LA CAPILLA DE LA RECOLETA. El Cristo de Giulio Monteverde.
Fotoa personales tomadas el 1ª de julio de 2019 y el 1 de marzo de 2022
El Cementerio es un espacio dinámico y en constante modificaciones. Muchas veces es difícil imaginar ese pasado cambiante. Es siempre un reflejo de la sociedad a la que acompaña en sus transformaciones y evolución
Las alteraciones más descollantes [de la reforma de 1882] fueron la desaparición del simple portón de hierro que oficiaba de entrada y la capilla de estilo y dimensiones modestas. En la entrada se construyó un pórtico de orden dórico griego, formado por cuatro columnas acanaladas, sin base, flanqueadas por una pilastra de cada lado y sus cornisas ornamentadas con bajorrelieves alegóricos. La capilla que estaba a la derecha, inmediata a la entrada, fue reconstruida y ampliada y si bien el exterior seguía siendo sencillo, el interior de orden dórico del renacimiento y con un soberbio Cristo de mármol blanco de una sola pieza encargado a [Giulio] Monteverde se convirtió en una de las joyas del lugar.
Sandra Gayol. “LA CONSTRUCCIÓN DEL RECUERDO DE LAS ÉLITES ARGENTINAS EN EL CEMENTERIO DE LA RECOLETA: EL MIEDO AL OLVIDO Y A LA INVISIBILIDAD SOCIAL, 1880-1920 en LOS MIEDOS EN LA HISTORIA”. Página 212-213
No hay comentarios:
Publicar un comentario