DORREGO ORTIZ BASUALDO. Obra del escultor GIOVANNI BATTISTA VILLA
Fotos personales tomadas el 18 de septiembre de 2018
AVE CRUX SPES UNICA o la ALEGORÍA DE LA FE.
Introducción: Las obras de arte necesitan
una mirada integradora de todos y cada uno de los elementos que la componen.
Para su estudio final puede ser sumamente útil el comprender por separada cada
uno de esos recursos pero teniendo siempre en mente de lograr una síntesis que
descubra la primera intención del artista creador de la obra. En estas líneas he de intentar alcanzar ese
objetivo
Todo lo que aquí se exprese
sólo es válido y aplicable a esta construcción específica y no se puede aplicar
al original del cual la hornacina es copia. Actualmente no tengo información
sobre su creador primero, el escultor italiano GIOVANNI BATTISTA VILA ni de los comitentes de la obra: la familia MONTONARO, que se encuentra
en el Cementerio Monumental STAGLIENO en la ciudad de Génova, que fue realizada
aproximadamente en el año 1880. Seguramente las motivaciones de una y otra
familia pueden ser diferentes al aprobar la realización de esta obra.
Como primera etapa que nos
puede permitir comprender esta propuesta es entender un tema muy estudiado en
la historiografía argentina: el origen judío converso de muchas de las familias
que componen la aristocracia económica local. Este origen puede explicar la
sobreactuación antisemita de muchos de esos grupos que consideraron siempre
como una mancha ese origen. Aquí se encuentran los restos del Dr. LUÍS ORTIZ BASUALDO que nación en
1849 y que fue hijo de Ángela Dorrego,
sobrina del General MANUEL DORREGO, quien fuera gobernador de la provincia de
Buenos Aires en el período de 1827 a 1828. Su padre fue Manuel Ortiz Basualdo. Es
importante detenernos un momento en el apellido DORREGO que según algunos estudios procede de judíos conversos
portugueses. El significado primero pudo haber sido DO REGO, es decir, DEL RÍO.
Esta puede ser una de las muchas claves interpretativas de esta obra
específica.
EL LEMA. Otra de las claves
interpretativas es, a mi entender, la expresión que corona esta hornacina de
estilo muy próximo al renacimiento italiano adosada a una bóveda neogótica. La
expresión AVE CRUX SPES UNICA. (Que
también se puede leer como O CRUX AVE, SPES UNICA, es la novena estrofa del
himno latino “VEXILLA REGIS” compuesta por el obispo VENANCIO FOTUNATO en el siglo VI con motivo del traslado de las
reliquias de la cruz de Cristo desde Jerusalén al monasterio de Potiers en
Francia. Allí fue cantado por primera vez en el año 569. Esa estrofa se puede
traducir como: ¡SALVE, OH CRUZ, NUESTRA
ÚNICA ESPERANZA, en estos tiempos difíciles! Damos gracias por tu piedad,
perdona nuestros pecados. Podemos
encontrar también la siguiente traducción: ¡SALVE
OH CRUZ, UNICA ESPERANZA NUESTRA! EN ESTE TIEMPO DE PASIÓN AUMENTA EN LOS
JUSTOS LA GRACIA Y BORRA LOS CRÌMENES DE LOS REOS” Esta información nos
lleva a centrar nuestra mirada y comprensión de todo el conjunto en la cruz que
ocupa un lugar central. Este himno se cantaba en la víspera del Domingo de
Pasión, es decir, la celebración litúrgica que conocemos como Domingo de Ramos,
o la entrada triunfal de Cristo en Jerusalén. Es necesario tener en mente todos
estos datos porque nos ubican en el horizonte en el cual se nos quiere ubicar
para entender el mensaje en su conjunto y no fragmentado.
LA CRUZ CENTRAL. Esa cruz también nos puede
brindar también elementos que nos ayuden a descifrar el mensaje e intencionalidad
primera de esta construcción. No es un crucifijo ya que no vemos en ella al
Crista sufriente sino que es lo que podemos llamar una cruz de resurrección.
