SANTIAGO LEVALLE. Talleres Politénicos NORBERTO PIÑERO.
Foto personal tomada el 1º de agosto 2023
Si bien todo tiene que ver con todo, en esta placa conmemorativa me llamo la atención de una pequeña frese muy al pie de la misma que se relación con los TALLERES POLITÉCNICOS NORBERTO PINERO. Relacioné el hecho que esta placa esta dedicada a un miembro de la Venerable Tercera Orden de los dominicos, con un fuerte sentido de justicia social en aquello años, quise investigar quíen era esta personalidad de Norbertto Piñero y he encontrado esta información. Si bien supongo que posiblemente esta personalidad puede no estar drpultado en la Recoleta, esta venerable tercera orden puede que tenga algo que ver. Es otro testimonio de la preocupación e interés en la educación que es un elemento que afecta transversallmente todos los nombres de la Recoleta. Esta placa conmemorativa se encuentra en el monumento funerario cuyos titulares son las FAMILIAS COSTA Y LEVALLE.
RECURSO.
Introducción
Norberto Piñero nació en la provincia de Buenos Aires, en Lobos, en 1858. Fue alumno en el Colegio Nacional de Buenos Aires. En 1882 se recibió de Abogado en la Universidad de Buenos Aires. En 1891 junto a dos colegas presentó un proyecto para la reforma del código penal de la Argentina. Fue Secretario General de la UBA y firmó junto con el rector Basavilbaso el 3 de Marzo de 1888 una resolución por la que se convocaba a una asamblea universitaria para proponer la creación de la “Facultad de Filosofía y Letras”.
El 8 de Abril de 1904 fue elegido para ser Decano de la Facultad de Filosofía y Letras. Sus palabras finales en el discurso de recepción fueron: “Nuestra Facultad de Filosofía y Letras tiene una elevada misión que cumplir. El espíritu de mutua tolerancia y respeto a todas las opiniones; el ambiente de amabilidad y simpatía que reinan en ella y en media del cual ha empezado a crecer, ampararán todas las iniciativas felices y le permitirán atraer y utilizar una buena parte de las energías mentales que hoy se dispersan o esterilizan por falta de aplicación. Así, en marcha hacia un ideal de verdad y de belleza, desempeñará su tarea en la grande obra del progreso colectivo, y contribuirá, en una de las formas más duraderas y más encantadoras, a levantar sobre sólidos cimientos la alta cultura nacional.” (Revista de la Universidad de Buenos Aires, 1904, p. 203)
Regresa al país en 1901, luego de un largo viaje de estudios en Europa y trajo consigo la convicción de hallarse en la educación industrial la solución de muchos problemas sociales. Ese mismo año se funda la Sociedad de Educación Industrial. Piñero dijo que los propósitos de la misma consistían en “salvar a una parte de los jóvenes que se pierden en la holganza o el abandono o se esterilizan en pequeños oficios que no dan de vivir, convirtiéndolos en obreros hábiles, capaces de concluir siempre su obra e imprimirle un poco de arte y un poco de gracia, en suscitar, por ejemplo, la acción de los ricos en favor de una obra civilizadora; y en contribuir, abriendo una vía nueva a la revolución de una parte importante del problema educacional argentino” (Piñero, 1916, p. 6).
Consideraba que la educación industrial debía hacerse por iniciativa privada, sin perjuicio de lo que el Estado tomará por su cuenta. Luego veremos que luego de su fallecimiento esto no continúa siendo así.
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