viernes, 20 de mayo de 2022

ALBERTO WUILLE-BILLE. Crismón y las hiedras

ESCRIBANO ALBERTO WUILLE-BILLE HEISSER. ¿Un metodista en la Recoleta?.

Fotos personales 6 de mayo 2019.
Esta placa conmemorativa está firmada por sus creadores los fundidores GOTTUSO Y PIANA. Me da la sensación que detrás de estas placas hay un catálogo que explica la similitud de pose de los dolientes.
El objeto de este homenaje ALBERTO WUILLE BILLE HAISSER nació en el año 1869 y falleció el 22 de noviembre de 1939
Ya conocemos el tema del CRISMON, un símbolo compuesto por las primeras letras en griego del nombre de Cristo. Las hiedras que simbolizan la eternidad y la conocida palma que nos recuerda el triunfo.
Sobre la familia Wuille-Bille he encontrado registros de bautismos en la Iglesia Evangélica Metodista Agentina y entre los miembros del Rotary Argentino, pero ningún dato específico sobre esta persona. Por el momento es realmente una minoría las placas o monumentos funerarios dedicados a la memoria de protestantes.
RECURSOS.
Crismón es la denominación de la más usual de las representaciones del cristograma o monograma de Cristo: XP. El Diccionario de la RAE lo da como sinónimo de lábaro, el estandarte de los emperadores romanos, que a partir de Constantino I el Grande lo incorporaba.
Consiste en las letras griegas Χ (ji) y Ρ (rho), las dos primeras del nombre de Cristo en griego: Χριστός (Khristós -"el ungido"-). En otras versiones, la Ρ se sustituye por la Τ (tau) haciendo así una pequeña cruz latina. El crismón aparece a veces acompañado de otros elementos, como las letras α (alfa) y ω (omega), la primera y la última del alfabeto griego, que representan a Cristo como principio y fin de todas las cosas.
Otros cristogramas son IC, XC, la primera y última letra de cada uno de los dos nombres ΙΗΣΟΥΣ ΧΡΙΣΤΟΣ (Jesús Cristo), que es el más común en las iglesias ortodoxas bizantinas, e IHC o bien IHS, las tres primeras letras del nombre ΙΗΣΟΥΣ (Jesús), que es el más común en la iglesia latina.
HIEDRAS
Para los antiguos celtas la hiedra simbolizaba fuerza. Su poder es tal que al abrazar con fuerza puede doblegar, e incluso matar, un roble, al que los druidas consideraban el más poderoso de los árboles. Otras culturas paganas, además de la celta, también empleaban hiedra en sus rituales sagrados. Por su parte los romanos utilizaban profusamente esta planta en la celebración de las fiestas invernales llamadas “Saturnalia” donde se representaba al ave sagrada del dios Saturno anidando en una hiedra. Siglos más tarde, el acebo y la hiedra se convirtieron en símbolos inseparables de la Navidad, y sus conexiones con su pasado pagano fueron olvidadas.
Aunque inicialmente la iglesia cristiana rechazó los símbolos de la hiedra, la vid y la parra, al considerarlos paganos, sus artistas los utilizaron profusamente viendo en ella un signo de crecimiento espiritual y resurrección: La ascensión del espíritu a la Divinidad.
Este sentido de vida eterna también atrajo en el siglo XIX a los poetas románticos, sobre todo a los ingleses e irlandeses, quienes solían coronarse con guirnaldas de hiedra o parra e invocar el sentido mágico de la planta. Quizás con la secreta intención de conjurar sus obras para que éstas permaneciesen en el tiempo.
Desde un punto de vista más mundano, la hiedra también augura felicidad y buena suerte. En la época victoriana, se utilizó como símbolo de amor y amistad en el matrimonio. Los amantes fieles se regalaban hiedra. Incluso, hoy en día, las novias la llevan en sus ramos como amuleto de buena suerte y , en algunos casos, de fertilidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario