SANTIAGO LEVALLE. La Venerable Orden Tercera de Penitencia.
Fotos personales tomadas el 1º de agosto de 2023
Esta placa conmemorativa que se encuentra en el lado izquierdo del monumento funerario cuya cartela dice FAMILIA COSTA Y LEVALLE nos introduce de lleno en la espiritualidad y devoción de una parte importante de la sociedad argentina. En lo que se conoce como ORDENES MENDICANTES, entre ellas los Dominicos y Franciscanos, se dividen en PRIMERA ORDEN, la de los religiosos con votos y vida conventual, la SEGUNDA ORDEN que comprenden los monasterios de mueres como las CLARISAS y la DOMINICAS. La TERCERA ORDEN comprende a laicos que intentan en la vida secular llevar algunas de las prácticas devocionales de estas órdenes mendicantes, en especial la vida litúrgica y la asistencia social. En esta placa podemos leer: "SANTIAGO LEVALLE. Hermanda de la Primera Orden de nuestro Padre Santo Domino. Ex Prior de la Venerable Orden Tercera de Penitencia. Falleció el miércoles 19 de Noviembre de 1941. El Consejo de la V.O.T. resuelve en su sesión del día 30 de noviembre de 1941, rendir este homenaje a su insigne y generoso hermano". Es necesario destacar que existe una Venerable Orden Tercera de Penitencia dentro de la espiritualidad franciscana. El escudo de la Orden Dominica lo vemos en la parte superior de la placa, lo que daría para otra descripción. He encontrado un párrafo fundamentado en un informe que este laico realiza con relación a la acción de esta Venerable Tercera Orden donde se indica que HIPÓLITO YRIGOYEN y su vicepresidente PELAGIO B. LUNA han sido miembros de esta cofradía.
RECURSO.
Desde lo devocional hay un interesado propósito de recuperar la solemnidad en los servicios y de incrementar la asistencia a las celebraciones litúrgicas, ofi cios, misas y funerales de los hermanos terciarios. Con mayor cantidad de recursos y un paulatino progreso económico proveniente de los ingresos fijos de las luminarias, de la administración de propiedades, capellanías y del sostén financiero que prestaron algunos gobiernos de turno, como es el caso del presidente Hipólito Yrigoyen y de su vice-presidente Pelagio B. Luna, quien falleció en 1919 siendo miembro de la Hermandad. En adelante, la caridad y las manifestaciones piadosas estarán encaminadas a la asistencia de los carenciados, indigentes, enfermos y niños, prevaleciendo la búsqueda del bienestar y felicidad del hombre. Dicho proceso se consolida mediante donaciones de bienes provenientes de cláusulas testamentarias hasta iniciativas privadas. Dentro de estas modalidades, la Iglesia Católica será beneficiada por contribuciones para la construcción de nuevos templos, grandes iglesias urbanas, o para su mantenimiento y refacción. Las donaciones se hicieron presentes, también, para sostener las devociones, las misas para difuntos y el culto de los santos, como así también para incentivar seminarios, misiones, órdenes religiosas y clérigos. El progresivo crecimiento se vio favorecido por el ingreso a la Institución de influyentes personalidades de la elite porteña quienes, mediante una eficaz gestión administrativa, posibilitaron reivindicar el modelo asociativo como forma de expresión solidaria al servicio de la comunidad. El testimonio de su labor lo encontramos en las Memorias y Actas, donde se da cuenta del generoso voluntariado en la asistencia social en hogares, hospitales, asilos, fundación de escuelas y otras instituciones de bienestar.En este sentido, ellas otorgan un preciso panorama sobre el progresivo crecimiento institucional como resultado del mayor número de ingresos de Hermanos y Hermanas, en su mayoría “jóvenes pletóricos de religiosidad y entusiasmos” que aseguraban una existencia vigorosa y próspera.10
10 Archivo de la VOT, (AVOT). Informe del prior Santiago Levalle correspondiente al período 1933-1936, Memorias de los Priores (1932-1945), Libro de Actas Nº 9, pp.3-11.
file:///C:/Users/MyPc/Downloads/Filantropia_Asistencia_Social_y_Religion.pdf
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