MIGUEL DE AZCUÉNAGA. Los muchos exilios en nuestra historia nacional
Azcuénaga y Basavilbaso, Miguel de. Buenos Aires (Argentina), 4.VI.1754 – 19.XII.1833. Prócer
de la independencia argentina y gobernador de Buenos Aires.
Perteneciente
a una familia de la aristocracia bonaerense; su padre, Vicente de Azcuénaga, de procedencia vizcaína, había sido alcalde
de Buenos Aires y se había asociado con uno de los comerciantes más importantes
de la ciudad, Domingo Basavilbaso, que con el tiempo fue su suegro, pues su
madre fue Rosa Basavilbaso. Tuvo dos hermanas, Flora, que contrajo matrimonio
con Gaspar de Santa Coloma, y Ana, que se casó con Antonio de Olaguer Feliú, virrey
del Río de la Plata.
A los
diez años marchó a España para estudiar en el colegio de Archidona y
posteriormente en la Universidad de Sevilla. Al regresar a Argentina, en 1773,
comenzó su carrera militar como subteniente de la compañía provincial de milicias
de artillería. Luchó contra los portugueses de la Banda Oriental. Un año
después de la creación del virreinato, en 1777, fue nombrado regidor del
cabildo de Buenos Aires y posteriormente alférez real. Dos años después
contrajo matrimonio con su prima hermana, Justa
Rufina de Basavilbaso y Garfias, con quien tuvo cuatro hijos.
En 1789 fue elegido alcalde de segundo voto y en los años
1790, 1793 y 1794 procurador general. Fue en este año cuando puso en evidencia
a su cuñado Olaguer Feliú: repudió públicamente a los españoles europeos cuando
una Real Orden de 22 de agosto declaró a los comerciantes exentos de ser
alistados en los batallones y cuerpos de milicias.
Entre
1796 y 1800, fue el jefe de las milicias y de la guarnición de Buenos Aires.
Alcanzó el grado de coronel en 1802 y fue designado comandante del Batallón de
Voluntarios de Infantería de Buenos Aires.
Combatió
contra los ingleses en las invasiones de 1806 y 1807 y fue uno de los
precursores de la Revolución de Mayo. El 25 de mayo de 1810 fue elegido vocal
de la Primera Junta de Gobierno, de la que fue separado por los partidarios de
Saavedra por simpatizar con las ideas de Mariano Moreno.
Tuvo que exiliarse en Mendoza y en San Juan, pero
regresó tras la revolución de octubre de 1812 y fue designado gobernador
intendente de la provincia de Buenos Aires del gobierno del primer triunvirato.
En 1816 firmó el Acta de Independencia, al año
siguiente se le encomendó la presidencia de la Comisión de Guerra, en 1818 fue
nombrado jefe de Estado Mayor y en 1819 participó en el congreso general que
redactó el texto constitucional que organizaba el país de forma unitaria y que
no llegó a aplicarse.
En 1828,
junto con el almirante Guillermo Brown y el general Guido, formó parte de la
comisión designada para ratificar la paz con el imperio del Brasil. Al año siguiente fue expulsado de la
capital por orden del general Juan Lavalle.
Murió
desempeñando el cargo de legislador provincial, en la Quinta de los Olivos,
cuyo proyecto había encargado al prestigioso arquitecto Prilidiano Pueyrredón.
Heredó la quinta Carlos Villate Olaguer, último descendiente de los Azcuénaga,
soltero y sin descendencia, quien la donó con la finalidad de que se
convirtiera en la residencia de los mandatarios argentinos. Se conservan dos retratos
suyos, uno de ellos, una miniatura al óleo de García de Molino, en el Museo
Histórico Brigadier General Cornelio de Saavedra; el otro, en el Museo
Histórico Nacional de Buenos Aires. Una estatua en bronce obra de Luis Enrique
Cordier recuerda a nuestro personaje en la plaza de la Primera Junta de Buenos
Aires.
Bibliografía Recuerdos de la vida pública y privada del brigadier general Don Miguel de Azcuénaga en el día de sus funerales, Buenos Aires, Imprenta del Estado, 1834; J. A. Scotto, Notas biográficas publicadas en la sección “Efemérides americanas” de La Nación en los años 1707-1709, Buenos Aires, Rosso, 1710; V. D. Sierra, Historia de la Argentina, Buenos Aires, Unión de Editores Latinos, 1956; G. Bleiberg (dir.), Diccionario de Historia de España, Madrid, Alianza Editorial, 1981; J. A. Luqui Lagleyze, “Capítulo 18: Algunas Quintas”, en El Partido de Vicente López en el pago del Monte Grande, Buenos Aires, Fundación Banco de Boston, 1989; F. Luna, Historia integral de la Argentina, Buenos Aires, Planeta de Agostini, 2000, 25 vols.; C. Gispert, Historia de la Argentina: aborígenes de la Argentina, descubrimiento y exploración, cultura colonial, invasiones inglesas, guerras de revolución, el Congreso de Tucumán, la independencia, la época de Rosas, Mitre, Sarmiento y Roca, la Argentina contemporánea, Barcelona, Océano, 2005; N. Siegrist, “La hidalguía en Buenos Aires en el siglo XVIII. Conceptos sobre su alcance en los actos positivos”, en Procesos históricos, Revista semestral de Historia, Arte y Ciencias Sociales, 9 (enero de 2006), Mérida, Venezuela; M. A. Nicoletti, “El cabildo de Buenos Aires: las bases de la confrontación de una mentalidad”, en http://www.ucm.es/BUCM/revistas/ ghi/02116111/articulos/QUCE8787220097A.PDF.
https://dbe.rah.es/biografias/10633/miguel-de-azcuenaga-y-basavilbaso
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