JEAN-ALEXANDRE-JOSEPH FLAGUIÈRE. Escultor del cenotafio de LUCIO VICENTE LÓPEZ.
Fotos personales tomadas el 12 de septiembre de 2020
El tiempo es un gran aliado en el proceso de profundizar el conocimiento de cada rincón y cada obra de arte que guarda este museo de bellas artes. En este caso podemos volver a contemplar esta alegoría titulada LA PROTESTA. También nos permite constatar que muchas de estas obras no se encuentran citadas en el catalogo de obras de muchos de estos artistas.
RECURSO.
Alexandre Falguière
Jean-Alexandre-Joseph Falguière (Toulouse, 7 de septiembre de 1831 - París, 19 de abril de 1900)fue un escultor francés de estilo académico y pintor de cuadros que se han clasificado dentro del realismo.
Biografía
Inicios
Alumno de François Jouffroy y de la École des Beaux-Arts de París. Tras este periodo de formación, se establece en la capital de Francia como artista independiente. Durante estos años entabló amistad con Olin Levi Warner y Marius Jean Mercier.
En 1859 Falguière es lauréado junto a Louis-Léon Cugnot, con el primer gran Premio de Roma de escultura, con un relieve titulado Mecencio herido , salvado por la audacia de su hijo Lausus. Obra basada en un fragmento de le Eneida de Virgilio. Este premio le permitió permanecer becado en la Villa Médicis de Roma durante tres años. La influencia de las esculturas de la antigüedad clásica y del Renacimiento le impulsaron hacia el Realismo.
Con 33 años inicia su participación en los Salones de París, con la obra el Vencedor en la pelea de gallos (1864). Esta es su primera estatua en bronce de importancia. En la ceremonia de entrega de premios fue alabada la gran vitalidad de la representación naturalista.
Cuatro años más tarde, fue galardonado con la medalla de honor en el Salón de París (1868), por la obra que representa al mártir cristiano Tarcisius en el momento de ser lapidado por los paganos. Esta obra titulada Tarcisus el niño mártir cristiano había sido realizada el año anterior (1867). Ambos bronces fueron exhibidos en el Museo de Luxemburgo y se conservan actualmente en el Museo de Orsay [1].
La pintura
A partir de 1873 Falguière también se dedicó cada vez más a la pintura, tomando como tema central retratos y paisajes. Falguière fue influido en esta disciplina por Jean Jacques Henner, centrándose en el análisis de la luz y la sombra.
En comparación a la escultura, su pintura es algo inferior en mérito. Muestra un fino sentido del color y del tono, sumado a la vitalidad y el vigor que le infunde a su trabajo plástico.
Entre las pinturas destacan los Luchadores (1875) y Fan y Daga (1882; una desafiante mujer española ) que se encontraban en el Museo de Luxemburgo; otros cuadros de importancia son la Decapitación de San Juan Bautista (1877), La Esfinge (1883), Acis y Galatea (1885) y la mujer anciana y el niño (1886)
Periodo de madurez en la escultura
Falguière fue influido por Jean-Baptiste Carpeaux, del que tomó su naturalismo . Hacia 1870, hizo su propia evolución artística llegando a un estilo más personal. Recibe varios contratos públicos, uno para la Ópera Garnier (1869) seguido por otro para el Théâtre français (1872) de París.
A partir de este momento se dedicará a satisfacer diferentes encargos públicos, como monumentos, estatuas conmemorativas y alegóricas.
Para Toulouse, su ciudad natal, Falguière creó una representación alegórica de Suiza en 1875, por su apoyo armado. Para la ciudad de Mâcon una estatua de Alphonse de Lamartine (1876-1878).
Fue nombrado oficial de la Legión de Honor en 1878.
En 1879 realiza una estatua de San Vicente de Paul y en 1880 una de "Eva" que se encuentra entre las obras más notables del escultor.
En 1882 fue nombrado profesor de la Escuela de Bellas Artes y miembro electo del Instituto de Francia (Academia de Bellas Artes). Algunos alumnos famosos de Falguière fueron: Antonin Mercié, Laurent Marqueste, Eugène Benet, Gaston Schnegg, Ernest Henri Dubois, Antoine Bourdelle, Henri Alfred Auguste Dubois, Achille Jacopin, Francis Edwin Elwell, Auguste Seysses y Maurice Bouval.
Sus monumentos más importantes son los del Almirante Courbet (1890) en Abbeville y la famosa Juana de Arco. Entre los trabajos más notables están Diana (1882 y 1891), Juno y El Pavo, y El poeta, a horcajadas de Pegaso extendiendo las alas para el vuelo. Esculpió La bailarina, basándose en Cléo de Mérode que hoy se encuentra en el Museo de Orsay.
Su triunfo de la República (1881-1886), una gran cuadriga para el Arco de Triunfo, París, es una de sus obras más sorprendentes, al estar llena de vitalidad.
A estas obras hay que añadir sus monumentos al Cardenal Lavigerie y el del General de La Fayette (en Washington, DC), así como la de Honoré de Balzac , que realiza para la Société des Gens de Lettres tras ser rechazada la ejecutada por Auguste Rodin, y los bustos de Carolus-Duran y Ernest Alexandre Honoré Coquelin (1896). Entre 1887 y 1890 trabajó en la escultura del mariscal Antonio José de Sucre que se encuentra en la plaza de Santo Domingo, de la ciudad de Quito.
En abril de 1900, se encontraba en la ciudad de Nimes, para la instalación de su monumento a Alphonse Daudet. Ya estaba debilitado por la enfermedad y murió unas horas después de su apresurado regreso a París. Fue enterrado en el cementerio del Père-Lachaise, donde está el monumento conmemorativo realizado por su alumno Laurent Marqueste. Contaba 68 años de edad.
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