jueves, 14 de abril de 2022

ANTONIO MARÍA DELFINO (1853-1922) El comienzo de una empresa naviera

ANTONIO MARÍA DELFINO. (1853-1922) El comienzo de una empresa naviera.

Fotos personales tomadas el 2º de abril de 2022
Una placa conmemorativa nos introduce en la aventura de las iniciativa de una familia de inmigrantes meritorios que crean una iniciativa naviera, comercial y de turismo que pervivie hasta el día de hoy. En la placa que nos introduce en esa aventura podemos leer: "El Capitan, Oficialesw y Tripulación del vapor alemán ANTONIO DELFINO". En la placa podemos observar el busto del homenajeado y debajo dos figuras femeninas, una que ofrece una palma que simboliza el triunfo y en el lado opuesto otra figura que observa la imagen del buque del cual hemos encontrado un cuadro. Debajo el logo de la empresa naviera.
RECURSO.
Historia de Antonio Maria Delfino S.A. Naviera y Comercial
En el año 1838, la familia Delfino inicia sus actividades comerciales en el Río de la Plata, a los pocos años de haberse declarado la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata (ahora República Argentina) del dominio de la Corona de Castilla (España) (1816). Don Bernardo Delfino, genovés con muchas vinculaciones con el Reino de Cerdeña, inicia sus actividades atendiendo las embarcaciones sardas que llegaban a estas costas así como también manteniendo mediante goletas un tráfico con la vecina orilla de Buceo (República Oriental del Uruguay). Gracias a su iniciativa y destreza en el mundo de los negocios, conquistó enseguida un lugar preponderante en los ambientes más representativos de esta nueva sociedad mercantil y social que estaba naciendo junto con el país.

Difíciles avatares comerciales que debió sortear acompañados de una situación institucional política de grandes desencuentros, obligaron a Don Bernardo Delfino a retirarse de su vida empresaria cediendo la dirección del negocio familiar a su hijo primogénito Antonio (primer Delfino argentino nativo).

Fueron épocas muy difíciles donde por motivos políticos el puerto de Buenos Aires fue bloqueado por un sitio de naves extranjeras que con el apoyo de algunas fuerzas locales opositoras impedían el libre comercio de nuestro país con el Viejo Mundo. A pesar de este hecho, Don Antonio María Delfino continuó trabajando con total esmero y dedicación logrando -en 1874- con-centrar el 60% de la atención de las naves que arribaban al Puerto de Buenos Aires.

Hacia el año 1899, el gobierno argentino decide llevar a cabo una política de mayor presencia del país en los territorios patagónicos que se encontraban prácticamente despoblados y sin ningún tipo de apoyo logístico del gobierno central, no obstante comenzarse a vislumbrar una muy creciente actividad agropecuaria con el crecimiento de la población lanar y de su respectiva producción lanera. Respondiendo a esta solicitud del gobierno, Don Antonio M. Delfino promueve la asistencia de una empresa alemana para que bajo pabellón nacional prestara un servicio regular a los puertos patagónicos. Servicio éste que se le confiaría a Delfino su administración, y que sería prestado bajo la denominación de Línea Nacional del Sud, que años más tarde se transformaría en "Argentina, Compañía General de Navegación".

Por el año 1920, Delfino alcanza una gran renombre por la organización de cruceros y la venta de pasajes, circunstancia ésta que será posteriormente aprovechada para dar origen a un nuevo emprendimiento dedicado exclusivamente a la actividad de agentes de viajes y turismo, así como también a la organización de eventos y convenciones internacionales, todo ello bajo la denominación de DELFINO TURISMO.

Cómo hecho anecdótico les toca recibir y asistir a la aeronave LZ-127 (Graf Zeppelin) después de su cruce transatlántico en el año 1934.

En 1960 se amplía la gama de servicios que se ofrece al sector del comercio exterior, dando nacimiento al emprendimiento "Delfino Cargas Aéreas", que surge como una respuesta a las necesidades del mercado que busca para determinados productos un transporte donde un factor determinante sea la seguridad de estar en pocas horas en su destino.

Así se continúan sucediendo las generaciones de Delfino al frente de este negocio familiar, vinculado tanto al transporte de personas como de cargas, y como consecuencia nacen también nuevos emprendimientos de logística en el transporte nacional, seguros a las cargas, y asistencia profesional a las delegaciones argentinas que viajan al exterior tanto para la promoción como para la venta/compra de productos de exportación e importación.
En un mundo globalizado y entendiendo que no se puede concebir una empresa comprometida con el comercio internacional si no cuenta con una amplia gama de agentes en el exterior que le den cobertura en los destinos más recónditos del planeta, Delfino cuenta con la asistencia de experimentadas y eficientes redes de agentes de sus representadas navieras y una extensa cobertura internacional de los más importantes y prestigiosos agentes de carga aérea independientes.






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