Con este material es mi intención recuperar la memoria que vive en este Cementerio de las mujeres protagonistas de nuestra historia injustamente olvidadas. Me sorprende el protagonismo de estas personalidades en la política y cultural. En este caso es muy lamentable la actidu de Sarmiento, luego de su separación de hecho, ya que no existía el divorcio en aquel tiempo. El intento de excluirla de su testamento llevó a Benita a iniciar un pleito que por suerte lo ganó. Las cartas de su hijo DOMINGUITO son de una gran ternura y revelan mucho de los afectos familiares de esa época.
Si deseamos recuperar la memoria de las mujeres notables que encontramos en este museo de bellas artes y de historia, tenemos que prestarle mucha atención a las placas conmemorativas que nos revelan una especie de cementerio paralelo e ignoto.
BENITA AGUSTINA MARTÍNEZ PASTORIZA. PRIMERA DAMA. Esposa del Presidente Domingo F. Sarmiento.
Fotos personales tomadas el 18 de septiembre de 2018.
En la larga e interesante lista de mujeres protagonistas de nuestra historia, muchas veces existe la dificultad de realmente tener información sobre ellas y su presencia se oculta detrás de los nombres de sus maridos o padres o parejas. Esta serie de memorias quiere reparar ese olvido.
RECURSO.
Benita Martínez Pastoriza de Sarmiento nacida Benita Agustina Martínez Pastoriza (San Juan, Argentina, 26 de agosto de 1819-Buenos Aires, Argentina, 6 de octubre de 1890) fue una Primera Dama Argentina, esposa de Domingo Faustino Sarmiento.
Hija de José Martínez Cruz y María Juliana Pastoriza Jofré, antes de casarse en 1848 con Sarmiento, estuvo casada con Domingo Castro y Calvo con quien tuvo un hijo, Domingo Fidel Sarmiento (Dominguito) .
Enviuda en 1846 y se casa con Sarmiento en 1848. Vivieron en Yungay junto a su suegra Paula Albarracín y la hija de su marido, Ana Faustina. Posteriormente se mudaron a Buenos Aires en 1857. El matrimonio se resquebrajó ante la evidencia de las relaciones secretas entre su marido y Aurelia Vélez Sarsfield.
Con la excusa de que no necesitaba dinero, Sarmiento la desheredó, aunque ella recurrió a los tribunales y consiguió la mitad de los bienes.
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