REPENSAR LA RECOLETA. Construir otra mirada. EL PERISTILO
Foto personal 8 junio de 2018
El objetivo que me propongo para este año es repensar desde diversos ángulos la Recoleta. Tengo la sensación que desde hace mucho tiempo se viene repitiendo una información verdadera y cierta, pero de una forma un tanto fundamentalista. Se describe lo que se ve pero no hay un intento de realizar una interpretación, que algunos veces puede ir más allá de quienes la diseñaron la primera vez. Esta relectura intenta ser una explicación que las mismas obra arquitectónica hacen de ellas mismas. Luego de haberme encontrado con diversas y espléndidas obras del historicismo que intenta replicar la Grecia o la Roma clásica he vuelto mi mirada a la entrada misma del cementerio. Intento aplicar en esta mirada los aportes realizados por el historiador de las mentalidades religiosas como fue MIRCEA ELIADE. Tenemos frente a nuestros ojos una obra neo clásica bastane pura que nos puede ayudar dar un paso más allá del mismo arquitecto que la diseño. En primer lugar tenemos que recordar que el espacio secular es diferente al espacio sagrado. Uno es monótono y homogeneo, el otro tiene interrupciones que permiten encontrar espacios significativos. En este caso los ya casi eliminados tres escalones de la entrada van en esa dirección. La mentalidad que subyace es la montaña sagrada, el espacio de las teofanías a la cual siempre se asciende. No puedo pensar que esos tres escalones sean solo decorativos sino que cumplen la clara función de separar y diferenciar dos espacios contrapuestos. Los mismos muros que le rodean acompañan esta división y separación. Esos escalones nos llevan al peristilo que no es otra cosa que una replica de la pronao del templo griego, el espacio que hace de transición entre dos realidades. Las columnas dóricas, el más simble de los estilos griegos, nos anuncian y advierten que estamos ingresando a otra significación tanto de espacio como de tiempo. Si bien falta la nao, o sea la nave del mismo templo, allí donde se encontraba el núcleo del espacio sagrado, el mismo cementerio con sus tumbas, mausoleos y bóvedas ocupa ese lugarf sagrado.
Esta foto esta tomada en el tiempo en que aún no entraba a estudiar el cementerio y lo miraba desde afuera y casi desde lejos. 
No hay comentarios:
Publicar un comentario