miércoles, 4 de enero de 2023

ATTILIO MASSONE. Inmigrante meritorio fundador del Instituto Massone de productos farmaceuticos.

ATTILIO MASSONE. Inmigrante meritorio fundador del Instituto Massone de productos farmaceuticos.

Fotos personales tomadas el 1º de octubre de 2022
Este monumento funerario tiene una serie de frisos de primera calidad artística que impactados por esa belleza y simbología pocas veces miramos el muro que hay detrás. Estas placas se encuentrán allí y en este caso podemos leer: "Alla memoria di ATTILIO MASSONE gli italiani di Montevideo. XXV- Novembre - MCMXXIII". En ella vemos un grupo de dolientes que aproximan ramos de HIEDRA incorporando el tema del tiempo y consideración. Asimismo la memoria recupera la gloria con la PALMA que una de las dolientes lleva en su mano. Gloria, memoria y eternidad son temas de permanente reflexión. El nombre de esta familia está asociada a una etapa de muchos atropellos y abusos en la historia argentina que destruye los logros de un inmigrante meritorio. Me es difícil construir una hipotesis sobre el vació que vemos en la placa que se encuentra a un costado de esta.
RECURSO.
PERON CONTRA EL INSTITUTO MASSONE. Historia de un despojo
Durante el gobierno peronista, esta empresa sufrió una serie de arbitrariedades que culminaron en su liquidación total; sin embargo, tres décadas después resurgió y volvió a posicionarse entre las más innovadoras del sector.
Attilio Massone nació en Reco, Italia, en 1863. Tuvo una juventud muy agitada por sus convicciones republicanas y liberales, por lo que cuando sólo contaba con 25 años, decidió partir y se radicó en Argentina.
Fue periodista, fundó diarios y otras publicaciones y se convirtió en un referente de la comunidad italiana en nuestro país. En uno de sus habituales viajes a Italia, en 1901, se relacionó con industriales farmacéuticos e inmediatamente comenzó sus actividades es este rubro en la Argentina. Inicialmente importaba productos terminados de origen italiano, pero muy pronto estableció en Florencio Varela los Laboratorios Buenos Aires, donde comenzó sus tareas como industrial farmacéutico.
Attilio Massone murió en 1920 y sus hijos, Arnaldo y Atilio continuaron con la empresa, cuya gestión ya estaba a cargo de ellos desde hacía algún tiempo. Los años sucesivos fueron de gran progreso y la empresa creció hasta convertirse en una de las mayores del sector. En 1930, luego de obtener tecnología de punta en Europa, se construyó el edificio en el que instalaron los laboratorios de producción, de investigación y desarrollo y la planta industrial de principios activos de la avenida del Libertador. Allí se elaboraban los principales productos opoterápicos(1) de uso en la industria farmacéutica internacional. La empresa se convirtió en la mayor exportadora latinoamericana de productos opoterápicos y su nombre y prestigio la llevaron a exportar sus productos a varios países. Por otra parte, la línea de especialidades medicinales se fue completando con productos de desarrollo propio y con licencias de terceros. En 1950 se vendían 77 especialidades medicinales con el nombre “Massone” en Argentina y las principales de ellas se exportaban o se comercializaban bajo licencia en Brasil, Uruguay, Chile, Perú, Colombia, Venezuela, México y Cuba, para citar sólo los principales países. Era, ciertamente, la empresa farmacéutica líder en América Latina.
Arnaldo Massone tuvo desde muy joven una amplia participación en actividades empresarias de primer nivel. Su mayor responsabilidad fue ocupar la presidencia de la Cámara Argentina de Comercio, en momentos en que el país comenzaba a adoptar una línea política que se separaba de sus convicciones más profundas. Desde la Cámara fustigó enérgicamente la línea económica del gobierno peronista y se granjeó la antipatía del régimen. A partir de ese momento, se inició la persecución contra él y su empresa, que fue intervenida por el Gobierno Nacional en octubre de 1950 y sometida a un cuidadoso proceso de destrucción, que incluyó el remate de todas sus instalaciones industriales y de servicios. Nada quedó de ella en 1954, cuando un insólito fallo de la Corte Suprema de Justicia absolvió de culpa y cargo a los directivos de Instituto Massone S.A. Para ese entonces, Atilio Massone ya había dejado la cárcel de Villa Devoto, donde estuvo detenido y Arnaldo Massone vivía en Montevideo, luego de obtener el status de asilado político en Uruguay.
Nota completa en Todo es Historia edición Octubre de 2007



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