ARISTÓBULO DEL VALLE. Una copia de una obra de MIGUEL ÁNGEL.
Fotos personales tomadas el 5 de septiembre 2023 y la de CRISTO PORTACROCE de Roma el 12 de noviembre de 2015
Es apasionante lo que puede descubrir una mirada curiosa, no solo lo externo sino de aquello que conservan el interior de los monumentos funerarios de la Recoleta. En este caso, en aquel cuyo titular es Aristóbulo del Valle, se encuentra una copia de menor dimensión de la obra del escultor del Renacimiento, MIGUEL ÁNGEL. Se trata del conocido CRISTO PORTA CROCE de la cual hay dos copias similares. La más conocida se encuentra en la Basílica de Santa María sopra Minerva en Roma, que es la única iglesia en estilo gótico de esta ciudad y pertenece a la Orden de los Dominicos. Esta escultura en mármol finalizada por Miguel Ángel en 1521 es la segunda obra y que representa a un Cristo de la resurrección, totalmente desnudo. Esto provocó un gran escándalo que obligó posteriormente a cubrir sus genitales con el paño del pudor. Miguel Ángel retornaba con este Cristo desnudo al concepto del la Grecia clásica que asociaba la belleza física con la perfección interior. Este Cristo se abraza a la Cruz, como lo vemos en este monumento funerario, y que simboliza su triunfo sobre la muerte. Esta obra fue un encargo realizado en 1514 por Pietro Paolo Castellano, Bernardo Cencio, Mario Scappucci y Metello Vari para ser colocado en el lugar que ocupa en la actualidad. Después de una larga interrupción Miguel Ángel retomo el encargo de realizar esta obra porque estaba personalmente interesado en mostrar esa belleza interior y exterior de Cristo como parte del dogma de la Encarnación total y plena.
La primera obra fue realizada entre 1514 y 1516 pero cuando ya estaba casi terminada Miguel Angel descubrió una veta defectuosa en el mármol del rostro lo que le llevó a abandonar la obra. Esa obra inconclusa se la conoce también como el Çristo Giustiniani porque un miembro de esta familia al adquirió en el siglo XVII y se encuentra actualmente en el monasterio de San Vincenzo en Bassano Romano con modificaciones realizadas en el siglo XVII pero que mantiene la desnudez original. Metello Vari, uno de aquellos que habían encomendado la obra, recibió esta estatua sin terminar. Este señor la colocó en su jardín a la intemperie provocando cierto deterioro. Durante mucho tiempo se consideró esta obra como perdida hasta que en el año 2000 fue identificada. Ambas obras tienen una altura de 2,50 mts.
Cristo se encuentra abrazando la cruz y sostiene en la mano izquierda los símbolos de la pasión, por lo que consigue un testimonio de la fe cristiana. Es urgente encontrar la forma en rescatar esta obra del olvido y el abandono y poner en valor este rico elemento del patrimonio artístico.
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