EDUARDO A. BOTTARO. Placa conmemorativa.
Foto personal tomada el 12 de septiembre de 2020.
El analizar la simbología y contenido estético de una placa puede ser una tarea compleja y muy útil. Aquí tenemos una placa firmada por su fabricante y que dice: AL INGENIERO EDUARDO A. BOTTARO -sus amigos y compañeros de la Facultad. 26 de julio de 1897 [aparentemente fecha de nacimiento] +18 de diciembre de 1924".
El centro de nuestra mirada se concentra en el ángel doliente. La simbología y el lenguaje de estas figuras es muy rico por lo que invito a detenernos en ella. En general los ángeles funerarios se las interpreta como intermediarios entre dos realidades: una física y otra espiritual. La etimología de la palabra ángel nos conduce a la idea de mensajero y que tiene la función de transmitir buenas noticias y de consuelo. Sus gestos, posiciones y atributos tienen todo un sentido y simbología extremadamente complejo. Por ejemplo las ALAS simbolizan en especial sabiduría, espiritualidad y una distancia con relación a la realidad terrera y un camino para mirar la realidad espiritual que nos puede servir para superar las limitaciones de la realidad humana. También las alas representan la consistencia en su ayuda a quienes pasan por momentos de dolor. Es digno de destacar la posición de la antorcha que siempre simboliza la luz de la vida o la iluminación que nos viene de arriba y que en este caso nos llega a ser invertida o recta. Tiene una extraña posición intermedia.
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