FAMILIA de FRANCISCO ROVERANO.
Fotos personales tomadas el 24 de octubre de 2019.
Muy posiblemente este sea un claro ejemplo de perpetuar los valores de una familia cuyas raíces se establecen en el esfuerzo de los inmigrantes. Todo el simbolismo de esta obra nos muestra con orgullo esos valores. El inmigrante que llega con una mano atrás y otra adelante, frase que posiblemente encuentre en esta imagen su origen, no se despoja de sus ropas e instrumentos de trabajo, aún luego de haber alcanzado un nivel de prosperidad impactante. Me parece importante rescatar el orgullo de clase fundado en el esfuerzo del trabajo y alejado de abolengos, títulos de nobleza o pergaminos de pureza de sangre. A mi entender esta escultura contiene un mensaje desafiante que resuena muy fuerte cuando se lo construye en este contexto.
RECURSO.
UNA CIUDAD ESPEJO DE OTRA CIUDAD.
Capillas funerarias que estructuralmente remiten a la casa familiar con su puerta sobre la calle. Se trata de una reducción simbólica en la ciudad de los muertos, del hábitat de los vivos, ya que la familia traslada su domicilio póstumo al cementerio. Aun para aquellas familias católicas que siguen creyendo en un encuentro en el más allá, el panteón familiar, la honra de la memoria de los antepasados, es la garantía real de la continuidad de la familia de los vivos con la familia invisible de los muertos. La escritura plasma esta intención: "Familia Roverano", "Familia de Pedro Anchorena'', "Familia Federico R. Leloir". Inscripciones más sustantivas son excepcionales…No es la prosapia, la familia y el abolengo lo que prima, sino el mérito, la propia obra. Se ve en las tumbas de estancieros, industriales y comerciantes cuyas placas conmemoran sus hazañas económicas, relieves con las fachadas de sus comercios, símbolos del ramo a que se dedicaron en vida. De esta iconografía de corte realista, la de la familia Roverano quizás sea la más impactante. Se distingue una estatua que simboliza al inmigrante vestido de jornalero arribando al puerto de Buenos Aires. El casco del navío lleva inscrito: ¡AYÚDATE!
SANDRA GAYOL. “La construcción del recuerdo de las élites argentinas en el Cementerio de la Recoleta: El miedo al olvido y a la invisibilidad social 1880-1920 en LOS MIEDOS EN LA HISTORIA”. Página 221
RECURSO.
En 1880 y con el pasaje [ROVERANO en la nueva Avenida de Mayo] terminado y en próspero funcionamiento, la familia decide iniciar un nuevo proyecto. Es así como pensando en el descanso final de sus padres, deciden encargar a escultores de Génova en Italia, una bóveda para ser instalada en el cementerio de la Recoleta. La misma íntegramente de mármol, con la figura de un inmigrante italiano al frente parado sobre un barco, fue traída en partes y montada en la parcela. Contra todo pronóstico, y apenas terminada la obra, fue tristemente inaugurada por los hermanos Pedro, fallecido en 1882 con 48 años y Vicente en 1885 con 33.
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