viernes, 24 de junio de 2022

BERNARDO GRACIARENA Y JUANA CHIPY. Servidores de la patria

BERNARDO GRACIARENA Y JUANA CHIPY DE GRACIARENA. Sirvió a la patria poblando el desierto.

Fotos personales tomadas el 3 de junio de 2022 Y 30 de junio de 2023
Estas placas conmemorativas nos introducen en la mentalidad con la que a fines del siblo XIX y principios se vivía la ocupación de los territorios que hoy llamamos Provincia de la Pampa. Es importante comprender esa forma de pensar y actuar y no proyectas valores y juicios que son contemporáneos. En una de las placas podemos leer: "BERNARDO GRACIARENA. Sirvio a la patria poblando el desierto e impulsando el progreso agro-pecuario. Homenaje de sus amigos y admiradores. 29 de junio 1854-31 de diciembre 1925" La otra placa dedicada a su esposa y con una caligrafía difícil de descifrear dice: "A la memoria de JUANA CHIPY DE GRACIARENA". Ambos son inmigrantes vascos y esta placa la dedica EUSKAL -ECHEA.
RECURSO.
Etapa inicial: Antropización del medio ambiente, desarrollo productivo y progreso ·
Período 1903-1908: La instauración del sistema de explotación semiartesanal El proceso de colonización de Salinas Chicas ocurre a partir de 1903, cuando a partir del sistema de enfiteusis, el terrateniente de nombre Bernardo Graciarena, adquiere un total de 155.687 hectáreas al valor de $22.464.800 de entonces. “… en rudo batallar, arrendando una fracción de campo, comprando otra, luchó denodadamente por las tierras entonces inciviles, sin ferrocarriles y con desastrosos caminos. … el punto de embarque para los productos camperos fue la lejana Bahía Blanca…” (La Nueva Provincia, 1928:585)
Dicho emprendedor de origen vasco, nacido en Buenos Aires en el año 1853, se caracterizó por haber estado dedicado a diversas ramas de la economía: agricultura, ganadería e industria. Dejó numerables empresas en diferentes partes de la república que fructificaron bajo su esfuerzo (La Nueva Provincia, 1928). Adquirió los campos que rodeaban la laguna con el objeto del desarrollo de actividades agropecuarias y extracción de sal para abastecer el incipiente proceso de industrialización y consumo de la población (Empresa Sal La Aurora SAICYG, 2009). En ese entonces el valor que adquiere la sal se debía a su utilidad para la conservación de alimentos. La existencia de aquel pionero estuvo empeñada durante más de medio siglo en la denodada tarea de sembrar progreso y civilidad a su derredor, “Identificado siempre con el campo parece, como si presintiera la evolución de las industrias madres y sus consiguientes derivados alimentando la fé en su vitalidad hasta en zonas donde… se reputaba estéril todo intento de labor agropecuaria. … las salinas… recibieron a través de sus manos el primer impulso verdaderamente industrializado” (La Nueva Provincia, 1928:584). Invirtió un importante capital en un complejo sistema de explotación para la extracción del recurso, que en principios no recibía el tratamiento industrial para la conversión de la materia prima. Dicha actividad inicial corresponde al sector en que se localiza el establecimiento propiedad de la empresa La Aurora. Durante las primeras etapas de la empresa, fue dirigida por Bernardo Graciarena junto a su socio Carmelo Martorano, “… persona que se halla vinculado desde hace un cuarto de siglo a los intereses que se cobijan bajo el nombre de Graciarena” (La Nueva Provincia, 1928:587). La permanencia del establecimiento es de gran sostenimiento, debido al desenvolvimiento y administración de eficiencia por parte de su grupo de accionistas. Dicha sociedad se conforma por la descendencia de Bernardo Graciarena y asociados menores.
Análisis de los atributos turísticos recreativos de Salinas Chicas, Nicolás Levalle” Tesista: Molé, Jimena Esther







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