jueves, 4 de enero de 2024

JUAN ALBERTO ASTENGO. Introducción al vocabulario de la arquitectura neoclásica.

JUAN ALBERTO ASTENGO. Breve introducción al vocabulario técnico de la arquitectura neoclásica.

Fotos personales tomadas el 30 de diciembre de 2023
Esta arquitectura nos brinda la oportunidad de volver sobre nuestra mirada relacionada con la mentalidad que cada estilo arquitectónico nos revela. En este ejemplo vemos en la parte superior una CRUZ con un CIRCULO SOLAR en el cruce de sus brazos que rememora una CRUZ CELTA. El tema de la luz y la iluminación es una constante en la simbología de este cementerio. Debajo la fecha de 1891. Debajo las METOPAS Y TRIGLIFOS que descansan sobre PILASTRAS en un estilo un tanto original ya que a diferencia de las pilastras planas estas son semicirculares. Sus capiteltes son difíciles de clasificar y el fuste de estas pilastras se presentan con estrias imitando las columnas clásicas. El conjunto nos habla de la intención de los titulares de presentarse a nuestra mirada desde una perspectiva tradicional aferrados a esquemas de un pasado considerado honorable y digno.
TRIGLIFOS Y METOPAS. Recorrer los senderos del Cementerio de la Recoleta es una verdadera introducción al lenguaje técnico de la arquitectura como una herramienta para poder describir con cierto rigor los monumentos funerarios. En este caso nos vamos a concentrar en dos elementos: los TRIGLIFOS y las METOPAS. La primera palabra técnica deriva del griego donde “glifos” eran acanaladuras o entalladuras y como en estos casos son tres, es muy fácil derivar la unión de palabras. Es un ornamento arquitectónico característico en su origen del friso dórico. Es un relieve rectangular, como vemos en este ejemplo, más alto que ancho con tres bandas verticales separadas justamente por dos acanaladuras. En los frisos dóricos, que vemos tanto aquí como en el peristilo del cementerio, los triglifos alterna con METOPAS, en este caso vacía a diferencia de las que vemos en la entrada que contiene una serie interesante de símbolos. En el siglo XVII esta ornamentación es recuperada como un elemento decorativo característico de la arquitectura neo clásica que frecuentemente encontramos en los monumentos funerarios de ese estilo en la Recoleta. 




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