COLLAZO.
MONUMENTO FUNERARIO FAMILIA COLLAZO.
MONUMENTO FUNERARIO FAMILIA COLLAZO.
Fotos personales tomadas el 2 de agosto 2019.
SIMBOLOGÍA DE LAS PUERTAS. En este espacio la importancia de las puertas es muy significativa y evidente. Es el más claro símbolo del paso de un espacio al otro, es el pasar de un espacio considerado secular o laico a otro con profundos significados sagrados. Si pudiéramos tener una mirada teológica estas puertas en el bóveda de los COLLAZO es muy significativa. Comparto también otras puertas fotografiadas el mismo día y en el mismo lugar que testimonian esta simbología.
RECURSO.
RECURSO.
El simbolismo de la puerta...
Para entender lo que representa la puerta, hay que tener claro que es un lugar de tránsito, de ahí que su simbolismo se centre en ese paso, o unión de diferentes mundos, estados o situaciones diferentes.
La Luz y la Oscuridad, la Vida y la Muerte, la Ignorancia y la Sabiduría, la Culpa y el Perdón, el Cielo y el Infierno, el Tesoro y la Necesidad,... La puerta siempre nos introduce al viaje, al Misterio. Es un símbolo dinámico que nos invita a traspasarla, es la invitación al viaje hacia el más allá. Es la invitación para penetrar en lo sagrado y dejar atrás lo profano. Y así tenemos las portadas románicas, las catedrales góticas, las puertas de mezquitas, templos hindúes, ciudades khmers, o los torii japoneses.
En el Antiguo Egipto, la puerta simbolizaba el concepto de aht, el horizonte, la montaña luminosa de Oriente, por donde sale el Sol, ese instante fascinante del amanecer donde se encuentran ambos mundos. La puerta simbolizaba el tránsito de este mundo al otro, de ahí que hallemos representadas puertas en las tumbas. El Libro de las puertas es un texto sagrado del Antiguo Egipto datado en la época del Imperio Nuevo. Narra el viaje del espíritu de un difunto en el otro mundo, y está relacionado con la marcha del Sol, aunque transcurre durante las horas nocturnas, en la Duat. El espíritu requiere pasar una serie de "puertas" en diferentes etapas del viaje. Cada puerta se asocia a una diosa diferente, y requiere que el difunto reconozca el carácter específico de cada deidad. El texto da a entender que algunas personas pasarán incólumes, mientras que otras sufrirán tormento en un lago de fuego.
Este mismo sentido lo encontraremos en las tumbas etruscas, donde a través de ellas se accedía al otro mundo y en algunas urnas cinerarias tenemos al difunto representado en el umbral de la puerta, las puertas misteriosas de algunos templos de Malta. Cerradas, abiertas o entreabiertas aparecen las puertas en los sueños y las creaciones de los hombres.
La puerta siempre reviste el valor de adquisición de un don para el héroe, el iniciado, el guerrero, posesión espiritual o material. Puertas de palacios, fortalezas y ciudades, tendrían ese significado y en algunas como es Toledo, incluso un doble significado.
Es tal el poder de lo que protege la puerta que desde siempre se han protegido con leones, dioses, grifos,manos de fatima, vírgenes o cristos.
En la simbología espiritual tenemos la frase de Jesús, "Yo soy la Puerta", que alude a ese estado espiritual en el que él iniciaba a sus seguidores.
Se cuenta que en las ciudades chinas había una puerta en cada punto cardinal según el feng shui, cada una de estas puertas expulsaba las malas influencias, se acogían a las buenas, se recibía a los huéspedes, y miraban a cada región imperial. En las cuatro puertas de Angkor, tenemos algo similar, son el acceso a las cuatro direcciones de aquel axis mundi oriental. Las puertas del templo cristiano te invitan a que traspases el umbral que te llevan a la cella, donde se manifiesta la divinidad.
Siempre la puerta del templo o la caverna, es un paso de la Tierra al Cielo y se hace a través de la Puerta del Sol que simboliza la salida del Cosmos, es el agujero por donde pasa el axis mundi, la cúspide de la cabeza, es el agujero por donde a de pasar el camello por la aguja.
Los guardianes de las puertas, hacen referencia a la iniciación que sufrirá el neófito, una vez traspase el portal del Templo. Y así encontramos al dios Jano, que guarda las llaves de las puertas solsticiales y es el dios de la iniciación a los misterios. El es el señor del ciclo anual, que guarda las puertas del ianua coeli, ianua inferni.
