PEDRO ETCHETO. Los pebeteros. Origen y evolución.
Foto personal tomada el 30 de diciembre de 2023
Muchas vecfes de ver tan frecuentemente un elemento funeraro pasamos por alto el preguntarnos su significado, origen y el camino que transito hasta llegar a nosotros. Es por ello que tenemos que asumir la tarea de no dar nada por conocido o explicado y posiblemente tengamos que volver una y otra vez, desde distintas perspectiva sobre un determinado elemento. Estos elementos los podemos encontrar muy a menudo en las placas conmemorativas.
LOS PEBETEROS. Origen y desarrollo.
Como muchos de los elementos que componen el repertorio funerario arquitectónicos, los PEBETEROStienen detrás de ellos una larga historia. Su origen remoto era un recipiente para quemar tanto perfumes como incienso y en el cual podía arder una llama ceremonial o votiva y podía estar construidos de diversos materiales, tanto de piedra como de metales. Es muy posible que en los primeros tiempos se utilizara en los ritos funerarios como parte de las libaciones con vino que se realizaba en honor de un difunto ya que el vino tuvo siempre ujn sentido de comunión o comunicación. Estos vasos se fueron transformando en los PEBETEROS que conocemos en los siglos posteriores. Estos elementos también se utilizaban para perfumar el cuerpo del difunto o para quemar perfumes en el momento de la cremación. En la liturgia del cristianismo medieval estos PEBETEROS se los utilizaba en diversas ceremonias. En los ritos funerarios se los colocaba con una llama para simbolizar la luz del la resurrección vivida en la Pascua. Toda luz, velas, llamas y antorchas, en la liturgia cristiana tienen por un lado la función de evocar la presencia de Cristo y ser a la vez la luz de la nueva vida. En el Renacimiento por medio de su admiración por la cultura clásica Griega y Romana los pebeteros, a partir del siglo XVIII se los rescata para la simbología funeraria en general como un memorial de los ausentes y los PEBETEROS son el sostén de llamas votivas que al no apagarse nunca simbolizan eternidad
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