viernes, 6 de mayo de 2022

PEDRO ZONZA BRIANO y su obra EL REDENTOR

PEDRO ZONZA BRIANO y su obra EL REDENTOR. Elementos para comprender y debatir esta obra.

Fotos personales tomadas el 15 de octubre de 2018 y el 24 de septiembre de 2019
A mi entender esta es una obra de arte que admite diferentes miradas y comprensiones. Tenemos que ubicar claramente a su creador en el movimiento simbolista para no tener una mirada o comprensión literal o fundamentalista sobre esta obra que desde su misma presentación ha suscitado debates.
RECURSO.
No obstante, la pieza que despertó el interés de la opinión pública fue El Redentor (Fig. 71). Se trataba de la figura en yeso de Cristo de pie, el cabello hasta los hombros, la mirada al frente, la barba larga, los brazos caídos a los costados y uno de los hombros al descubierto de su túnica.
Para su exhibición, el artista decidió ubicarla en un rincón en penumbras, rodeada de flores y envuelta en el humo de unos sahumerios. La ambientación impactó a los cronistas quienes advirtieron esta escenografía como una excentricidad orientada a distraer la atención del cuerpo sin definición de ese personaje. De esta manera, un artículo publicado en La Nación situó a El Redentor a los márgenes de la iconografía religiosa popularizada hasta entonces: Su “Redentor”, para quien parecen haber sido preparadas todas las condiciones sui generis del salón tenebroso y místico (…) es una obra que, fríamente detallada, resulta de escasísimo valor, pues no lo puede tener un bloque de yeso apenas trabajado, al cual corona una cabeza bastante vulgar de pedagogo, a quien unos fuertes mostachos proyectando densa sombra dan un aspecto de severidad. Allí no aparece la inspiración, no se revela la técnica (puesto que aun desde el punto de vista anatómico la cabeza deja mucho que desear) y lo único que puede observarse es el esfuerzo del artista por dar un aspecto nuevo a una figura banalizada. Evidentemente no es esa originalidad la que puede discutirse. De la iconografía vulgar se ha salido fuertemente, (…) proeza, como todas las tentativas de renovación de un tema viejo, tienen que ser apoyadas por el imprescindible sostén de la belleza (…) y eso es lo que no ha podido obtener el señor Zonza Briano en su obra tan someramente hecha.
Acaso, El Redentor recuperaba la figura de Honoré de Balzac con su cuerpo envuelto en una capa que Rodin había ideado para la Société des Gens de Lettres en 1890. Sin embargo, la indefinición de los contornos de esta estatua había sido criticada durante su exposición en el Salón de la Société Nationale des Beaux-arts de 1898. El aspecto fantasmal del Cristo de Zonza Briano dejó al público de Buenos Aires entrever apenas una leve reminiscencia de la imagen religiosa tradicional. En todo caso, esta figura no se diferenció de los contrastes lumínicos, la pérdida de materialidad y los perfiles redondeados de Creced y multiplicaos. En este sentido, el modelado de las texturas de ambas obras de Zonza Briano se distanció de la serie de cabezas infantiles y femeninas de gran detallismo naturalista presentada por Leguizamón Pondal. Sin embargo, las críticas periodísticas al lenguaje plástico renovado de Zonza Briano no lograron amedrentar a la Municipalidad de Buenos Aires en su decisión de adquirir El Redentor al cierre del evento.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN MARTIN INSTITUTO DE ALTOS ESTUDIOS SOCIALES Tesis de doctorado Trozos de Modernidad. La construcción de un campo escultórico moderno en la ciudad de Buenos Aires entre 1882 y 1919 Doctorando: Lic. Erika LoiáconoDirectora: Dra. María Isabel Baldasarre Páginas 213 a 215
file:///C:/Users/MyPc/Downloads/TDOC_IDAES_2020_LEV.pdf  





No hay comentarios:

Publicar un comentario