esa función a un escritor costumbrista que alcanzaría una bien ganada fama: José S. Alvarez, quien firmaba sus trabajos con varios seudónimos, pero que quedó inmortalizado con uno: Fray Mocho.
"Caras y Caretas" apareció en Buenos Aires el sábado 8 de octubre de 1898. Varios diarios la anunciaron como La Prensa y La Nación.
Sus dibujantes
En la primera época del semanario Manuel Mayol y José María Cao y Luaces fueron dibujantes de un gran magnitud. El primero era de origen español y se especializaba en el dibujo litográfico. Había trabajado en "Don Quijote", donde firmaba con el seudónimo de Heráclito.
En cuanto a Cao, había nacido en Lugo. Llegó a Buenos Aires en 1886 cuando contaba con 23 años. Empezó ganándose el pan haciendo caricaturas relámpago a los transeúntes que poblaban el Paseo Colón. Luego, se vinculó a un taller de grabados y comenzó a colaborar en varias revistas, entre ellas "El Sudamericano", donde la publicación de una intencionada caricatura política le costó 8 días de cárcel. Cao se retiró de "Caras y Caretas" en 1912 por razones desconocidas y junto a muchos de sus compañeros de la revista editaron "Fray Mocho", en homenaje al famoso cuentista.
Si bien a los dos los unía un denominador común, y que era el talento para reflejar la realidad, ya que ellos no eran solo dibujantes, sino "periodistas dibujantes", los trabajos de Cao apuntaban más hacia lo político y resultaban más evolucionado. En cambio, Mayol, no sólo se dedicaba a lo político, sino que le prestaba atención a lo cultural.
Los primeros números
Caras y Caretas se autodefinió como "semanario festivo, literario, artístico y de actualidad". Constaba de 24 páginas y el 25% era ocupado por publicidad. El número 1 aparecía Alvarez como director, Pellicer como redactor y Mayol como dibujante. Salía los sábados y su redacción, dirección y administración se ubicaba en San Martín 284. A partir de 1902 se trasladó a Bolivar 578/586 y luego en 1912 funcionó en Chacabuco 151 hasta su cierre. El precio de tapa comenzó siendo 0,25 centavos, pero a partir del número 13 bajó a 20 y así se mantuvo hasta 1939.
Además de Cao y Mayol, colaboraban otros dibujantes como el uruguayo Aurelio Giménez, los españoles Cándido Villalobos y Francisco Redondo y el italiano Mario Zavataro. Entre los escritores de estos primeros años se encuentran Banchs, Cané, Del Valle Inclán, Joaquín González, Lugones, Payró y Rodó, entre otros.
El carácter ilustrativo del semanario lo reflejaban las fotografías. Sin embargo, a pesar de la importancia que se le daba a la fotografía, pocos profesionales firmaban sus trabajos o aparecían en su staff. Sólo se mencionaba a su jefe, Salomón Vargas Machuca y al responsable de los reporteros gráficos, Modesto San Juan. Desde noviembre de 1898, la revista vendía copias fotográficas de lo publicado
En 1936, la revista anunció el lanzamiento de su audición por LR 3 Radio Belgrano. Por entonces, esta emisora competía, en el primer puesto, con Radio El Mundo, que había sido fundada en noviembre de 1935. Se emitía todos los lunes a las 13:45 hs, cosiderado como uno de los horarios de mayor rating. Entre otros, participaron la escritora Ethel Kurlat, quien realizaba evocaciones históricas; el doctor Marcos Victoria recitaba versos; Fernado Ochoa interpretaba poemas gauchescos. Asimismo, se interpretaban comedias, entre los que se destacaron Lola Membrives y Alfonso Muñoz y Roberto Firpo como amenizador. El animador era el locutor Carlos Zel y el asesor técnico Tito Martínez Delbox.
Tirada
Alcanzó una duración inusual (dos mil ciento treinta y nueve números entre el 8 de octubre de 1898 y el 17 de octubre de 1939) y además consiguió aumentar considerablemente los 15.000 ejemplares de la primer tirada hasta llegar en 1914 a tirar 110.000 ejemplares.
Cara y Caretas editó su último número en octubre de 1939, quedando así registradas cuatro décadas de historia: historia política, de las costumbres, de la cultura, de la sociedad del país.
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