Dean GREGORIO FUNES. Foto personal tomada el 31 de enero de 2020.
En el patio de los ciudadanos ilustres del Cementerio de la Recoleta siempre me sorprenden estas tumbas (en este caso actualmente un cenotafio) por su sencillez republicana. Una simple urna sin adicionales es suficiente para ser memorial de una existencia. Estas obras son parte de los pocos recuerdos de aquel lejano campo santo (hoy ya no cuenta con la bendición eclesiástica) y es simplemente cementerio. Siempre es bueno recuperar ideales y conductas que necesitamos aplicar a nuestra vida cotidiana.
RECURSO.
Funes, Gregorio. El Deán. Córdoba (Argentina), 25.V.1749 – Buenos Aires (Argentina), 10.I.1829. Eclesiástico, político y escritor.
Nació en el seno de una familia acaudalada de la ciudad de Córdoba (Argentina). Estudió como becario en el colegio de Monserrat de la misma ciudad, perteneciente a la Compañía de Jesús. Se ordenó sacerdote en 1773 y fue rector del seminario de Loreto en su ciudad natal. El mismo año de su ordenación, fue nombrado cura de la parroquia de la Punilla. En 1774 se doctoró en la Universidad de Córdoba, y en 1779, ya en España, en Derecho Canónico en la Universidad de Alcalá de Henares.
Regresó a Córdoba, donde fue nombrado canónigo de la catedral. En 1793 fue nombrado provisor del obispado, y en 1804 deán de la catedral. Desde 1807 fue rector del colegio de Monserrat y de la Universidad, donde redactó un plan de reforma que incluía la introducción de las ciencias, y fundó una cátedra de Geometría, Aritmética y Álgebra. En la misma Universidad pronunció el discurso fúnebre de Carlos III, en el que exaltó el pacto entre el Monarca y sus dominios, revelando su ideología y sus aspiraciones a favor de la independencia.
Durante la crisis del virreinato, se adhirió al “carlotismo”, movimiento a favor de la independencia en la figura de Carlota Joaquina, hermana de Fernando VII. En 1809, supo de los planes revolucionarios, y el gobernador Juan Gutiérrez de la Concha le invitó a participar en una reunión en la que se planteó el rechazo a la autoridad de la Junta de Gobierno de Buenos Aires. Poco después fue elegido diputado por su ciudad a la Junta de Gobierno, momento en el que rechazó la autoridad de la Junta, exigiendo, y consiguiendo en diciembre de 1810, la incorporación de los diputados provinciales a la Junta.
El 22 de diciembre de ese mismo año se creó la Junta Grande, de la que Funes fue un miembro destacado, redactó la mayor parte de las proclamas, cartas y manifiestos de la Junta entre los que sobresalió la redacción del Decreto del 10 de febrero de 1811, que disponía la formación de las Juntas Provinciales, agudizando el sentimiento federal y la igualdad entre la capital y las provincias. Al mismo tiempo, dirigió la Gazeta de Buenos Aires, que era el periódico oficial del gobierno, y propuso la libertad de culto e imprenta, aunque manteniendo la censura para los textos religiosos.
La derrota en la batalla de Huaqui y la acción de la oposición provocaron la caída de la Junta y la formación del Primer Triunvirato el 23 de septiembre de 1811. A partir de ese momento, la Junta, presidida por Funes, pasó a ser un órgano legislativo. Finalmente, fue disuelta, ante lo que Funes presentó resistencia a través del Motín de las Trenzas, siendo arrestado y llevado a Córdoba en 1812, donde se dedicó a escribir.
En 1818 fue diputado del Congreso, apoyando a la Monarquía y al régimen militar. Redactó un manifiesto dirigido al pueblo en el que justificaba la nueva Constitución de 1819. Después de esto, se retiró de la vida política; murió el 10 de enero de 1829 en Buenos Aires, aunque sus restos fueron trasladados a la catedral de Córdoba
http://dbe.rah.es/biografias/13872/gregorio-funes
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