miércoles, 14 de diciembre de 2022

VICTORIANO EMILIO MONTES. Abogado, educador, fundador de escuelas y poeta.

VICTORIANO EMILIO MONTES. Abogado, educador, fundador de escuelas y poeta.

Fotos personales tomadas el 8 de noviembre de 2022
Considero importante no solo recuperar nombres y biografías sino en la medida de lo posible que esas personalidades, a través de sus obras, recuperen la palabra. En esta placa conmemorativa podemos leer: "La Escuela Normal de Dolores a su fundador VICTORIANO E. MONTES, en sus bodas de brillantes. 1888-1963" Esta placa está firmada por el escultor LUÍS PERLOTTI. Al final de sus datos biográficos pueden encontrar el poema "EL TAMBOR DE SAN MARTÍN".
RECURSO.
Victoriano Emilio Montes: Abogado, educador y poeta
Victoriano Emilio Montes fue abogado, educador, y poeta. Había nacido el 8 de junio de 1855 en Montevideo, donde sus padres se hallaban accidentalmente. Su infancia la vivió en Concepción del Uruguay (Entre Ríos), en cuyo Colegio Nacional se educó, graduándose de Doctor en Jurisprudencia en la universidad de Buenos Aires
Busto en una escuela con su nombre
El 10 de noviembre de 1886 el Poder Ejecutivo Nacional autorizaba a establecer Escuelas Normales mixtas de maestros de instrucción primaria, en las ciudades de San Nicolás, Mercedes, Dolores y Azul.
En 1888 se creó la Escuela Normal de Dolores, designándose al Dr. Victoriano Emilio Montes como director, quien se radicó en la ciudad bonaerense y comenzó rápidamente a organizar el establecimiento.
Montes el poeta
Como poeta cantó las glorias patrias, siendo sus versos más conocidos, su poesía inmortal, “La tejedora de Ñanduty” que cantada por los troveros de fines del siglo pasado hizo famoso su nombre en el pueblo. “El tambor de San Martín”, le sigue en méritos y popularidad, aunque “Jujeña”, que aparece en casi todas partes como de autor anónimo y discuten su paternidad diversos cantores, es la que más suele escucharse por volver de cuando en cuando en la voz de Carlos Gardel desde el disco.
Mar del Plata le rinde homenaje desde abril de 1946 cuando se le impuso su nombre a la calle Nº 154. Su extensión –con interrupciones- va desde la calle Rio Negro (al 6100) hasta la misma altura de la avenida Juan B. Justo. Desde el 0 al 3900 de su nomenclatura forma parte de los barrios Villa Primera, Domingo Faustino Sarmiento, Los Andes y Bernardino Rivadavia. No todos los indicarores están bien escritos; muchos figura Monte cuando en realidad su apellido es Montes. #AntesDeSerCalle
EL TAMBOR DE SAN MARTÍN.
I
Con los héroes de todo un continente,
La muerte ha hecho sacrílego botín!
Pero aun lucha con ella frente á frente,
y cuerpo á cuerpo, en actitud valiente,
El anciano Tambor de Son Martin!
II
Los esclavos se arrancan la librea:
"Termine, gritan, nuestra suerte ruin;
Sea Nación independiente, ¡sea!
La colonia infeliz...) Y á la pelea
También corre el Tambor de San Martin r
III
Escala, en son de guerra, las inmobles
Montañas, un brillante paladín;
y se enardecen los· campeones nobles
Al vibrante compás de los redobles
Que lanzaba el Tambor de San Martin!
IV
Allá van los bizarros batallones...
y en Maipo, en Chacabuco y en Junín,
Destrozan las ibéricas legiones,
Arrollando artilleros .y cañones
Al toque del Tambor de San Martin!
V
Cuentan que, en lo más recio de un combate,
Incendia una granada al polvorín!...
Firme y de pié, su fibra no se abate,
y entre montañas de hlnno el parche bate,
Impasible el Tambor de San Martin!
VI
Joven y hermoso, en Lima y sus afueras
Lucía su uniforme y su espadín,
Su airoso porte y bélicas maneras;
Crujiéndole las botas granaderas
Al rumboso Tambor de San Martin!
VII
¡Qué tiempos! Qué aventuras!
¡Cuántas cholas De alma angélica y tez de serafín,
Suspiraban llorosas, mustias, solas,
Porque oyeron. .Ias dulces mentirolas
Del galante Tambor de San Martin!
VIII
Enfermo yace el invencible atleta,
Relegado de un pueblo en el confín;
Ya no hay dianas ni toques de retreta..•
¡Pasó, pasó la juventud inquieta
Del ardiente Tambor de San Martín!
IX
Por él son hombres libres los ilotas...
y lleva un traje de raído brin!
Vive en un rancho. y en lugar de botas,
Miserables y rústicas ojotas,
Solo lleva el Tambor de San Martin!
X
Pan y ropas y techo al veterano
Escapado al sacrílego botín!
Patria de Monteagudo y de Belgrano,
Basta de ingratitud!'
Tiende tu mano Generosa,
al Tambor de San Martin!
XI
Que se yerguen las sombras inmortales
De los bravos de Maipo y de Junín,
y estrechan, con abrazos fraternales,
Necochea, Las Heras y Arenales,
Al ilustre Tambor de San Martin!  





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