jueves, 12 de marzo de 2020

MARÍA DEL CARMEN SUSANA RODRÍGUEZ VIANA

MARÍA DEL CARMEN SUSANA RODRÍGUEZ VIANA (1843-1930)
Fotos personales tomadas el 31 de enero de 2020
PARA RECUPERAR LA HISTORIA DE LAS MUJERES CUYA MEMORIA VIVE EN EL CEMENTERIO DE LA RECOLETA.
Es muy difícil encontrar datos sobre la vida y obra de la primera dama durante la Presidencia de Manuel Quintana. Solo la fecha de nacimiento y muerte y muchas fotos sociales. Aquello que persigue su memoria es el chimento de que aparentemente su marida, ya bastante enfermo, murió en los brazos y en la cama de su amante de la cual lamentablemente no he encontrado su nombre. Para documentar lo que digo acompaño este nota con un artículo del diario EL LIBERAL, pero esa historia aparece en diversos testimonios uno más cruel y cómico que el otro. Por ejemplo, uno de ellos dice que en medio del cortejo fúnebre camino a la recoleta, se acerco esta mujer y le entregó ropa interior del difunto y le dijo que esas prendas de las había olvidado la última noche. Estoy seguro que este chisme les provocará algunas sonrisas. Me sorprendió la justificación del artículo del periodico sobre aquello que se conocía como tener "casa grande" y "casa chica".
RECURSOS.
Susana Rodríguez Viana. Fecha de nacimiento: 09 de julio de 1843. Lugar de Nacimiento: Asunción, Paraguay
Defunción: 05 de mayo de 1930 (86) Buenos Aires, Argentina
Familia inmediata
El 14 de diciembre de 1861 [Manuel Quintana] contrajo matrimonio en la Iglesia de San Nicolás de Bari, en Buenos Aires, con María del Carmen Susana Rodríguez Viana, nacida el 9 de julio de 1843 en Asunción del Paraguay, fallecida el 5 de mayo de 1930 en Buenos Aires, hija de Ramón de la Paz Rodríguez y Francisca Carlota Viana de la Mora, y tuvieron diez hijos.:
SEPULTURA, LEYENDA ROMÁNTICA Y HOMENAJE
Luego se celebró una misa de cuerpo presente en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, presidida por el arzobispo porteño, monseñor Mariano Antonio Espinosa, pero la oración fúnebre fue leída por Benito Villanueva. En el peristilo del cementerio del Norte (la Recoleta), desde una tribuna de madera que aún hoy se conserva, fue despedido, para salvar el error de la Catedral, por el nuncio apostólico, monseñor Antonio Sabatucci.
Fue sepultado allí, donde posteriormente se levantó un monumental mausoleo, que corona una de las calles principales del cementerio, donde una estatua de bronce yacente de Quintana lo muestra vestido de jaquette, con la banda presidencial cruzando su pecho, sobre la que apoya su brazo izquierdo. Corrió por entonces una leyenda que decía que Quintana había muerto en brazos de una amante. Vale aclarar que, en ese entonces, la amante era una dama mucho más joven que la esposa, generalmente aceptada por ésta, por la que el hombre se hacía acompañar a ciertos eventos privados como un juego de cartas con sus amigos, una cacería y por supuesto, algunos momentos románticos.
No es para justificar sino para mostrar cómo han cambiado las costumbres. Hoy los amantes se ocultan en un atraso de la reunión de directorio, o un problema laboral. Se dijo también que la amante se acercó, luego del funeral, a doña Susana, la esposa de Quintana, y le entregó algunas pertenencias que habían quedado en su casa. Suena a maledicencia o simplemente a chisme de barrio, pero la versión tuvo su gran repercusión.





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