EMILIO VICENTE BUNGE. LA PIEDAD. CORONA. ROBLE. ANTORCHAS

 EMILIO VICENTE BUNGE. (1836-1909) 

Fotos personales tomadas el 22 de febrero de 2020.

Esta obra arquitectónica admite una serie de lecturas de símbolos y alegorías interesante. Es central esta conmovedora piedad donde la figura de María asume la posición que habitualmente se le asigna al Arcángel Miguel de llevar el alma del difunto al cielo.

La corona que rodea el nombre de la familia que simboliza el deseo de eternidad acompañada por una rica vegetación. A la izquierda vemos ramas de roble que simbolizan fortaleza y seguramente a la izquierda encontramos laureles que significan gloria. A ambos costado de este frente vemos antorchas que son símbolos de vida. A los cuatro ángulos del monumento vemos urnas cubiertas por el sudario que significan la esperanza de que la resurrección vencerá a la muerte. La herrería de ventanas y puerta son de una muy rica y compleja construcción.

RECURSO.

BUNGE, EMILIO VICENTE (1836-1909) Tomado de Susana Gesualdi

Bóveda ubicada en la Sección: 20.-Jurisconsulto.

Nació en Buenos aires, el 19 de septiembre de 1836 y fueron sus padres don Carlos A. Bunge y doña María Genara Peña y Lezica.

En su juventud tuvo actuación militar interviniendo en las luchas entre Buenos Aires y la Confederación. Combatió en Cepeda y algunos años más tarde entro de lleno en la vida pública. En 1872, ocupo una banca en el Senado provincial y en 1874, fue electo presidente de la Municipalidad de Buenos Aires. Presidio en directorio de las Aguas Corrientes en los años 1876 y 1877, fue diputado nacional en 1880 y vicepresidente del Banco de la Provincia de 1881 a 1887.

Hizo sus estudios en la Universidad de Buenos Aires y se graduó en abogacía en 1886, con una tesis sobre Domicilio. Su última función pública fue la de intendente municipal desde 1894 a 1896. En el trascurso de su mandato, la comuna supeditada a las difíciles circunstancias porque atravesaba el gobierno nacional en su doble faz política y económica, logró mantenerse dentro de una discreta restricción de actividades innovadoras, marchando al unísono con la vida general del país, hondamente perturbado por la crisis. Se le deben muchas mejoras edilicias. Luego dedicó sus actividades a su estudio profesional.

Falleció en Buenos Aires, el 1º de septiembre de 1909.

Una estación del partido de General Villegas (Prov. de Buenos Aires) lleva su nombre

En el frente del sepulcro figura la siguiente inscripción: “Flia de Emilio V. Bunge”

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