Ya en la tradición judeo-cristiana, la puerta cobra un papel muy importante, porque es la que da el acceso a la Revelación y en ella se reflejan las armonías del Universo y así encontramos las puertas del cielo y del infierno o del perdón, en las catedrales dándole la bienvenida al peregrino. Y el regreso de Cristo se anuncia con la frase "El Hijo del Hombre está a la puerta", o en la frase "mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo"…
Para entender lo que representa la puerta, hay que tener claro que es un lugar de tránsito, de ahí que su simbolismo se centre en ese paso, o unión de diferentes mundos, estados o situaciones diferentes.
La Luz y la Oscuridad, la Vida y la Muerte, la Ignorancia y la Sabiduría, la Culpa y el Perdón, el Cielo y el Infierno, el Tesoro y la Necesidad,... La puerta siempre nos introduce al viaje, al Misterio. Es un símbolo dinámico que nos invita a traspasarla, es la invitación al viaje hacia el más allá. Es la invitación para penetrar en lo sagrado y dejar atrás lo profano. Y así tenemos las portadas románicas, las catedrales góticas, las puertas de mezquitas, templos hindúes, ciudades khmers, o los torii japoneses.
En el Antiguo Egipto, la puerta simbolizaba el concepto de aht, el horizonte, la montaña luminosa de Oriente, por donde sale el Sol, ese instante fascinante del amanecer donde se encuentran ambos mundos. La puerta simbolizaba el tránsito de este mundo al otro, de ahí que hallemos representadas puertas en las tumbas. El Libro de las puertas es un texto sagrado del Antiguo Egipto datado en la época del Imperio Nuevo. Narra el viaje del espíritu de un difunto en el otro mundo, y está relacionado con la marcha del Sol, aunque transcurre durante las horas nocturnas, en la Duat. El espíritu requiere pasar una serie de "puertas" en diferentes etapas del viaje. Cada puerta se asocia a una diosa diferente, y requiere que el difunto reconozca el carácter específico de cada deidad. El texto da a entender que algunas personas pasarán incólumes, mientras que otras sufrirán tormento en un lago de fuego.
Este mismo sentido lo encontraremos en las tumbas etruscas, donde a través de ellas se accedía al otro mundo y en algunas urnas cinerarias tenemos al difunto representado en el umbral de la puerta, las puertas misteriosas de algunos templos de Malta. Cerradas, abiertas o entreabiertas aparecen las puertas en los sueños y las creaciones de los hombres.
La puerta siempre reviste el valor de adquisición de un don para el héroe, el iniciado, el guerrero, posesión espiritual o material. Puertas de palacios, fortalezas y ciudades, tendrían ese significado y en algunas como es Toledo, incluso un doble significado.
Es tal el poder de lo que protege la puerta que desde siempre se han protegido con leones, dioses, grifos,manos de fatima, vírgenes o cristos.
En la simbología espiritual tenemos la frase de Jesús, "Yo soy la Puerta", que alude a ese estado espiritual en el que él iniciaba a sus seguidores.
Se cuenta que en las ciudades chinas había una puerta en cada punto cardinal según el feng shui, cada una de estas puertas expulsaba las malas influencias, se acogían a las buenas, se recibía a los huéspedes, y miraban a cada región imperial. En las cuatro puertas de Angkor, tenemos algo similar, son el acceso a las cuatro direcciones de aquel axis mundi oriental. Las puertas del templo cristiano te invitan a que traspases el umbral que te llevan a la cella, donde se manifiesta la divinidad.
Siempre la puerta del templo o la caverna, es un paso de la Tierra al Cielo y se hace a través de la Puerta del Sol que simboliza la salida del Cosmos, es el agujero por donde pasa el axis mundi, la cúspide de la cabeza, es el agujero por donde a de pasar el camello por la aguja.
Los guardianes de las puertas, hacen referencia a la iniciación que sufrirá el neófito, una vez traspase el portal del Templo. Y así encontramos al dios Jano, que guarda las llaves de las puertas solsticiales y es el dios de la iniciación a los misterios. El es el señor del ciclo anual, que guarda las puertas del ianua coeli, ianua inferni.
Ya en la tradición judeo-cristiana, la puerta cobra un papel muy importante, porque es la que da el acceso a la Revelación y en ella se reflejan las armonías del Universo y así encontramos las puertas del cielo y del infierno o del perdón, en las catedrales dándole la bienvenida al peregrino. Y el regreso de Cristo se anuncia con la frase "El Hijo del Hombre está a la puerta", o en la frase "mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo"…
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