Asimismo es importante prestar atención en las imágenes que acompañan cada extremo
de los brazos de la gran cruz latina: es lo que se denomina EL TETRAMORFO, es decir los símbolos
con los cuales la espiritualidad cristiana identifica a los cuatro
evangelistas: el hombre es el símbolo del Evangelio de MATEO, el león de MARCOS,
el toro de LUCAS y el águila de JUAN. En su origen es la conjunción de
dos textos de las Escrituras. Uno tomado del libro del Profeta Ezequiel 1,10 en el Antiguo Testamento
y el otro del Nuevo Testamento que se encuentra en el libro del Apocalipsis 4,6-8. Es interesante como
en la unión de estos dos textos estamos mostrando una continuidad de la fe en
la historia de la salvación. Estos símbolos son muy frecuentes en los tímpanos
de las catedrales y construcciones góticas medievales. Podríamos pensar que
esta es una cruz profundamente centrada en los Evangelios pero con una mirada
sin solución de continuidad que nos permitirá proponer otra comprensión de las
figuras que encontramos al pie de esta representación.
DIÁLOGO ENTRE LA CRUZ Y LA MENORÁ. La ubicación de la frase del himno, de la cruz con los signos de los
Evangelios y finalmente la unión con la menorá judía y la figura femenina
encendiendo el brazo central del candelabro pos pueden ayudar a apoyar una
comprensión de esta escena que difiere de lo que tradicionalmente se interpreta
en cierta bibliografía relacionada con esta obra.
Un detalle que es importante
destacar es que la joven, que algunos interpretan como una de las doncellas de
la parábola de la vírgenes sabias y las vírgenes imprudentes tomadas del
Evangelio no tiene mayor consistencia porque la misma no está encendiendo la
llama sino que la está alimentando. En la iconografía cristiana la unión de la
cruz y la menorá no es extraña ya que podemos encontrar antecedentes tanto en
el arte paleocristiano donde ambos símbolos aparecen juntos y relacionados. En
uno de los vitrales de la Abadía de St Denís en París vemos al Mesías coronando
a la iglesia y a la vez removiendo la venda que cubría los ojos de la sinagoga.
En este tipo de representaciones las figuras femeninas representan y son
alegorías de la fe. La centralidad de la cruz del Evangelio y el colocar a sus
pies la menorá muy bien podría interpretarse en el mismo sentido. La alegoría
encarnada en la figura de la joven en la FE que también alimenta e ilumina las
raíces judías de la fe cristiana. No hay oposición sino continuidad y una
ilumina a la otra.
En su primer significado de
los siete brazos de la menorá representaban la fe en la creación en siete días
del universo y están ubicadas en un mismo nivel pero hay una jerarquía ya que
la luz central es la más importante y es justamente esa luminaria que alimenta
esta alegoría. “La luminaria de mayor importancia en la menorá se
halla ubicada sobre el eje principal de la misma. Según la tradición
creacionista, ella simboliza el Día de Descanso (Shabat para los judíos; domingo
para los cristianos). Significativamente, la menorá del Mausoleo Dorrego Ortiz Basualdo posee seis de sus luminarias
encendidas y es precisamente en el receptáculo central del utensilio que la
figura femenina se dispone a verter el
aceite justo con el propósito de encender su llama” [http://documenta-akermariano.blogspot.com/2012/09/mausoleo-dorrego-ortiz-basualdo.html ]
CONCLUSIÓN. A modo de conclusión
podemos afirmar que esta figura femenina y la menorá es una brillante ALEGORIA DE LA FE, en su continuidad
historia y en su relación íntima y profunda. Esta alegoría lleva en su cabeza
una corona de flores que simbolizan el triunfo y que la relaciona con la
afirmación inicial: AVE CRUX, SPES UNICA
que se cantaba en la víspera del Domingo de Ramos. Todo se relaciona con todo y
encontramos en esta espléndida obra un mensaje claro, único y triunfal.
Lisandro Orlov. Buenos Aires. Agosto
de 2020.
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