sábado, 30 de diciembre de 2023

Coronel BENITO MACHADO. "Dios en el cielo y Machado en el sur"

Coronel BENITO MACHADO. Centinela del Desierto. "Dios en el cielo y Machado en el sur"

Foto personal tomada el 5 de septiembre de 2023
Es importante considerar al Cementerio de la Recoleta como un archivo histórico que nos permite recueprar la memoria de grandes procesos en los que evolucionó tanto el territorio nacional como sus instituciones. En la placa conmemorativa que vemos en la parte superior podemos leer: "La Municipalidad de Tandil al benemerito BENITO MACHADO". Esta dedicatoria esta en el centro de una corona de muy delicada construcción. Este protagonista de nuestra historia falleció en la actual ciudad de Tandil el 9 de julio de 1909, a los 86 años de edad
RECURSO.
Benito Machado
La conquista de los territorios al sur de Buenos Aires siempre estuvo entre los planes de los virreyes, pero se convirtió en una decidida política de Estado luego de la Revolución de Mayo de 1810. Para robarles sus tierras a los nativos el gobierno ideó un plan de ataque que consistía en avanzar sobre el terreno e ir estableciendo líneas de fortines que pudieran defender de los malones las nuevas fronteras.
La fortaleza protectora que mayor relevancia tuvo para que luego se produjera el avance sobre la zona de Tres Arroyos fue la que se creó el 4 de abril de 1823 y que dio origen a la ciudad de Tandil. El Fortín Independencia, hoy destino turístico emblemático de la ciudad del centro bonaerense, se transformó en el punto de partida para una serie de fundaciones de nuevas ciudades hacia el sur de la provincia de Buenos Aires, entre las que se destaca Bahía Blanca, cuyo origen está ligado a la erección de la Fortaleza Protectora Argentina en 1828.
Todas las acciones contra los originarios pobladores de estas tierras estaban a cargo del Ejército de Operaciones del Sur, en cuyas filas se alistaba el Coronel Benito Machado, hombre nacido en Chascomús el 3 de abril de 1823, quien tuvo decidida importancia en el nacimiento de la ciudad de Tres Arroyos.
La resistencia de los nativos a ser conquistados no fue más feroz que el ataque del hombre blanco, y si bien los indios lograron en muchos casos frenar el asalto sobre sus tierras, no pudieron impedir que a la larga se los fuera extinguiendo.
Hacia 1863 la invasión había logrado dominar territorios en zonas que actualmente pertenecen a Tres Arroyos. De hecho, fue en ese año que se dispuso el levantamiento de un fortín sobre la margen izquierda del nacimiento del 3er brazo de los tres arroyos, al cual se lo denominó primero Fortín Arroyo Seco y más tarde Fortín Machado, en honor al hombre que estaba a cargo de resguardar la seguridad de las personas que habitaban el embrionario distrito.
La fortificación, que tenía forma circular, medía unos veinte metros de diámetro y estaba rodeaba por un foso de alrededor de tres metros de profundidad y dos de ancho, el cual impedía que los malones pudieran introducirse en su interior. Dentro del predio había un galpón de barro, pasto y techo de junco a dos aguas en el cual se concentraban todas las actividades y se guardaban las armas y las municiones. El lugar contaba con una tropa conformada por unos 300 a 500 soldados.
Fuera del perímetro del fortín había ranchos rústicos que servían de alojamiento para los militares y una pulpería, la cual pertenecía a Carlos Bataglia y su esposa que, dato curioso, era la única mujer que residía en ese peligroso sitio.
La fama alcanzada por Machado gracias a su fiereza a la hora de defender a la gente de los malones motivó el nacimiento de una frase que pintaba por completo la admiración y respeto que las personas que vivían en la denominada frontera sur tenían por el Coronel: "Dios en el cielo y Machado en el sur". También se lo solía llamar El Centinela del Desierto.
Fue justamente Benito Machado quien comenzó a elaborar planes militares que, entre otras cosas, contemplaban la fundación de una ciudad en un área próxima al Campamento de los Tres Arroyos, que había sido creado simultáneamente al fortín y estaba ubicado en el punto exacto donde nace el arroyo Claromecó, lugar en el que años más tarde se instalaría la primera industria que tuvo la ciudad: el Molino Mayolas




No hay comentarios:

Publicar un comentario