FRANCISCO PICCALUGA. Precursos de beneficios obreros.
Fotos personales tomadas el 16 de diciembre de 2021
Muchas veces datos marginales sobre una personalidad que van más allá de una biografía nos muestran aspectos asombrosos y destacables. En este caso que llamó mucho la atención de la dedicatoria de una de las placas conmemorativas que dice: "Don FRANCISCO PICCALUGA. El Personal Superior de los establecimientos que tan dignamente fundara y llevan su nombre. Ofrenda este recuerdo imperecedero. En el primer aniversario de su fallecimiento. 30-XI-43". Esta información me condujo a investigar el origen de este reconocimiento y me encuentro que la realidad histórica no es todo blanco o todo negro. Hay matices. Es empresario textil, tal como el recurso indica, se adelantó a su tiempo y le concede, sin estar obligado por ley alguna, retiros pagos a su personal, es decir, lo que hoy llamamos jubilación. También descubro que su relación con el movimiento gremial de aquel tiempo es reconocidamente amigable. Los procesos históricos nos muestran que muchos avances sociales o culturales son parte de un largo proceso donde intervienen diversas personalidad y procesos. No se deben a la acción de una persona sino que son parte de una evolución que, con altos y bajos, promueve transformaciones. No confundir a Francisco con Pedro Piccaluga. Son una misma familia pero diferentes actitudes sociales.
RECURSO.
LA UNIÓN OBRERA TEXTIL, 1930-1945 Torcuato S. Di Tella 1993
Piccaluga, fundada en 1891, y que ya contaba con tres importantes fábricas, era una empresa más paternalista y resignada a tratar con el sindicato, gracias en parte a su patriarca don Francisco. Su sede más antigua estaba en la calle Suárez, de Barracas, zona de influencia de Bonilla y Gregorio, base principal de su sindicato divisionista de 1940, y donde desde los tempranos años treinta habían formado una mutual y tenían una Comisión Interna reconocida. La sede más grande, rivalizando con las mayores del país, con 3.000 obreros, estaba localizada en la calle Lanín, también en el barrio de Barracas, y había una tercera denominada Universidad. El sindicato reconocía que la empresa en general tenía una actitud "plausible", y que daban pensiones a sus antiguos servidores, aunque sería mejor que esto se hiciera por ley. Sin embargo, en 1942 las relaciones se encresparon, quizás por influencia del nuevo gerente, de la familia propietaria, Pedro Piccaluga, quien contrató a un ex comisario "fascista", Florencio Heritier, como jefe de personal en 1942. Con motivo de una huelga se pusieron a la orden del día los celulares y las torturas, aprovechando el nuevo clima creado a escala nacional por el Presidente Ramón Castillo. Según El Obrero Textil (dic 1942) el viejo Don Francisco se murió del disgusto, pero al poco tiempo el ex comisario fue echado de la empresa.
https://www.educ.ar/.../la-union-obrera.../download/inlin
RECURSO.
LA UNIÓN OBRERA TEXTIL, 1930-1945 Torcuato S. Di Tella 1993
Piccaluga, fundada en 1891, y que ya contaba con tres importantes fábricas, era una empresa más paternalista y resignada a tratar con el sindicato, gracias en parte a su patriarca don Francisco. Su sede más antigua estaba en la calle Suárez, de Barracas, zona de influencia de Bonilla y Gregorio, base principal de su sindicato divisionista de 1940, y donde desde los tempranos años treinta habían formado una mutual y tenían una Comisión Interna reconocida. La sede más grande, rivalizando con las mayores del país, con 3.000 obreros, estaba localizada en la calle Lanín, también en el barrio de Barracas, y había una tercera denominada Universidad. El sindicato reconocía que la empresa en general tenía una actitud "plausible", y que daban pensiones a sus antiguos servidores, aunque sería mejor que esto se hiciera por ley. Sin embargo, en 1942 las relaciones se encresparon, quizás por influencia del nuevo gerente, de la familia propietaria, Pedro Piccaluga, quien contrató a un ex comisario "fascista", Florencio Heritier, como jefe de personal en 1942. Con motivo de una huelga se pusieron a la orden del día los celulares y las torturas, aprovechando el nuevo clima creado a escala nacional por el Presidente Ramón Castillo. Según El Obrero Textil (dic 1942) el viejo Don Francisco se murió del disgusto, pero al poco tiempo el ex comisario fue echado de la empresa.
https://www.educ.ar/.../la-union-obrera.../download/inlin
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